El sufragio de inmigrantes e indecisos será determinante, señalan analistas

Hoy votan en Galicia 2.6 millones de electores; el PP favorito, según sondeos

Para retener el gobierno, el partido de Fraga necesita 38 de los 75 escaños del Parlamento

AFP Y DPA

Madrid, 18 de junio. Más de 2.6 millones de electores, 12 por ciento de los cuales viven en el extranjero, fueron convocados para votar este domingo en las elecciones regionales en Galicia, las primeras que podrían acabar con la hegemonía del conservador Partido Popular (PP), que gobierna desde hace 16 años con mayoría absoluta en esa región de España.

Si bien las últimas encuestas dan la victoria al Partido Popular de Galicia (PPdG), que tiene 41 de los 75 escaños en la cámara regional, y a su candidato, el veterano presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, muchas reflejan que podría perder su mayoría absoluta, dando paso así por primera vez desde 1989, a un gobierno de coalición entre el Partido Socialista de Galicia (PSdG), y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Según analistas, el voto de los casi 30 por ciento de indecisos y el de los inmigrantes será determinante. Galicia sufrió a principios del siglo xx un intenso éxodo, pues más de 2 millones de sus habitantes, acorralados por la miseria o la dictadura franquista, cruzaron el Atlántico.

Según datos actuales, más de 300 mil gallegos están habilitados para votar desde el extranjero. En Argentina, considerada la quinta provincia gallega, hay 100 mil 857 electores censados, seguidos por 33 mil 20 en Suiza, 30 mil 403 en Venezuela, 27 mil 618 en Uruguay y 25 mil 329 en Brasil.

Aunque en anteriores elecciones la tasa de participación de los votantes gallegos en el extranjero no superaba el 25 por ciento, el mayor beneficiario era el PPdG, que recibía 60 por ciento de esos sufragios.

Para conservar el gobierno gallego, al PP, un partido fundado por Fraga, sólo le vale la mayoría absoluta, es decir, lograr al menos 38 de los 75 escaños del Parlamento regional en Santiago de Compostela, ya que no dispone de posibles aliados.

El PPdeG acaba de salir de una grave crisis interna, propiciada por la sucesión de Fraga, de 82 años, asunto todavía pendiente. Una derrota en su histórico bastión de Galicia supondría un duro golpe para el PP nacional y para su actual presidente, Mariano Rajoy, fallido aspirante a la jefatura del gobierno central en las elecciones de marzo de 2004, que ganó el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Si el PPdG pierde el domingo "también pierdo yo", admitió Rajoy antes de asegurar -igual que Fraga- que un gobierno de coalición de izquierda sería un "riesgo terrible" y una "catástrofe" para Galicia.

Durante la campaña, Fraga insistió en que gracias a él Galicia se ha modernizado, mientras que el candidato socialista, Emilio Pérez Touriño, prometió un cambio tranquilo y aseguró que el domingo habrá que elegir entre atraso y progreso. El tercer aspirante, el nacionalista Anxo Quintana, insistió en que Galicia siempre ha sido abandonada por Madrid, por lo que requiere mayor autonomía.

Desde 1981 la derecha gobierna en Galicia, pero en 1989 Fraga, ex ministro de Turismo e Información del dictador Francisco Franco, accedió por primera vez a la presidencia del Ejecutivo regional.

Más de 66 por ciento de los gallegos opinan que Fraga no tiene capacidad para seguir gobernando esta región, cuya economía se basa en la agricultura y la pesca.

Afectada en noviembre de 2002 por la peor marea negra de su historia luego de que el buque Prestige derramara más de 60 mil toneladas de fueloil en sus costas, pero que al mismo tiempo dio paso a un movimiento social y cívico de rechazo a la gestión del gobierno de derecha, Nunca Mais, Galicia podría escenificar el domingo un cambio de rumbo político.