Usted está aquí: jueves 12 de mayo de 2005 Economía En condiciones de esclavitud, 12.3 millones de personas: OIT

Niños, los más afectados; el trabajo forzoso, la otra cara de la globalización, afirma Somavia

En condiciones de esclavitud, 12.3 millones de personas: OIT

El tráfico de trabajadores genera ganancias anuales por 31 mil 600 millones de dólares

Mujeres y niñas, 56% de víctimas; indígenas de AL reciben una comida de maíz y agua al día

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL Y AGENCIAS

Ampliar la imagen Infantes en una ciudad perdida en Manila, capital de Filipinas, cuyas casas est�fabricadas con cart� otros materiales de desecho FOTO Afp

Ginebra, 11 de mayo. Al menos 12.3 millones de personas en todo el mundo son forzadas a trabajar en condiciones similares a la esclavitud debido a la globalización y a la demanda de trabajo barato, siendo los niños los más afectados, advirtió este miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al señalar que el tráfico de trabajadores genera ganancias anuales por 31 mil 600 millones de dólares.

De acuerdo con el estudio denominado Una alianza global contra el trabajo forzoso, los menores de edad son los más perjudicados al promediar entre 40 y 50 por ciento de las personas que son sometidas al trabajo forzoso.

Las mujeres y las niñas representan 56 por ciento del total de las víctimas y en 98 por ciento de los casos es para la explotación sexual. En el caso de América Latina se detectaron 1.3 millones de personas en sistemas de trabajo forzado; 9.5 millones en Asia y en la región del Pacífico; 660 mil en Africa Subsahariana, y 360 mil en Europa y Estados Unidos.

Más de 2.5 millones de personas han sido obligadas a trabajar por el Estado o por grupos militares rebeldes, dice la OIT.

El director general de la organización, Juan Somavia, declaró que el trabajo forzoso representa la otra cara de la globalización, la que niega a las personas sus derechos fundamentales y su dignidad.

Incluso las grandes empresas se benefician del trabajo forzado, definido como aquel que se hace bajo amenaza y contra la voluntad de una persona, pues la subcontratación las separa cada vez más del conocimiento de su cadena de aprovisionamiento, señaló el organismo de Naciones Unidas.

La mitad de las víctimas, dice el informe, son menores de 18 años y, contrario a lo que normalmente se piensa, no son los gobiernos los explotadores, pues más de 10 millones de trabajadores, sobre todo mujeres, son abusados por empresas privadas.

El reporte también detalla que los beneficios económicos generados por la trata de personas asciende a los 32 mil millones de dólares, que equivalen a 13 mil dólares por cada una.

La trata de trabajadores deja ganancias por 9 mil 700 millones de dólares en Asia y la región del Pacífico; 15 mil 500 millones en Europa y Estados Unidos; 1.3 en América Latina y el Caribe, y en países en transición 3 mil 400 millones de dólares.

Los indígenas, precisa la OIT, son obligados a trabajos forzosos por supuestas deudas económicas.

En el caso de Latinoamérica, los trabajadores agrícolas son blanco principal de la explotación, particularmente los indígenas, quienes son chantajeados y reclutados por deudas resultantes de pagos de sueldo adelantados.

Un caso emblemático se conoció en las haciendas ganaderas de Paraguay, donde laboran indígenas guaraníes.

La OIT explicó que "se trata de miles de trabajadores que reciben salarios bajísimos, muchos reciben una comida diaria (maíz con agua), a otros no se les permite tener animales para su supervivencia, muchos otros tienen el apellido del patrón y se dirigen a ellos como papi y mami".

Para la OIT los factores que agudizan esta situación son la presencia débil del Estado, inversiones insuficientes en la educación, bajo nivel de alfabetización y desconocimiento de las matemáticas, lentitud de la aplicación de reformas agrícolas y la falta de documentos de identidad.

En los países industrializados, las víctimas trabajan en condiciones inhumanas y no menos de 270 mil son traficadas en la industria del sexo, la cual genera ganancias anuales por 28 mil millones de dólares.

Para Somavia, el trabajo forzoso puede ser abolido, pero es necesario que los gobiernos y las instituciones muestren un sólido compromiso para erradicarlo, que cuenten además con políticas adecuadas y que apliquen con rigor la ley.

El organismo planteó la necesidad de una alianza mundial contra el trabajo forzoso que involucre a gobiernos, organizaciones de empleadores y trabajadores, agencias para el desarrollo e instituciones financieras comprometidas con la reducción de la pobreza, así como de la sociedad civil.

Sólo Brasil y Pakistán han reconocido el problema y han legislado para solucionar esa práctica.

La OIT indicó que tiene varios proyectos en México y en otros países latinoamericanos que buscan eliminar la trata de niños.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.