Usted está aquí: jueves 26 de mayo de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Cartas (des)astrales

Un aerolito en el zapato

¿Big Bang tricolor?

Creel, héroe de última hora

LOS GITANOS DEL PRI siguen queriendo leerse unos a otros la suerte. Por eso es que han fallado los vaticinios de planetas alineados que la víspera presumían los madracistas, quienes aseguraban que la profesora incómoda ya había decidido renunciar a la secretaría general del comité nacional tricolor. En realidad, la convaleciente más activa del país pretende vender caro su amor partidista al aventurero tabasqueño e incluso, demostrando cuán falaces eran las cartas astrales optimistas del día anterior, estaría en camino de convertirse en la piedra (el aerolito) más molesta para el zapatazo pintado con aspiraciones presidenciales. Es tanto el riesgo de un Big Bang generador de nuevos universos partidistas, o de escisiones hacia campos magnéticos magisteriales, que la marrullería madracista quiso trasladar las cargas explosivas hasta los límites temporales permitidos, es decir, hasta el 15 de julio, cuando Robertico se colocará la primera parte de la corona por siempre anhelada, la de ser (pre)candidato presidencial, renunciando para ello a su actual condición de dirigente partidista, y cuando, además, sesionará (en el filo de la navaja) el Consejo Político Nacional del PRI para conocer el expediente de las reformas estatutarias que cerrarían el paso a la señora Elba Esther para que no asuma por vía de escalafón la presidencia de ese partido, pero además (¡oh que prevé noches de cuchillos largos!) para conocer y acaso resolver sobre las demandas de expulsión que los madracistas (para entonces adecuadamente indignados si es que no hubo acuerdo previo entre su líder y la opositora Gordillo) han sostenido largo tiempo como guillotina negociable.

LA RESOLUCION DE esas incógnitas cósmicas definirá el perfil del nuevo antihéroe de una contienda electoral que bien podría llamarse Los cabañeros del zodiaco. Lleva largos meses el villano Madrazo jugándole al democrático y tolerante, empecinado en maicear a la oposición interna que le han armado los tales tú-comes (buscadores del hueso perdido) y el gordillismo martístico. En esencia, los comedores confesos pretenden cargos a cambio de declinar a sus pretensiones infladas (¿en verdad alguien cree que Manuel Angelito Núñez o Quique Martínez pueden ser candidatos presidenciales? ¿Pasarán todas las pruebas pertinentes algunos tucomes como Tomás Yarrington, Enrique Jackson y Arturo Montiel?). Y la amiga de la pareja presidencial lo que busca es obstruir cuanto más pueda a su adversario visceral (permitan los lectores a este tecleador abstenerse de hacer chistes hepáticos al respecto) y darle mejores condiciones de arranque a su nuevo juguete partidista magisterial. Convencido de que las rupturas dañarían su viabilidad, Madrazo ha tratado de mantener en su regazo a esas dos corrientes de oposición interna que en realidad son una misma. Esa búsqueda de consensos le ha hecho pretender que viejas alianzas deben ser sacrificadas para dar paso a acuerdos con sus sabidos contrincantes, incluso a riesgo de desatar demonios luego incontrolables, que en un descuido podrían exagerar la nota disidente pasándose a otro proyecto presidencial tabasqueño. Si Madrazo y Gordillo no llegan a acuerdos firmes, el estallido interno en el PRI empujará al precandidato presidencial a apretar en lo interno, instalando a sus operadores más tradicionales en cargos del aparato directivo y usando su mayoría en el Consejo Político Nacional para imponer decisiones lesivas para la maestra terca.

YA EN EL OCASO de su de por sí crepuscular tránsito por la Secretaría de Gobernación, pareciera que el lánguido Santiago le fuera agarrando cierto gusto al cargo. En días pasados, al saber de los problemas que vivía una entidad federativa (el estado de México), corrió a alguna cabina telefónica de Bucareli para quitarse el ropaje burocrático de siempre y montarse el uniforme de paladín; todo un Súper Creel que no permitió a la joven democracia contigua ser vejada por consejeros electorales que entre bromas hablaban de corrupción, y que suplió la ausencia de papi Arturo que andaba de vacilón oficial en Europa, arriesgándose el titán Santiago a regaños pasados por jet lag del descuidado Montiel que llegado de su enésimo viaje todo pagado se lanzó a quejarse y protestar, en vez de dar las gracias por el favor recibido (el héroe blanquiazul llegó al sacrificio de convocar en su despacho a dirigentes nacionales de partidos ajenos al del peregrino Montiel para que le ayudaran a deshacer el entuerto electoral aunque, cierto es, machucando por desgracia al sobrino que parece nieto, Quique Peña). Ya hasta le iban saliendo bien las caras de enojo al secretario desplazadamente Palacio cuando se tiene que ir con su música a otra campaña: ayer, por ejemplo, se indignó (bueno, hasta coloradito se puso. ¡Ah, no: así está siempre!) porque el plagiario de su marca distintiva anda pensando dónde vivirá el próximo sexenio, sin reparar ese peje palaciego en que (¡oh de viva cólera santiaguina!) lo que debe preocupar en este momento a los políticos es dónde vivan los mexicanos (hay hijitos de su mamá demandona que llevan años con esa preocupación, por eso hacen negocios totalmente Infonavit). Bueno, tan crítico y enérgico está don Santiago en sus últimos días como secretario, que ayer denostó la política del gobierno federal en relación con los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez. ¡Bravo! ¡Viva la desmemoria! En los debates de precandidatos presidenciales panistas, el censor Creel podría competir con el limpísimo Francisco Barrio para ver quién le echa más la culpa al pasado, o a otros, respecto a culpas compartidas y presentes.

Y YA PARA CERRAR por hoy esta columna, quede constancia breve de que un señor alto, de bigotito, casado con una señora Marta, siguió ayer echándole pleito a los legisladores porque no han aprobado las reformas profundas que él, el mencionado señor de bigotito, dice seguir esperando. ¡Hasta mañana!

* Fax: 5605-2099 * [email protected] *

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.