Usted está aquí: lunes 23 de mayo de 2005 Política En los "extremos de la aberración", la violencia contra mujeres en Juárez

Indignación de legisladoras de todas las fuerzas por los recientes asesinatos de dos niñas

En los "extremos de la aberración", la violencia contra mujeres en Juárez

Señalan que es intolerable la desigualdad social que aparece en el contexto de los crímenes

VICTOR BALLINAS

Ampliar la imagen Rub�ando, madre de la ni�iris Estrella Enr�ez Pando, asesinada en Ciudad Ju�z, suelta una paloma durante el funeral de la peque�efectuado el pasado viernes FOTO Ap

Legisladoras de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista de México (PVEM) aseveraron que la violencia contra las mujeres está dentro y fuera de su entorno familiar: ''Está ligada a la corrupción, a la impunidad, a la delincuencia organizada, a la falta de respeto a los derechos humanos, a la desigualdad y a la intolerancia''.

Hoy, destacaron senadoras y diputadas, ''México sufre una vergüenza, un horror terrible que se soslaya: la violencia contra las mujeres e incluso contra las niñas ha alcanzado los extremos de aberración y de la perversidad más acendrada, incidiendo en la degradación moral de la sociedad''.

Ante la indignación por el reciente secuestro, violación y asesinato de las niñas Airis Estrella Enríquez Pando y Anahí Orozco en Ciudad Juárez, legisladoras y legisladores de todos los partidos políticos aseguraron en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que en esa ciudad fronteriza ''sin duda la violencia doméstica está rebasada en el caso de las mujeres, jóvenes y niñas''.

Demandaron que la Procuraduría General de la República (PGR), además de atraer los casos de estos dos asesinatos de las menores, dé seguimiento a todos los homicidios de mujeres en Ciudad Juárez, donde las líneas de investigación apuntan al crimen organizado, a la trata de personas y al turismo sexual, pero que también dé seguimiento puntual a los casos de violencia familiar, que no pocas veces terminan con la muerte de la víctima.

Chihuahua, planteó la diputada del PRD Diana Bernal Ladrón de Guevara, es el estado más grande del país y con la mayor extensión fronteriza con Estados Unidos, y desde hace 13 años ''ahí se padecen el horror, el sufrimiento de madres y familiares que encuentran a sus hijas, hermanas, novias y esposas muertas, mutiladas, después de haber sido sometidas a tortura y violación''.

Desde la tribuna de la Permanente, la legisladora del sol azteca convocó a sus compañeros legisladores a ''no dejar pasar estos nefastos crímenes de odio; no podemos permitir la degradación de la sociedad ni adoptar pifias políticas frente a esta problemática''.

El factor común de estas tristes historias, señaló la diputada Bernal, no es necesariamente un asesino común, ''sino una vida parecida de marginación y una muerte sin solución. Las víctimas nacieron en la pobreza, trabajaron para mejorar sus vidas y después de haber sido brutalmente asesinadas hoy se les niega la justicia''.

Ante el horror que viven las mujeres en Ciudad Juárez, y recientemente las niñas, cuya inocencia y seguridad debería ser prioridad invariable del Estado, ''no podemos permanecer indiferentes; nos corresponde experimentar el más profundo dolor e indignación, pero también actuar y asumir nuestra responsabilidad, pues después de estos crímenes nadie es inocente''.

A su vez, la senadora del PRI Martha Tamayo manifestó que su partido recoge el clamor de la sociedad, que desde todos los rincones del país clama justicia ante los asesinatos de las niñas Anahí y Airis. ''Estos dos crímenes son muestra clara del fracaso de los planes de seguridad pública que los distintos niveles de gobierno han aplicado desde hace años'', sostuvo.

Estas dos muertes infantiles ''son también evidencia de la lentitud de la acción en la procuración de justicia'', sostuvo la senadora, y exigió a los gobiernos federal y estatal ''mayor eficiencia en el cumplimiento de sus tareas básicas y no escatimar recursos por hacer que la justicia impere en el esclarecimiento de los asesinatos de las dos niñas''.

Demandó redoblar esfuerzos de prevención y, al mismo tiempo, exigió la rendición de cuentas de los programas puestos en marcha por el gobierno federal desde 2003 para erradicar la violencia contra mujeres en Ciudad Juárez.

La senadora Tamayo recordó que las presiones nacionales e internacionales, de las cuales el Poder Legislativo se ha hecho eco, han forzado a los gobiernos federal y estatal a crear instancias como la Comisión Especial para Prevenir y Erradicar la Violencia en Ciudad Juárez, y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Relacionados con Homicidios de Mujeres en el Municipio de Ciudad Juárez.

Por su parte, la senadora del PVEM Sara Isabel Castellanos destacó que, como la sociedad, los diputados verdes ''esperamos que los homicidios de estas dos pequeñas no signifiquen una nueva fase o modalidad en los casos de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, caracterizados por la impunidad y la agudización del problema''.

En tanto, la diputada panista María Eloísa Talavera subrayó que los homicidios y desapariciones de mujeres en Ciudad Juárez y en otras partes del país son una ofensa para todos los mexicanos y para la humanidad. En esa ciudad fronteriza, destacó la legisladora, existe una acentuada desigualdad social en la que una minoría posee tierras y terrenos en colonias marginadas en los cuales se asientan maquilas, lo que ha derivado en conductas delictivas, entre las que destacan el crimen organizado, narcotráfico, trata de mujeres, migración indocumentada, lavado de dinero, pornografía y prostitución.

 
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