Usted está aquí: jueves 5 de mayo de 2005 Opinión NAVEGACIONES

NAVEGACIONES

Pedro Miguel

El beso más disputado de la historia

Zoólogos, no entomólogos

La historia de Hubert y Tania

Algo sobre Max Jacob

BENDITA SEA LA IGNORANCIA porque de ella se aprende más que de la erudición perfecta e irreductible. Bienaventurados sean los lectores solícitos y perspicaces que no dejan ir una. En la navegación pasada hablé de estudios sobre la sexualidad animal realizados por "entomólogos", y poco después Horacio de la Cueva acudió a salvarme de la oscuridad y me aclaró, con toda razón, que "los entomólogos se dedican (casi) exclusivamente a insectos (invertebrados con seis patas), aunque incluyen arácnidos (ocho patas) y otros", en tanto que "los zoólogos nos dedicamos a todo el reino animal". Le repliqué que no me decidía a quién solicitar ayuda profesional, si a un zoólogo, por güey, o a un entomólogo, por mi cerebro de piojo. Horacio se apiadó de mí y abundó en una respuesta ulterior: "Todos los entomólogos son zoólogos, pero no todos los zoólogos son entomólogos". Pido perdón a unos y a otros, y a todos los lectores que no sean zoólogos, que habrá unos cuantos. Adicionalmente, me hizo el favor de indicarme otro libro (además del de Bruce Bagemihl que mencioné hace ocho días) sobre sexualidad animal: Promiscuity. An evolutionary history of sperm competition (Promiscuidad: historia evolutiva de la competencia del esperma), de Tim Birkhead. Si hay por ahí algún pornógrafo zoófilo (que no es lo mesmo que zoólogo) o, mejor aún, un entomófilo con ganas de leer pasajes cachondos, le paso al costo la advertencia de Horacio: "Es una lectura fascinante para los que nos gusta estudiar la evolución, pero supongo que algo aburrida para el morbo común".

http://www.jornada.unam.mx/2005/abr05/050428/052o1soc.php

http://www.evol-psych.com/promiscuity.htm

http://www.sciencedaily.com/cgi-bin/apf4/amazon_products_feed.cgi?
Operation=ItemLookup&ItemId=0674006666

RECIBI OTRO EMAIL enriquecedor a propósito de la foto celebérrima de Robert Doisneau El beso del Hotel de Ville. He aquí el mensaje: "Muy estimado Pedro Miguel: Estoy harto de los chismes referente a la foto 'Le baiser de l' Hotel de ville' y más de los rateros que sacan dinero de las misma. Yo tenía una relación legítima con la mujer que estaba besando. Nos habíamos casado unos días antes en Bruselas. Es mentira que la foto fue posada. Me enteré solamente de la foto cuando tuvo éxito mundial en los 80. Me comuniqué entonces con Robert Doisneau. Tengo bastantes fotos de mi esposa y yo de la misma época y quedan testigos en Bruselas, amigos que nos conocieron muy bien. Si quieren sus nombres, dirección y teléfono, con mucho gusto se los proporciono. Mi difunta esposa se llamaba Tania Yanne.

Atentamente, Hubert Jacob"

SU CORREO TRAIA anexas las fotografías que aquí aparecen de la pareja Jacob-Yanne. Me quedé patidifuso y confundido, sobre todo por el hecho de que la misiva estuviera en español y proviniera de una cuenta de correo ubicada en México. ¿Broma?

DECIDIDO A HURGAR un poco más en el asunto que tan frívola y descuidadamente había tratado (la foto y la marmaja que se llevó al venderla la actriz Françoise Bornet, quien oficialmente es la coprotagonista de la foto, junto con un ex novio suyo, recientemente fallecido) hallé la siguiente historia, tal como fue contada en La Petite Gazette de Le Soir (Bruselas): "En 1950 la revista Life pidió a Robert Doisneau un reportaje sobre los enamorados de París. Mientras se toma un trago en un café parisino, el fotógrafo se fija en una pareja de jóvenes y bellos enamorados, alumnos de la Escuela de Teatro Simon, y les propone que posen para él. Ella se llama Françoise Bornet y él, Jacques Carteaud. La foto se vuelve mítica en 1986, con su comercialización como cartel. En 1992 ya había vendido 410 mil ejemplares, un récord mundial. Todos creen que se trata de una placa tomada en vivo, al azar de la calle, y son numerosos los que creen reconocerse en ella. En mayo de 1992 Jean y Denise Lavergne declaran a la revista L'Express que la foto fue tomada sin que ellos se dieran cuenta. Doisneau restablece la verdad y revela que se trata de una foto posada. Pensando que Doisneau prefería dejar creer que se trataba de una imagen espontánea, Françoise Bornet había permanecido en silencio, pero en ese momento se manifestó. Carta al fotógrafo, encuentro, hallazgos. 'No hay duda, es usted', exclama Doisneau".

PERO ANDREA FERRARI presentó, en Página 12, una historia menos apacible del rencuentro entre la modelo y Doisneau: "Con la publicidad del juicio apareció la verdadera protagonista de la escena, la actriz Françoise Bornet, y le estampó al fotógrafo un beso de Judas: quería un porcentaje de las ganancias. Otra vez Doisneau ganó en los estrados: pudo comprobar que había pagado el trabajo de Bornet y su compañero como se había pactado. A esa altura, el fotógrafo ya debía pensar que hay besos que matan".

http://www.petitegazette.be/Petite_Gazette/page_4935_325400.shtml

http://www.vanin.be/nl/html/sec/uitgaven/frans/internetactuel/BaiserEV.htm

http://www.pagina12web.com.ar/diario/contratapa/13-22168-2003-07-03.html

EN EL MEJOR FRANCES que pude señalé a mi sorpresivo interlocutor la existencia de varios que se presentan como "los besantes" de la foto y le pedí autorización para publicar su versión. A vuelta de correo el señor Jacob me consoló con gentileza por mi ínfimo desempeño en la lengua de Brel y de Vian, y me dijo: "Estoy al corriente de que varias parejas han tratado de estafar a Doisneau. Y finalmente fueron desmentidos. Conservo un recorte de Le Monde de 1989 que habla de ello extensamente. Una amiga francesa me lo envió. "Estoy completamente de acuerdo en que presente mi versión a los lectores de La Jornada. Es la única verdadera."

LA CONTUNDENCIA NOSTALGICA de esa última frase en punto y aparte me desarmó, pese a que en la nota de Le Monde se hace sólo una referencia vaga a "un lector de México [que] descubre la imagen en la revista Femme y escribe a Rapho [la agencia encargada de la comercialización de la foto]: "Doisneau captó un beso romántico que yo intercambiaba con mi esposa en plena calle", y a la imprecisión en la fecha de la nota que, según los archivos en línea del cotidiano francés, se publicó no en 1989, como dice mi interlocutor, sino el 20 de diciembre de 1992. Peu importe, monsieur Jacob. Me gustan su certeza, su desinterés y su orgullo, agradezco la botella lanzada al mar y cumplo con mi palabra de presentar su contenido en este espacio náutico.

ADEMAS: CUALQUIERA QUE se apellide Jacob me cae bien de inicio porque me recuerda (aunque no tenga nada que ver) al poeta Max Jacob, quien escondía una existencia atormentada detrás de versos inocentes y bucólicos que yo le declamaba al oído a mi primera novia: "Adiós, estanque y todas mis palomas / en su torre y que miran suavemente / su plumaje sedoso y esponjado de cuello blanco, / adiós, estanque". En efecto, la candidez de esas líneas es desmentida por el título del poemario al que corresponden, El laboratorio central, de clara filiación surrealista.

ESTE OTRO JACOB, judío convertido al cristianismo, homosexual, alcohólico y escandaloso hasta para los artistas de su época (fue amigo de Apollinaire, de Braque, de Cocteau y de Picasso, entre otros), es considerado una bisagra entre el simbolismo y el surrealismo, y murió de bronquitis en Drancy cuando era conducido a un campo de concentración nazi en Alemania, en 1944. Seis años más tarde la poesía se impuso a la destrucción, la estupidez y la muerte, y rencarnó en una pareja de enamorados que alcanzaron la inmortalidad besándose en la calle, frente al Hotel de Ville. El pudo ser Hubert Jacob, y ella, su difunta esposa, Tania Yanne (mis respetos a su memoria). Fue una imagen espontánea o una toma construida.

HAYAN SIDO QUIENES hayan sido, gracias por haber estado allí. Porque lo más importante, me parece, es que la escena ocurrió, que sigue ocurriendo y que, de alguna forma misteriosa, a quienes hemos vivido el amor (legítimo o clandestino, gay o buga, fugaz o permanente, en un hotel piojoso o en un departamento de lujo, en el París de la posguerra o en el Chalco del siglo XXI) se nos aparece un espejo cada vez que observamos esa foto.

http://www.takatrouver.net/poesie/index.php?id=167

http://en.wikipedia.org/wiki/Max_Jacob

http://www.franceweb.fr/poesie/jacob2.htm

http://www.fraternitemaxjacob.com/

http://andrejkoymasky.com/liv/fam/bioj1/jaco1.html

[email protected]

 
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