La desaparición de seudoefedrina en los laboratorios no es un asunto menor: Ssa

Crece el robo de sustancia antigripal usada en la fabricación de enervante

Investiga la PGR cadenas de desvío del químico

El consumo de sicotrópicos, en niveles bajos pero tendiente a aumentar; 10% de adictos los emplea

Infarto al miocardio, entre los riesgos

ANGELES CRUZ MARTINEZ

El consumo de los enervantes denominados tachas provoca daño al sistema nervioso y aumento de presión arterial y de ritmo cardiaco, que puede derivar en el infarto al miocardio. En México estas drogas ilícitas llamadas de diseño se están fabricando a partir de la seudoefedrina, sustancia común en la elaboración de medicamentos contra los síntomas de la gripa.

El robo de esta sustancia química es un fenómeno recurrente desde por lo menos hace cinco años, y tiende a incrementarse, al grado de que en 2004 la Secretaría de Salud (Ssa) detectó la ''pérdida'' de 40 millones de tabletas antihistamínicas, aseguró Miguel Lombera González, comisionado de Autorización Sanitaria de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

En 2003, "se perdieron" 30 millones de esas pastillas y, al mismo tiempo, han aumentado las solicitudes para importar seudoefedrina, porque ''en teoría se usa más, pero en realidad se está desviando más'', advirtió el funcionario, quien dijo que no se trata de "un asunto menor".

Hasta ahora las opciones de las autoridades sanitarias para controlar el uso de la sustancia han sido limitar las importaciones y exigir a la industria farmacéutica mejorar sus sistemas de vigilancia en el manejo de la seudoefedrina, desde que llega al país hasta que, transformada en medicamento, se distribuye en las farmacias.

Medidas precautorias

De acuerdo con Lombera González, las compras de este material en el extranjero se reducirán en forma paulatina. Por ahora la intención es bajar las importaciones de 170 millones de toneladas a 150 millones por año.

Para ello, la Cofepris realiza un análisis sobre la frecuencia de las infecciones respiratorias en el país y la necesidad de antihistamínicos a cubrirse. Se trata, explicó, de que ingrese sólo la cantidad de seudoefedrina que estrictamente se requiere para la elaboración de los medicamentos.

El único uso clínico reconocido a la sustancia es el control de infecciones respiratorias, en particular el alivio del resfriado común.

A partir de que estudios de laboratorio demostraron que la seudoefedrina es un precursor de las metanfetaminas, la elaboración clandestina de estos estimulantes se ha incrementado.

Víctor Manuel Guisa Cruz, director de los Centros de Integración Juvenil, afirmó que aunque todavía no se reportan niveles de abuso generalizado en el consumo de las tachas y el cristal, el problema está presente en la zona norte de la República y en las grandes ciudades. De los adictos a las drogas ilícitas, 10 por ciento consume metanfetaminas.

Señaló que hace 10 años se observó una situación similar con la cocaína, de la cual se reportaban niveles bajos de uso, pero actualmente es la droga de mayor consumo, con más de 70 por ciento, por encima ya de la mariguana.

El especialista resaltó que el principal obstáculo para la erradicación de las drogas de diseño radica en las falsas creencias de que no son dañinas para la salud y que, por el contrario, sirven para mantener una figura esbelta. Lo que en realidad ocurre, comentó Guisa Cruz, es que generan adicción y, a largo plazo, pueden ser origen de enfermedades como la paranoia, delirios de persecución e insomnio. En los casos todavía más graves pueden llegar a reportar ataques al sistema cardiovascular.

La tacha, también conocida como éxtasis, tiene el nombre científico de 3-4-metilenedioximetanfetamina (MDMA). Fue sintetizada en 1910 por Manish y Jacobson, y patentada en 1914 por los laboratorios Merck, en Alemania, como fármaco anoréxico, pero nunca se comercializó para tal caso.

Según información de la asociación civil de Jalisco Campo Renacimiento, en los años 70 y 80 se utilizó nuevamente con fines de experimentación farmacoterapéutica, pero en 1985 quedó demostrada su neurotoxicidad en animales y se le situó como sustancia restringida.

Actualmente no tiene un uso médico autorizado, sino que se fabrica en laboratorios clandestinos como sicotrópico.

En países de Europa y América se puso de moda el movimiento rave, caracterizado por fiestas intensas que llegan a prolongarse durante todo el fin de semana y en las cuales se mezclan ritmos auditivos y visuales computarizados con bebidas adicionadas de aminoácidos y cafeína para efectos estimulantes. Este es el ámbito "natural" de consumo de las tachas, las cuales deben su nombre a que las pastillas tienen una marca en forma de ''x''.

Lombera González comentó que la Ssa y la Procuraduría General de la República localizan de manera coordinada las cadenas de desvío de la seudoefedrina, aunque en esos esfuerzos también tienen que enfrentar el reto del contrabando, cuya magnitud se desconoce.