Conferencia del académico, desde Buenos Aires, para el encuentro de la radio
Peligroso y criminal, querer callar a los medios de comunicación: Caputo
Sergio Ramírez consideró que el fenómeno del Big Brother degrada la vida privada
Las jóvenes democracias latinoamericanas se debaten en medio de un dilema extremadamente complejo: la tensión entre un Estado débil y el poder creciente de los medios de comunicación masiva.
Esto representa una paradoja inmensa: en ciertas formas del ejercicio del derecho a la libertad de expresión y opinión, los medios atentan contra la democracia que hace posible dicha libertad.
Advirtió lo anterior Dante Caputo, ex canciller argentino, en la segunda jornada del tercer Encuentro Internacional de la Radio, que se desarrolla en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología.
Director del Programa de Desarrollo Democrático en América Latina (Prodal), auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Caputo encabezó al grupo de expertos que el año pasado entrevistaron a presidentes y ex presidentes sobre su experiencia.
Prácticamente todos los encuestados coincidieron en algo: el ejercicio de su poder se vio limitado u obstaculizado por dos poderes fácticos: el de las grandes empresas y el de los medios de comunicación masiva.
Caputo sostuvo que aun cuando parezca un tema ''peligroso, no podemos renunciar al debate que implica".
La democracia -argumentó el académico desde Buenos Aires, vía Internet- ''es opción en torno a una agenda pública", y son los medios los que en buena parte determinan dicha agenda. ''En varios países de América Latina los hemos visto desestabilizar gobiernos", dijo.
No obstante, señaló que ni en el peor de los casos la solución está en silenciar a los medios:
''¿A alguien se le puede ocurrir que puesto que los medios pueden distorsionar la agenda pública, hay que controlarlos? Querer callar a los medios es una propuesta sustantivamente peligrosa y criminal."
El problema "no está en la fuerza de los medios, si no en la debilidad del Estado, de la democracia, de las instituciones, empezando por los partidos".
Por una sociedad dialógica
En su turno, el académico holandés Cees Hamelink reflexionó sobre la tendencia de los medios a excluir o criminalizar a quienes cuestionan al sistema.
El especialista en comunicación y asesor de Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas, disertó sobre conceptos como identidad y globalización, y consideró que a la llamada sociedad de la información le convendría transformarse en una sociedad de la comunicación, en la que los mensajes no sean unidireccionales, es decir, una sociedad ''dialógica".
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez hizo una relación de los cambios tecnológicos que le tocó presenciar a su generación, que en poco tiempo pasó del telégrafo a Internet y al correo electrónico, de la máquina mecánica de escribir a la computadora, de la cámara instamátic de película, a la digital y las web cam.
Se refirió a la falta de información que prevalece en el mundo globalizado: ''La desinformación es un mal que no sólo afecta a la televisión, sino a todos los otros medios. La superficialidad es una forma de desinformación".
A pregunta expresa de alguien del público, consideró que el fenómeno Big Brother es un ejemplo del absoluto desprecio y degradación de la vida privada: ''ojalá sea efímero".
Reflexionó asimismo sobre los efectos reales o probables de la omnipresencia de los medios en el mundo globalizado y el desarrollo tecnológico en las comunicaciones.
En resumen, se trata de profundas transformaciones que plantean grandes cambios culturales y éticos.
Con la participación del teórico francés Armand Mattelart, concluye hoy la tercera versión del Encuentro Internacional de la Radio.