387 ° DOMINGO 22 DE MAYO DE  2005

EL SONORO RUGIR

El diputado, El Ceja Güera y la muerte sin fin

Saúl Rubio Ayala, asesinado el lunes pasado

Presume el candidato. El y su familia son "uno de los capitales más fuertes del norte de Sinaloa y no tenemos un solo peso sucio". Un día después, el 14 de noviembre de 2004, Saúl Rubio Ayala ganará de calle la diputación del distrito de Sinaloa de Leyva, pese al escándalo por su asistencia al funeral de Miguel Ángel Beltrán Lugo, El Ceja Güera, célebre narcotraficante asesinado en el penal de La Palma.

El PRI, en el lodazal de la contienda por la gubernatura, gritó que ese hecho probaba la liga de los panistas de Sinaloa con el narco. El PAN siguió gritando que el dinero sucio estaba en la campaña de Jesús Aguilar Padilla, ahora gobernador.

Pero a Saúl Rubio, quien quemó en público ejemplares de un diario local que ofreció la nota de su asistencia al sepelio, los periodicazos no le hicieron mella. Le sacó cuatro mil 500 votos dE ventaja a su más cercano competidor. Y Rubio fue al Congreso de Sinaloa cargado con su frase en el velorio de El Ceja Güera: "Mi amistad es sincera, solidaria, y máxime que esta gente coincide con nuestro proyecto, pues definitivamente tengo que estar con ellos".

El pasado martes en la mañana, el diputado Rubio y su chofer, Omar Ruelas, se convirtieron en los asesinados 246 y 247 del año en Sinaloa. A la camioneta Ford Expedition en que viajaban, en los dominios políticos del legislador local, le contaron 81 impactos de AK-47 y AR-15.

Pobre y comunista. Sonrisas aparecían en los rostros de los sinaloenses cuando escuchaban decir a Saúl Rubio que la fortuna familiar procedía del ganado. Pero viniere de donde viniere, el dinero era bien recibido en los partidos por los que pasó: "Con el PRD y con el PAN hice lo mismo, yo financié las campañas". Su rival en la contienda por la diputación, Juan Antonio Guerrero, preguntaba en noviembre pasado: "¿Quién gasta 20 millones de pesos para ganar tres como diputado?"

Alguien, quizá, a quien el dinero le importa poco y que viene de la pobreza, que eso decía de sí mismo Saúl Rubio: que fue muy pobre y que militó en la Liga Comunista 23 de Septiembre. "Mi mayor orgullo", decía.

Las fechas no cuadraban. Saúl Rubio era un adolescente cuando la Liga hizo sus principales acciones en Sinaloa. Pero él insistía: "Los enfrentamientos los dirigía pero no los operaba". Que hablaba de más, pensaban en Sinaloa.

Militancia múltiple. Ingeniero agrónomo, priísta y colosista primero, perredista después y por último panista, Saúl Rubio fue alcalde de Sinaloa de Leyva, un municipio con fuerte presencia del narcotráfico.

A algunos extraña que ahí lo hayan ultimado. "Se sabía cuidar", refieren en la entidad del noroeste.

Pues sí. En marzo de 2003 fue retenido en un retén militar ubicado en Estación Naranjo, pues portaba un rifle AR-15, "para su defensa personal".

Ya diputado, Rubio busca y obtiene la presidencia del Frente para la Defensa de los Productores Agrícolas de Sinaloa, en el norte de la entidad. Desde ese cargo encabeza la firma de un acuerdo para mejorar el precio de garantía del maíz.

La comisionada. Gehidy López Valenzuela, secretaria de la presidencia municipal de Sinaloa de Leyva, fue comisionada por el alcalde Rubio a la subsede de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), en Guasave. ¿Para qué quería tener ahí una pieza? ¿Era simplemente un favor a los agentes de la AFI? Misterio del diputado asesinado.

Lavar la imagen. Saúl Rubio tenía una tarea prioritaria en el Congreso de Sinaloa: "Limpiar mi imagen porque tienen ocho años acusándome de narco".

­¿Ocho años?

­Sí, y no me han probado nada por una de tres: no saben investigar, soy muy listo para cuidarme o no hay nada.

O porque no investigaron. Ahora que fue asesinado el diputado Rubio, se sabe que las indagaciones de la PGR por su asistencia al velorio de El Ceja Güera sigue abierta. Y se suma a las pendientes sobre el asesinato del hermano menor del Señor de Los Cielos, Rodolfo Carrillo. Y también a la más reciente de la fuga de nueve reos del penal de Culiacán, uno de ellos el sicario que presuntamente asesinó a Carrillo. ¿El cártel de El Chapo Guzmán, que ordenó el asesinato de El Ceja Güera, sigue cobrando cuentas pendientes?

¿Enlodar a los muertos?. "¡Y aquí está un hombre que a pesar del mitote y del Ceja Güera y no sé qué, será diputado! ¡Saúl Rubio!" Así presentaban en un mitin del PAN en Culiacán, cuando arrancaba la efímera "resistencia civil" al ahora desaparecido Saúl Rubio. Y él bailaba y mostraba sus palmas extendidas, el símbolo de las "manos limpias" de los candidatos panistas. Después del candidato a la gubernatura, Saúl Rubio era el más ovacionado, y él lo disfrutaba bajo su inseparable sombrero y sus botas de cocodrilo.

En el PAN de Sinaloa, claro, nadie pensó en quitarle la candidatura mientras la PGR del general Rafael Macedo de la Concha investigaba. Ahora, el comité directivo estatal panista sigue en la defensa de Rubio y rechaza "la artimaña tan conocida de denigrar la trayectoria de nuestro compañero y amigo... esa costumbre de enlodar a los muertos para mermar el peso de la condena social".

Pues sí, pero la PGR panista lo debió desenlodar mientras estaba vivo.

Tapar el pozo. Tras el asesinato de Rubio Ayala se han hecho las ceremonias y las declaraciones de rigor.

El gobernador, los 18 alcaldes, los 39 diputados locales y ocho federales, los cinco senadores y todos los jueces, sin distinción de colores, declararon de nueva cuenta "la guerra" al narcotráfico y aseguraron que, ahora sí, van a "responder en forma enérgica y contundente a esta intolerable afrenta a la sociedad sinaloense".