Usted está aquí: domingo 5 de junio de 2005 Opinión TUMBANDO CAÑA

TUMBANDO CAÑA

Ernesto Márquez

Murió Wuelfo, el último matancero

WUELFO, EL ULTIMO de los cantantes originales de la Sonora Matancera que aún se mantenía en activo, falleció la tarde del martes 31 de mayo a consecuencia de un "accidente cerebro-vascular", según informaron fuentes del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde se encontraba internado.

EL CANTANTE CUBANO, naturalizado mexicano, quien hacía un mes había sido intervenido quirúrgicamente por una afección en la próstata, hubo de ser ingresado a dicha unidad hospitalaria por complicaciones asociadas a una crisis respiratoria, la cual devino cuadro apopléjico que le mantuvo durante una semana sin habla y con severos problemas en sus funciones sicomotoras.

"WUELFO HABIA SUPERADO el cáncer de próstata y se encontraba muy recuperado, pero de pronto empezó a manifestar problemas al respirar, lo cual nos hizo ingresarlo de nueva cuenta en el hospital, donde se agravó", refiere su amigo Jorge Suárez, quien estuvo a su lado en los momentos cruciales. "Tuvo una muerte serena".

LA NOTICIA DE la muerte del cantante, que impactó al medio musical deMéxico, fue dada a conocer la tarde-noche del pasado martes por las estaciones radiofónicas especializadas en los géneros caribeños, Sabrosita 590 y Canela 660, que de inmediato programaron los temas que se hicieran populares en la voz del distinguido guarachero de Santiago de Las Vegas: Qué tontería, A mí qué y Dónde va María, fueron algunas de las piezas con que se recordó al último de los matanceros.

Azares del destino

DE PADRE MARINO y madre pianista, Wuelfo Gutiérrez López nació en Nueva Jersey el 23 de septiembre de 1942. Poco tiempo después, al movilizar a su padre que se encontraba en la base naval de esa ciudad, la familia se trasladó a La Habana, donde cursó estudios primarios, de nivel medio y medio superior. En el Colegio Militar, Wuelfo, en complicidad con su amigo Roberto Torres, armó una guerrilla musical en la que ambos se iniciaron como cantantes.

POR INSISTENCIA DE su amigo Roberto Torres, Wuelfo se fue, en 1966, a Estados Unidos para "probar suerte" en el ambiente musical. Amparado por su acta de nacimiento estadunidense, viajó a Nueva York, donde laboraba en pequeñas agrupaciones de música cubana, hasta que conoció al pianista Javier Vázquez, con quien realizó su primera grabación como solista.

CON EL VIGOR que da la juventud, se involucró en el medio salsero de la Gran Manzana y llamó la atención de Larry Harlow, uno de los directores artísticos de Fania Records, con el que firmó su segunda producción.

EN 1973, EN pleno boom salsoso, fue requerido por Rogelio Martínez, director de la Sonora Matancera, para ocupar la plaza de cantante principal en dicha agrupación. Allí coincidió con su amigo Javier Vázquez y empezó una de las etapas más importantes de su carrera.

LLegó a México

COMO CANTANTE DE la Sonora Matancera llegó a México para realizar presentaciones promocionales y contractuales. Era el más joven de la orquesta, pero ya tenía una clientela particular por temas como Cañonazos, El alacrán y A mí qué, entre otros.

LA VENTAJA QUE significó ser un "matancero" y el tirón de popularidad alcanzado en los cuatro años con la orquesta -con la que había grabado ya una veintena de guarachas y sones-, le dio confianza para independizarse. En 1976 dio las gracias a don Rogelio, abandonó la agrupación, fincó residencia en la ciudad de México, donde comenzó como solista.

WUELFO, QUIEN EN los años 80 adoptó la nacionalidad mexicana -"porque aquí me siento a toda madre"-. De formación autodidacta, se consideraba "guarachero natural", heredero de la tradición cubana que aceptaba como única influencia musical el blues y el rico folclor mexicano, sobre todo el generado en el Golfo de México.

EN VERACRUZ, EN 2003, el gobierno de la entidad le brindó un homenaje en el Festival del Son. En aquella ocasión se presentó con su Sonora Las Vegas en el Teatro de la Reforma y en el Centro Cultural Atarazanas.

WUELFO NUNCA DEJO de trabajar ni de ser un "matancero". Siempre que su amada agrupación lo requería se hacía presente. Así, formó parte de la gira mundial del 50 aniversario de la Sonora Matancera y del selecto elenco de invitados a los conciertos por el 65 aniversario de la mítica agrupación, realizados en el Carneghie Hall y el Central Park, el 1 y 3 de junio de 1989. En esa ocasión el cantante interpretó el popular tema Anacaona, del desaparecido compositor puertorriqueño Tite Curet Alonso.

AQUI SE RECUERDAN las constantes apariciones (palomazos les llamaba), con los sobrevivientes de la agrupación de Matanzas. La más reciente y desafortunadamente la última presentación de Wuelfo Gutiérrez con ellos tuvo lugar en Fort Worth, Texas (EU) el 23 de octubre del 2004.

QUIENES LO VIERON por última vez trabajar en La Nueva Cuba, de la avenida Tíber, lo recuerdan ya enfermo, pero con el deseo expreso de "morir en la tarima. El deterioro de su salud era evidente, pero él se negaba a dejar la escena", refiere Julio Toledo, director de la Nueva Nostalgia, con la que alternaba en ese local de la colonia San Rafael. "De aquí sólo me bajan muerto, decía mientras agitaba sus maracas y soneaba con una voz balbuceante", cita Toledo.

FINALMENTE, ESTE MARTES, a los 62 años de edad, Wuelfo aparcó el timbalito, le dio un beso a la imagen de la Caridad del Cobre, abrazó las banderas de México y de Cuba, se recostó con una sonrisa en los labios y se fue a bolina.

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