Usted está aquí: miércoles 15 de junio de 2005 Sociedad y Justicia Propugnan IP y Ssa participación privada en los servicios médicos

Plantea empresario que el objetivo es impulsar el desarrollo y la competitividad

Propugnan IP y Ssa participación privada en los servicios médicos

En 2000 el IMSS atendió 34% de la demanda en el rubro y acaparó 49% de las quejas, señala

ANGELES CRUZ MARTINEZ

Ampliar la imagen El titular de Salud, Julio Frenk, asegur�e una "tara mental" en M�co impide aprovechar la infraestructura privada FOTO Jos�arlo Gonz�z

Promover la participación de la iniciativa privada en la prestación de los servicios médicos en México se planteó ayer como la alternativa para acabar con la actual ineficiencia del sistema nacional de salud. Pablo Escandón Cusi, director general de la empresa de distribución farmacéutica Nadro, afirmó que el traje del viejo sistema sanitario ya no le queda al país, por lo que en aras del desarrollo y la competitividad nacionales tendría que impulsarse esa alternativa.

Durante el segundo día de trabajos del seminario La salud de los mexicanos en el siglo XXI: un futuro con responsabilidad de todos, el empresario resaltó que las instituciones del rubro deben actuar como detonadores del desarrollo económico y social, pero en las condiciones actuales la oferta pública no satisface las necesidades de la población.

Resaltó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al que está afiliada 40 por ciento de la población, en el año 2000 sólo atendió 34 por ciento de la demanda de servicios, en tanto que el sector privado resolvió 32 por ciento. Además, el instituto tiene casi el doble de quejas ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) -49.5 por ciento- respecto a las que enfrenta la iniciativa privada -27.5 por ciento-, lo cual da cuenta de su ineficacia. De ahí la necesidad de impulsar la participación plural -privada y pública- en la prestación de servicios sanitarios para lograr mayor eficiencia y equidad, competitividad y desarrollo humano y social, apuntó.

Incremento de ancianos

En el foro, organizado como parte de los festejos del 20 aniversario de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), Escandón Cusi señaló los retos que enfrenta el gobierno federal para responder a la demanda sanitaria del país. La cobertura nacional con un gasto per cápita similar al que tuvo el IMSS en 2001 requiere que la nación crezca a una tasa media anual por encima de 4 por ciento a partir de hoy y hasta el año 2050, o bien, llegar a gastar más de 11 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el rubro.

El empresario, también miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, dijo que estos porcentajes representan casi el doble de lo gastado en 2001, y que 85 por ciento de ese incremento en el gasto se deberá exclusivamente al efecto del envejecimiento poblacional.

La presión que impone al sistema sanitario el incremento en el número de personas mayores de 60 años se observa desde ahora, aunque un estudio realizado por Funsalud revela que el nivel del gasto del sector para atender a ese grupo poblacional deberá aumentar de 5.8 por ciento en 2001, a 7.3 por ciento en 2020 y a 11.5 por ciento en 2050.

De ahí la importancia de renovar las instituciones médicas. El empresario señaló que la creación del Sistema Nacional de Protección Social en Salud ofrece ya algunas respuestas a estos retos, al ordenar el financiamiento y favorecer la equidad y calidad.

Falta impulsar la competencia en la oferta de servicios médicos, tal como ya ocurre en Jalisco, donde 80 por ciento del total de servicios de rayos X y laboratorios son proporcionados por particulares. El gobierno estatal también contrata servicios de urgencias y paraclínicos, explicó Alfonso Petersen, secretario de Salud de aquella entidad.

Descartó que estas acciones impliquen la privatización de los servicios médicos. Por el contrario, apuntó, se trata de socializar este rubro y fortalecer la oferta.

Al detallar su propuesta, Escandón Cusi explicó que el sector privado atendería a un mercado asegurado por el Estado, en alguna de sus modalidades (Seguro Popular o seguridad social), o por mecanismos privados como las Instituciones de Seguro Especializadas en Salud (ISES). Se evitaría así la duplicidad de funciones, el incremento en los costos y la diferenciación de los productos y servicios en el sector salud.

Dijo que ya existen algunos ejemplos de la colaboración público-privada, con los cuales se comprueba la mejoría en la eficiencia y el desempeño del sector. Es el caso de la subrogación de servicios médicos por parte del IMSS, así como los convenios para la distribución de medicamentos.

En este punto, Escandón resaltó que con el Seguro Popular se incrementará la demanda de medicamentos, área que ya es un foco rojo y que en el futuro se puede potenciar. La iniciativa privada también representa una alternativa en este tema, apuntó.

En México existe una "tara mental" que impide aprovechar la infraestructura de los servicios médicos privados para ampliar la cobertura sanitaria en lugares donde el sector público no tiene presencia, afirmó el secretario de Salud, Julio Frenk Mora.

No obstante, tal como está previsto en la ley, la Secretaría de Salud (Ssa) iniciará las gestiones con proveedores particulares para firmar convenios que permitan atender, en primera instancia, a los beneficiarios de los programas verticales del Seguro Popular (SP), como niños con leucemia y ancianos con cataratas.

El funcionario resaltó que la Ssa también buscará aprovechar la oferta de servicios de organizaciones de la sociedad civil que ya se encuentran en comunidades remotas y donde el gobierno no está. "Nos parece que es más sensato acreditar a esos grupos que tienen un profundo arraigo comunitario, supervisarlos para garantizar que tengan la calidad necesaria y, en su caso, habilitarlos en lo inmediato, como prestadores de servicios del Seguro Popular".

Dijo que el financiamiento será siempre público y el paciente -afiliado al Seguro Popular- no pagará nada, porque "de qué sirve ofrecer a niños con leucemia el derecho de la atención médica integral si los hospitales públicos están saturados y el paciente se tiene que esperar tres meses para recibir la atención médica".

Esta carencia es la que resalta la necesidad de movilizar toda la capacidad instalada y aprovecharla donde quiera que se encuentre, apuntó.

Entrevistado al término de su participación como moderador de una de las sesiones plenarias del seminario La salud de los mexicanos en el siglo XXI: un futuro con responsabilidad de todos, el secretario recordó que el Seguro Popular cuenta con financiamiento público elevado para resolver los problemas de la gente.

Comentó que las negociaciones con la iniciativa privada apenas van a comenzar. Ni siquiera se sabe si los particulares aceptarán las condiciones que planteará la Ssa en cuanto a los costos de los servicios, los cuales tendrán que ser los mismos que se cubren a los hospitales públicos.

Se trata, comentó Frenk Mora, de tener un esquema en el que todos los actores involucrados ganen. En el caso de la atención de las cataratas en ancianos es evidente que con el número de consultorios oftalmológicos que existen en el país se puede satisfacer la demanda de 300 mil cirugías por año -que ahora forman parte del rezago del sistema de salud en esta área-, pero "como tenemos una tara mental, de que no podemos aprovechar servicios de un médico que tiene su consultorio, resulta que hay capacidad ociosa en el ámbito privado, mientras en el público los enfermos pasan cinco de los últimos 10 años de su vida esperando a que les toque su turno".

Explicó que históricamente se anteponen los prejuicios ideológicos a la solución de los problemas sociales, cuando en realidad la meta tendría que centrarse en la forma como se resuelven los problemas a los ciudadanos.

 
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