Ya son casi 3 años sin contingencias por ozono; por partículas suspendidas, 118 días
Mejora la calidad del aire en el DF, afirma la titular de Medio Ambiente
Instan Sheinbaum y Mario Molina a fomentar el uso de diesel con bajo nivel de azufre
La contaminación del aire en la ciudad de México representa cada vez menos una amenaza para la salud de sus habitantes, gracias a las inversiones realizadas en la materia, por mil 200 millones de pesos. Esto ha permitido que durante dos años y 224 días no hayan habido contingencias ambientales por ozono, y 118 días sin contingencias por partículas suspendidas, afirmó la secretaria del Medio Ambiente, Claudia Sheinbaum Pardo.
Durante la presentación de resultados del proyecto Retrofit, que implica el uso de diesel con "ultra bajo" contenido de azufre, sí como la colocación de trampas de partículas y de convertidores catalíticos en 20 autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), la funcionaria mencionó que este sistema ha reducido hasta en 90 por ciento la emisión de partículas suspendidas menores a 2.5 micras, causantes de enfermedades y muertes prematuras.
Por ello, se fomentará el uso de esa tecnología, y que las autoridades federales publiquen las normas 085 y 086, las cuales indicarían cuándo se tendrá ese combustible en la ciudad, para dar un "salto tecnológico", como el de la década anterior con la introducción de la gasolina Premium, para mejorar el medio ambiente en beneficio de la salud de los mexicanos, destacó.
Actualmente, explicó, las partículas que componen el humo negro que sale de los escapes y las ultrafinas, que son invisibles pero muy dañinas a la salud humana, son generadas en 70 por ciento por el parque vehicular de la RTP, intregrado por mil 300 unidades, y por otros 30 mil vehículos de pasajeros y 150 mil de carga, principalmente con placas federales. Refirió que los primeros pasos en ese sentido comenzaron hace cuatro años, con la renovación de taxis, microbuses y camiones de pasajeros, a la cual se sumó la adquisición de los 80 nuevos autobuses del Metrobús, pero se requiere mejorar el combustible utilizado por ese parque vehicular, señaló.
A su vez, el premio Nobel de Química Mario Molina informó que ya se sostienen negociaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex) para la producción o importación de diesel con bajos niveles de azufre, para eliminar una de las principales causas de 4 mil muertes prematuras al año y la pérdida de 2.5 millones de días laborables, con un costo de entre 3 mil y 5 mil millones de dólares. Consideró que la introducción del nuevo combustible, y más medidas restrictivas en materia de emisiones, retiro de unidades viejas y la renovación del parque vehicular permitirán que la ciudad de México tenga un aire más limpio en 2008; ya sea que Pemex produzca o importe el diesel, como actualmente sucede, pero "no hay pretexto o excusa para no hacerlo, cuando está de por medio la salud de la gente".
En el acto, organizado por el Centro de Transporte Sustentable, Molina mencionó que la inversión requerida para la adaptación de refinerías oscila entre mil y dos mil millones de dólares, pero "podemos darnos el lujo de gastarlos, ante los problemas de salud que provoca la contaminación y sin afectar la economía del país. Los recursos no se requerirían de golpe. Se puede solicitar un financiamiento, y recuperarlos vía el alza mensual a los combustibles, o con las fluctuaciones del precio del barril del petróleo". Hasta el momento, agregó, Pemex y la Secretaría de Hacienda han expresado su interés en ese sentido, pero falta suscribir un acuerdo al respecto. "Esperamos que sea este año, y contar con un periodo de transición para la adaptación de las refinerías".
Por su parte, Lee Schippert, codirector del Instituto para los Recursos del Mundo, mencionó que existen 10 grandes ciudades en el país que requieren ese tipo de combustible, lo cual garantizaría a Pemex un mercado cautivo, con un incremento de 50 centavos respecto de su precio actual por litro (5.00), que es mínimo en relación con los beneficios ambientales.