El Tri tomó la delantera, pero lo empataron y sucumbió en la ronda de penales
México cayó 6-7 ante Argentina, que disputará la final con Brasil
El portero Germán Lux detuvo un tiro en la muerte súbita a Osorio, y Cambiasso anotó el del triunfo de la albiceleste
Coloccini cortó la ceja a Morales, en una entrada que merecía expulsión
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Oswaldo S�hez, Carlos Salcido (en el suelo) y Alberto Medina nada pudieron hacer para evitar el gol del argentino Luciano Figueroa FOTO Ap
Foto: Ap
Hannover, 26 de junio. México brindó un aceptable partido, tomó la delantera en el marcador, pero se dejó alcanzar y de nuevo apareció la maldición de los penales donde cayó 5-6 ante Argentina; ahora disputará en Leipzig ante Alemania el tercer sitio de la Copa Confederaciones, mientras la selección albiceleste enfrentará por el título a Brasil.
Luego de 90 minutos de intenso juego que concluyeron con empate sin goles, pero con una tremenda batalla de ajedrez de los técnicos Ricardo La Volpe y José Pekerman, mexicanos y argentinos iniciaron los tiempos extras. En la prórroga, el Tri se adelantó con un gran tanto de Carlos Salcido al minuto 104, pero Luciano Figuerao empató pocos después (110).
Falló en la muerte súbita
En los penales los dos equipos marcaron sus cinco lanzamientos. Por México acertaron Luis Pérez, Pável Pardo, Jared Borgetti, Carlos Salcido y Gonzalo Pineda. Por Argentina: Juan Román Riquelme, Maxi Rodríguez, Pablo Aimar, Luciano Galletti y Juan Pablo Sorín, pero en la muerte súbita erró el defensa del Cruz Azul, Ricardo Osorio, cuyo tiro detuvo el portero Germán Lux; mientras que Esteban Cambiasso clavó el del triunfo.
Argentina saltó al campo con su esquema habitual, pero se topó con planteamiento inesperado. Rafael Márquez, titular por primera vez tras superar una lesión, se situó por delante de la defensa para construir el juego y sobre todo para tapar a Juan Román Riquelme, el cerebro. Y Ramón Morales sustituyó a Kikín Fonseca en el ataque, en busca de más velocidad y movilidad.
La estrategia funcionó, porque México, dominó y tuvo ocasiones de gol en la primera parte, pero falló en el tiro a la portería o se encontró con la acertada intervención del arquero Lux, como cuando hizo gran desvío ante un peligroso disparo de Sinha.
Argentina, portando brazaletes negros en homenaje a Emiliano Molina, portero de Independiente fallecido anoche, no pareció preocuparse y siguió confiando en la habilidad de sus delanteros, especialmente de Javier Saviola. La albiceleste llegó menos al arco, pero tuvo las opciones más claras.
Para el complemento los papeles se invirtieron y los tricolores jugaron al ritmo que impuso Argentina. El técnico Pekerman sacó al defensa Milito por el delantero Maxi Rodríguez, pero lo primero que sucedió fue una dura entrada de Coloccini sobre Ramón Morales, a quien le cortó la ceja.
La falta parecía de expulsión; sin embargo, el silbante italiano Roberto Rosetti tan sólo le mostró cartón amarillo, lo que provocó el enojo de la afición alemana y mexicana, que posteriormente a cada contacto con el balón silbó a Coloccini.
Al minuto 90, Rosetti expulsó a Saviola, pero dos minutos después echó a Rafael Márquez, quien realizó una absurda barrida que le valió la segunda amarilla. La Volpe sacrificó a Sinha e ingresó a Gerardo Torrado.
La genialidad que dio vida al tablero fue obra de Carlos Salcido. El defensa se incorporó al ataque, recogió el balón en los tres cuartos de la cancha, dribló a Zanetti y a Heinze y anotó de un disparo cruzado que alcanzó a tocar Coloccini, lo que imposibilitó la llegada atajadora de Lux.
Con desesperación Argentina se volcó al ataque, Luciano Figueroa erró una primera opción, luego fue Sorín y finalmente concretó Figueroa de media vuelta. En los penales la suerte le sonrió a la albiceleste.