Usted está aquí: sábado 28 de mayo de 2005 Ciencias La calidad de vida afecta los procesos de la memoria: experta de la UNAM

El estrés produce una hormona, cortisol, que puede afectar el hipotálamo, asegura

La calidad de vida afecta los procesos de la memoria: experta de la UNAM

Consumo de antioxidantes, comer bien y hacer ejercicio, claves para ayudar al cerebro, asegura

ARTURO CRUZ BARCENAS

¿Permanecen los recuerdos, lo vivido? ¿Por cuánto tiempo? La memoria es un mecanismo de grabación, archivo y clasificación de información que hace posible su recuperación posterior; funciona más eficazmente cuando algo se aprende en un ambiente agradable y relajado, por eso es selectiva y se recuerdan mejor las cosas placenteras que los malos ratos.

La doctora Selene Cancino Ortiz, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realiza una investigación cuya hipótesis de trabajo para algunos pudiera parecer inclusive obvia: la calidad de vida influye en los procesos de la memoria. Y en México las cosas no andan muy bien en ese aspecto. Hay crisis económica, estrés, problemas de dinero, preocupación por el aumento de impuestos, coraje por el intenso tránsito. Además de que cada uno acumula dolores sentimentales.

Una cosa es deducir que así es. Pero en la ciencia hay que demostrarlo con una metodología. Cancino ha encuestado -apoyada por un equipo- unas mil personas, con base en un cuestionario que le permitirá definir frecuencias y hacer estadísticas. Licenciatura, maestría y doctorado los cursó en la UNAM, e hizo el posdoctorado en Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

Su especialidad es el tema de la memoria, el comportamiento de las poblaciones de neuronas desde una perspectiva neurofisiológica. "Empleo técnicas que permiten visualizar la actividad eléctrica del cerebro por medio de encefalogramas o la medición de campos magnéticos, y con la resonancia magnética funcional, que es la novedad".

-¿Qué es la memoria?

-Es la capacidad que tienen los organismos de almacenar información; algunos la conciben como un proceso o como diversos sistemas.

A partir del caso H-M, de 1950, agregó, se supo que hay dos sistemas: uno que almacena información durante mucho tiempo y otro por un tiempo muy limitado. La primera, a su vez, se divide en otros subsistemas. Son numerosos los casos que aportaron información sobre la memoria.

-¿Dónde está la memoria?

-Hay quien ha seccionado partes del cerebro de ratas para tratar de localizar ciertos tipos de memoria, pero nunca halló nada específico. Parece ser que no existe una sola estructura; hay pacientes amnésicos que son capaces de desarrollar nuevas estructuras de memoria. No podemos decir que exista una zona o región, sino que son todas las áreas del cerebro.

-¿De qué depende que se almacene un recuerdo o un tipo de información?

-De un proceso que se da a nivel celular, que consiste en la síntesis de proteínas. Hay estudios que demuestran que las neuronas tienen una comunicación sináptica, un intercambio de iones.

-¿La memoria es un archivo de capacidad ilimitada?

-Depende del tipo de acervo. Una memoria a corto plazo tiene un tiempo limitado, aproximadamente de 15 segundos. La memoria a largo plazo es diferente y en ella existe mucha diversidad; depende del tipo de información.

-¿Se puede desarrollar el potencial de memoria por medio de técnicas como la nemotecnia o de libros que venden en algunas tiendas?

-Hay gente que dice que sí, pero esas técnicas normalmente fracasan, o son demasiado laboriosas y pocos las aplican en realidad. Lo que sí es un buen ejercicio de memoria es poner atención, concentrarse. Hay estudios que señalan que la alimentación es importante, lo mismo que el ejercicio.

"Se sabe que con la edad la memoria sufre deterioro, pero no todos los tipos de memoria. La que se afecta es la denomi-nada memoria de contexto, el recuerdo de ciertas experiencias, cuándo ocurrieron. O cuando se cuenta un chiste y en corto tiempo se repite porque se olvidó que ya se había contado. Hay personas mayores que repiten lo mismo. Otra es la llamada memoria de trabajo, que también se daña y que imposibilita hacer, por ejemplo, ciertas operaciones aritméticas.

"Nuestro estudio es con grupos de personas de 20 años, que es cuando la memoria está en su plenitud, hasta de 80 años. El deterioro de la memoria comienza a los 25 años. Estamos analizando la curva de la memoria asociada a otras variables que la pueden afectar, como la alimentación, el ejercicio, la actividad mental, los niveles de glucosa en la sangre o de colesterol."

Alertó: "El cerebro funciona con oxígeno y glucosa. Cuando faltan ambos se dan problemas de memoria".

-Hay sociedades con más calidad de vida, ¿tienen mejor memoria?

-Eso creo y ese es el tema de nuestro estudio. Nuestra calidad de vida es muy diferente a la de los países desarrollados; tenemos un modus vivendi muy peculiar. El estrés es un factor que desarrolla el cortisol, que es una hormona que puede dañar el hipotálamo. Hay incremento de muerte de hormonas cuando aumenta el estrés oxidante. Por eso es necesario en la alimentación el consumo de antioxidantes, como el que provee la zanahoria. Otro estudio aislado indica los beneficios de la vitamina B-12.

"Se trata de llevar una vida calmada, con buena alimentación y ejercicio para no dañar la memoria."

El proyecto de la doctora Cancino es de largo plazo, para tres años. En una primera etapa, "un estudio transversal puede tener fallas. Los resultados de tres años de trabajo deberemos abordarlos desde la óptica longitudinal, para contrastar los cambios, para precisar la relación calidad de vida-memoria".

 
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