Usted está aquí: domingo 22 de mayo de 2005 Política Inmobiliaria se apodera de espacios comerciales en el aeropuerto capitalino

Mediante concesión "leonina", instala tiendas en áreas para el descanso de usuarios

Inmobiliaria se apodera de espacios comerciales en el aeropuerto capitalino

Ampliar la imagen Trabajos de remodelaci�n el aeropuerto FOTO Carlos Ramos Mamahua

La empresa Inmobiliaria Fumisa SA de CV continúa apoderándose de la mayor parte de las áreas comerciales y de negocios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Ya no sólo controla los locales ubicados en las zonas Nacional e Internacional, sino también se ha adueñado del módulo 5, cubriendo con locales comerciales los ventanales que permitían gozar del paisaje de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl.

Con base en la concesión "leonina" -como la calificó el penúltimo director general del AICM- de que goza desde 1994 -concluye en 2013, aunque en 2004 el plazo fue reducido a 2010-, mediante un convenio del que se desconocen las condiciones, ya que Ernesto Velasco León, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), no lo ha hecho público, Fumisa se ha convertido en la empresa hegemónica del aeropuerto capitalino, no obstante que se trata de una zona federal, que cuenta con presupuesto fiscal.

La actuación de esa empresa cuenta también con la anuencia de Héctor Velázquez Corona, actual director del AICM, quien justifica el proceder de dicha compañía diciendo: "Fumisa tiene una concesión desde hace muchos años, que ha venido explotando. Cobra las rentas (en dólares) que considera debe cobrar; está recuperando las inversiones que hizo; tiene un tiempo determinado para hacerlo.

"Esta nueva parte, donde están las bahías, es una compensación por otros locales o espacios que tenían, como una parte del estacionamiento internacional que se aprovechó y que es parte de lo que todavía no se concluye; las nuevas bandas para el reclamo de equipaje internacional, la nueva área de Migración, toda esa parte que Fumisa tenía concesionada. Como se le está quitando, se le tiene que compensar con otros lugares; es una negociación comercial."

Respecto de la zona comercial del área Nacional, Velázquez Corona precisa: "Fumisa toma también toda esa parte; la están construyendo ellos, pues también se les dio en concesión. Esta otra sección también se les tiene que compensar por la inversión que están haciendo... Hubo una ampliación de esa concesión porque todo ese dinero (para construir y ampliar el área Nacional) de alguna manera se tenía que conseguir, es por eso que se concesionó esa parte".

En el interior de la terminal aérea, donde se localizan las salas de última espera internacional, Fumisa no sólo está obligando a algunos concesionarios de venta de diversos productos y de alimentos a ser removidos de los lugares donde actualmente se encuentran, aunque todavía no se reabre el pasaje diagonal que une los módulos 5 y 11, y en los grandes espacios que van a quedar "libres" ya hay grandes letreros que anuncian que allí se instalarán tiendas libres de impuestos, también propiedad de Fumisa.

Inmobiliaria Fumisa es filial de Avent International, firma española que cuenta con diversas empresas bajo su control accionario para comercializar áreas enteras en el aeropuerto metropolitano. Los arrendatarios pagan cuotas de 40 mil pesos mensuales en locales pequeños, donde se hallan instaladas cafeterías y tiendas de regalos. Hay cuotas, en el área Nacional, que supera los 50 mil y llegan hasta 75 mil pesos en el caso de las casas de cambio, sucursales bancarias y diversos negocios con productos de lujo.

La ampliación del área Nacional tiene preocupados a los arrendatarios de los 92 locales existentes, que han comenzado a ser demolidos, y los dueños de los negocios tienen que esperar un mínimo de 90 días para reabrir en la ampliación. Fumisa les ha ofrecido que en ese tiempo no les cobrará renta; sin embargo, ellos se preguntan quién pagará las pérdidas al no hacer negocios y cómo van a cubrir los salarios de las más de 400 personas que trabajan en esa zona.

Por otra parte, cabe señalar que mediante las empresas filiales que manejan casas de cambios y restaurantes bajo la razón social de Aeroboutiques, Fumisa eleva los costos por la renta de locales comerciales, "ya que en la actualidad el precio no se fija por metro cuadrado, sino por subasta. Los interesados en un espacio tienen que superar las ofertas que las filiales supuestamente han realizado". Todo lo anterior es del conocimiento y la aceptación sin objeciones de parte de los directores generales de ASA y del AICM.

Es de mencionar que años atrás Obrasón Huarte Lian (OHL) compró en 700 millones de pesos 50 por ciento de las acciones de Fumisa Avent, pero por una demanda que ésta interpuso, parte de la concesión adquirida se encontraba en litigio y podía llegar a cancelarse porque los inversionistas de OHL habían sido sorprendidos por Avent International, tenedora de las acciones de Fumisa. OHL es una empresa española que cotiza en la Bolsa de Valores de Madrid, donde se notificó a los inversionistas de la operación que se les permitiría contar con presencia en el mercado aeroportuario mexicano.

Los resultados del litigio no se conocen hasta el momento, ni tampoco OHL ha denunciado públicamente nada. La empresa española cuenta con inversiones en infraestructura en Chile, Venezuela y México.

Triunfo Elizalde

 
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