Beatriz Alvarez, de la UNED, advierte de riesgos
La enseñanza mercantilista crea "barrotes al pensamiento"
La responsabilidad de los gobiernos neoliberales por la invasión de enseñanza mercantilista de dudosa calidad es "total y absoluta", ya que lo único que les interesa es el "marketing", sin tomar en cuenta que la venta de estos cursos provoca no sólo severos atrasos en el desarrollo de los países, sino también el empobrecimiento del pensamiento de los estudiantes, puesto que dichos programas se basan en modelos que crean "dependencias", afirmó la directora de Cooperación Internacional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de España, Beatriz Alvarez.
La especialista de la UNED -una de las dos casas de estudios en esta modalidad educativa más grandes de Europa, al tener una matrícula de 180 mil estudiantes- expresó que hoy más que nunca los gobiernos democráticos deben apostar a una formación basada en el conocimiento y no en cursos cuyo único fin es el lucro y, por ello, son como los "fuegos artificiales, porque detrás no tienen nada".
En entrevista, Alvarez destacó que los estados que promuevan estas compañías trasnacionales, mismas que ofertan educación de dudosa calidad, principalmente en Internet, "es lo que van a tener en un futuro". Recordó que la formación universitaria de hoy es el porvenir de una nación en tres décadas.
Lo que sucede con frecuencia, lamentó, es que en política las personas que "están tomando decisiones" en materia educativa "no son especialistas y sólo conocen de marketing y de cuestiones de tipo electoral que les puedan dar cierto brillo".
Sin embargo, advirtió, introducir la educación al mundo del capital implica serios peligros. Uno es que se comenzaría a formar toda una generación de jóvenes con un pensamiento inmediatista, lejos de la profundización que requieren para comprender los problemas de su entorno.
La experta en educación explicó que los cursos que se venden ahora, sin tener las mínimas garantías de calidad, se basan en modelos obsoletos de tipo conductista. Esto quiere decir que tanto a alumnos como a profesores les dicen exactamente lo que deben hacer sin tener la posibilidad de entender y emprender otras alternativas. En otras palabras, ese esquema coloca una especie de "barrotes al pensamiento" y le pone "un corsé a cada profesor".
Se trata de modelos comerciales rígidos, poco operativos y que "crean dependencias" porque sólo ofrecen una "única plataforma". Lo anterior conduce "al empobrecimiento de los procesos cognitivos y de los procesos del pensamiento del individuo", estableció.
De esta forma, dijo, los esquemas de enseñanza mercantilista retrasan el desarrollo de los países, y puede costar años "desandar ese camino". Por el contrario, hoy más que nunca es necesario que el alumno aprenda a aprender y sea una persona autónoma.
Beatriz Alvarez manifestó que es necesario alertar a las universidades pequeñas que "pueden caer en la trampa del desarrollo fácil" y ofrecer a sus alumnos programas que no son adecuados por su bajo nivel.
También es urgente que la sociedad conozca que los vendedores de esos cursos son consorcios "que tienen poca solidez y poco arraigo en el terreno educativo". Sin embargo, los certificados que venden parecen "muy bien" a algunos estudiantes que desconocen por completo lo que han comprado.
Por otro lado, enfatizó que es necesario distinguir que la educación a distancia no es la misma que la educación en línea y tampoco se puede satanizar a ninguna de las dos. Ambas se complementan y las universidades tienen que hacer una apuesta tecnológica, pero siempre con calidad y en respuesta a las necesidades locales, expresó.
Precisó que la enseñanza a distancia utiliza medios audiovisuales y estrategias presenciales, mientras la educación en línea hace uso de todos los medios tecnológicos.
La UNED, por ejemplo, es una universidad "ciento por ciento a distancia" que tiene un centro de asociados en el que los alumnos pueden acudir semanalmente a recibir clases de las asignaturas troncales. Cuenta con 17 facultades, alrededor de 40 carreras y más de 100 programas de posgrado.
De sus 180 mil estudiantes, 5 mil alumnos son del extranjero. La UNED, institución de gran prestigio en su modalidad, tiene 17 centros en el exterior, uno de los cuales se encuentra en México.
Por último, Beatriz Alvarez, quien visitó el país para participar en el Encuentro Internacional de Educación Superior UNAM 2005, consideró que no se puede establecer un modelo para regular la educación no presencial -tal como se aprobó en la citada reunión en la que participaron rectores de Iberoamérica- puesto que cada región tiene sus particularidades. En todo caso, añadió, se podrían establecer "buenas prácticas" para evitar los fraudes educativos.