Usted está aquí: sábado 4 de junio de 2005 Opinión DESFILADERO

DESFILADERO

Jaime Avilés

Demencia, enfermedad contagiosa

La renuncia de Creel tomó a Fox por sorpresa

El ex secretario ya no pensará en la política

UN ABRAZO A IVAN. Tres días después de cumplir 40 años, el sociólogo Iván García Sandoval perdió la vida al estrellarse con su auto sobre la carretera Cuernavaca-México, por la que transitaba tres veces cada semana, empeñado como estaba en bajar de peso mediante la natación en la ciudad de las albercas. El muchacho era especialista en sistemas parlamentarios y desde 1990 asesoraba al PRD en la Cámara de Senadores, ámbito donde creció políticamente bajo la tutela del senador zacatecano Raymundo Cárdenas, quien lo consideraba su discípulo favorito. Sus funerales reunieron a diversas generaciones de combatientes sociales, desde los profesores que dieron las grandes batallas del magisterio en 1958-59, hasta los exponentes de las luchas actuales por la democratización de la República, quienes rodearon y envolvieron con su afecto al veterano dirigente de los maestros democráticos, el diputado Iván García Solís, que ahora suma la repentina muerte de su primogénito a la desaparición de su esposa, Celia Sandoval, devorada por el cáncer hace menos de dos años.

En 1983, cuando Iván García Solís era secretario general de la comisión política del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en el Distrito Federal, y el responsable de esta página sabatina ocupaba la cartera de Prensa y Propaganda en el mismo organismo, nos avisaron que el jefe de la fracción opositora a nosotros en la delegación Benito Juárez estaba detenido precisamente en los separos de esa demarcación.

-Vamos a sacarlo -me dijo Iván, porque era yo el único, aparte de él, que estaba en la oficina.

Llegamos al despacho de la ex reina de belleza María Eugenia Kena Moreno, delegada del Departamento del Distrito Federal en ese momento, y el profesor García Solís, que entonces era diputado federal como ahora, le dijo indignado, con toda razón, a la recepcionista:

-Sabemos que aquí tienen ilegalmente a un compañero nuestro, llamado Martí Batres Guadarrama. Nos dicen que una patrulla lo levantó por andar repartiendo propaganda de nuestro partido y exigimos que nos lo devuelvan o vamos a llevar el asunto a la Secretaría de Gobernación y a la Presidencia de la República si es preciso -y diciendo esto, Iván sacó de su cartera una tarjeta de visita y la arrojó sobre el escritorio de la muchacha.

Esta recogió el cartoncillo, lo leyó no una sino dos veces, y preguntó con asombro, mirando a Iván a los ojos:

-¿Roberto Limón, mecánico electricista?

Vaya para Iván García Solís, con el recuerdo de esa divertida anécdota de la que tanto nos reímos, un fuerte abrazo en esta hora terrible.

Incertidumbres

Holanda y Francia rechazaron abrumadoramente la integración constitucional de Europa, quizá porque la política del euro no ha llevado la prosperidad a esas naciones, en la primera de las cuales se vive una "mini-recesión" administrada por un gobierno de derecha, y en la segunda la vida se encareció de tal suerte que una cajetilla de cigarros vale hoy más de 80 pesos mexicanos, realidad económica que despolitizó el referéndum o, si se quiere, lo repolitizó de una manera insólita, colocando en favor del SI al conservador Jacques Chirac y al Partido Socialista, y en favor del NO al ultraconservador Jean Marie LePenn y al Partido Comunista. ¿Cuál es el futuro del euro como proyecto geoestratégico? Nadie lo sabe...

Nadie sabe tampoco en qué terminará la campaña impulsada por Venezuela y Cuba, gobiernos que demandan legítimamente, y con toda la fuerza del derecho internacional, la extradición a Caracas del terrorista Luis Posada Carriles, protegido por George WC Bush dentro del territorio de Estados Unidos, al que se internó -es la sospecha generalizada- gracias a la complicidad de Manolín y Shilinsky, el famoso dúo formado por Santiago Creel, responsable que fue hasta anteayer de los controles migratorios en México, y Luis Ernesto Derbez, "conductor" (de algún modo hay que llamarlo) de la diplomacia mexicana, que se ha negado a informar sobre el paso del multiasesino por la zona caribeña de nuestro país. ¿Llegará el caso a la OEA, organismo que por primera vez en su historia es presidido por una persona que no fue propuesta a ese cargo por Washington? ¿Recogerá el ex canciller chileno José Miguel Insulza la justa exigencia latinoamericana y le servirá a la Casa Blanca una sopa de chocolate antiterrorista? Nadie lo sabe...

Nadie sabe tampoco si al término de su luna de miel con el electorado, el oncólogo Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay, encarnará el adagio de Eduardo Galeano -"el poder es como un violín: se toma con la izquierda y se toca con la derecha"-, quien hace una semana encabezó una marcha de protesta contra el autodenominado "sapo de otro pozo" -traducción: político no tradicional- por haber iniciado la privatización encubierta del agua, pese a que la izquierda de la República Oriental rechazó esa medida mediante una consulta pública. ¿Llevará a la práctica un programa opuesto al que prometió como candidato? Nadie lo sabe...

Nadie sabe tampoco si Martín Torrijos, el flamante presidente de Panamá que ganó las elecciones debido al prestigio del apellido de su padre, tendrá el talento indispensable para mantenerse en el poder, habida cuenta de que su primera acción de gobierno -desmantelar el magnífico seguro social del paisito- unió a todos los sectores del pueblo en una huelga general en su contra. Pero nadie sabe mucho menos si la pugna entre el movimiento indígena de Bolivia, y los ricos terratenientes de Tarija y Santa Cruz, se resolverá en un pacto histórico en la Asamblea Constituyente, o si la brutal intervención del ejército suprimirá todo acuerdo pacífico. ¿Estamos, como ha escrito Guillermo Almeyra, ante una guerra civil en el corazón de Sudamérica? Nadie lo sabe...

En la Europa del euro como en la América Latina que apuesta al "después" del Consenso de Washington, la incertidumbre es tan grande como la que oscurece el futuro inmediato de México, donde la certeza unánime coincide en que Vicente Fox ha renunciado a su alto cargo sin decírselo a nadie, ni siquiera a él mismo, y la prueba más reciente de ello no son las declaraciones de ayer -elogiando el valor civil que tuvo su indefensa esposa al demandar a una periodista y a una publicación-, pero tampoco las de anteayer -contra la prensa que, según él, divulga como nueva vieja información sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez que "ya están resueltos"-, sino algo mucho más grave que el "plátano peladito y en la boca".

Las vacaciones de Santiago

Pese a que era una decisión aprobada por él mismo semanas y meses atrás, a Fox lo tomó por sorpresa la salida de Santiago Creel de la Secretaría de Gobernación. Ocurrió así, tan de repente, que el ex presidente en funciones no supo de buenas a primeras a quién designar como sustituto. Le hubieran avisado con tiempo. Alguien debió comunicárselo de antemano para evitarle el bochorno de dejar vacía durante más de 24 horas la silla más importante del gabinetazo. Tal vez si hubiese tenido un verdadero secretario de Gobernación se habría enterado oportunamente de la renuncia del secretario de Gobernación y actuado en consecuencia. Pero no, no lo tenía y jamás lo tuvo. Si Fox ha perdido el dominio de su mente y el contacto con la realidad, su heredero designado empieza a dar muestras de la misma falta de salud mental.

Creel se fue de Bucareli desatándose la corbata con la alegría de un niño que avienta sus libros y cuadernos al terminar la primaria. En una confesión increíble que se permitió hacer el jueves a los reporteros, dijo "sentirse liberado, porque como secretario de Gobernación", explicó, "tenía que pensar primero en la política interna del país; ahora -aseguró- se siente libre para hacer campaña" (nota de Ciro Pérez Silva, La Jornada, 3 de junio de 2005).

A partir de este momento, Creel hará campaña sin padecer la monserga de pensar en la política, algo que, todos ya lo sabemos, nunca le gustó, no era lo suyo. Pésimo candidato a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal (GDF), realizó algo que historiadores y politólogos consideraban impensable: arrebatarle a Emilio Chuayffet Chemor el título de peor secretario de Gobernación de todos los tiempos. En medio de la incertidumbre que todo lo nubla, de algo podemos estar seguros: Creel jamás volverá a ocupar un cargo de servicio público. Tal vez no se lo han dicho, pero cuando abandonó totalmente el palacio de Covián puso fin a su carrera política. Al tiempo, le faltan semanas para corroborarlo.

Bortolini: alerta general

Un amigo de esta página ha transmitido un mensaje inquietante. Mientras en el PRD Pablo Gómez ha lanzado su precandidatura al GDF y pronto se pondrán las espuelas otros gallos que sin serlo quieren meterse al palenque, el delegado perredista en Coyoacán, el profesor Miguel Bortolini, hace sus propios movimientos. Pretende una diputación federal, y algo más: heredarle el gobierno de la demarcación a su esposa, quien al parecer desea emular a Maricarmen Ramírez en Tlaxcala. Todas las personas que posean información en este sentido están invitadas a compartirla en este espacio.

Y como usted leyó aquí el sábado anterior, pasado mañana habrá dos reuniones con el responsable de estas notas en el auditorio de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Veracruzana, allá en el puerto jarocho. Una por la mañana, convocada por estudiantes y maestros, para celebrar el centenario de esa institución, y otra por la noche para hablar acerca del Congreso de los Ciudadanos Unidos (CCU), que sigue adelante.

[email protected] // www.plandelos3puntos.org // [email protected]

 
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