Es el más mortífero de la historia de la humanidad

Entre 40 millones y 60 millones de muertos, saldo del conflicto

AFP

Paris, 4 de mayo. El conflicto más mortífero de la historia, la Segunda Guerra Mundial, que terminó en Europa hace 60 años, provocó entre 40 millones y 60 millones de muertos, dejó traumatismos provocados por genocidios del régimen nazi y sentó las bases de un nuevo orden mundial.

La Segunda Guerra Mundial se gestó al término mismo del primer conflicto mundial con el Tratado de Versalles, que impuso condiciones humillantes a los vencidos, sobre todo a Alemania. A lo anterior se agregó la voluntad de potencia de Italia y la política hegemónica de Japón.

La crisis económica de 1929 afectó en particular a Alemania y favoreció la ascensión de los nazis y la llegada de Adolfo Hitler al poder, en 1933. Este último fundó un Tercer Reich y estableció un "eje" con la Italia fascista de Benito Mussolini y con Japón, que se disponía a invadir China.

Aprovechando la indecisión de las potencias occidentales, Hitler volvió a militarizar Alemania. Los acuerdos de Munich, firmados en 1938, le dejaron vía libre para ocupar Checoslovaquia, en 1939.

El primero de septiembre de 1939 Polonia fue invadida por las tropas nazis que aprovecharon el pacto de no agresión firmado en agosto con la Unión Soviética. Francia e Inglaterra reaccionan y declararon la guerra a Alemania. Polonia fue repartida entre Alemania y la URSS.

La neutralidad declarada de Bélgica, Holanda y Luxemburgo no detuvo a las tropas alemanas, que en 1940 invadieron esos tres países. A partir de éstos Alemania lanzó una gran ofensiva contra Francia, que fue derrotada en poco más de un mes.

El 14 de junio de 1940, las tropas nazis ocuparon París. Dirigida desde el 16 de junio por el mariscal Philippe Petain, Francia firmó el armisticio. Desde Londres, el general Charles de Gaulle llamó a continuar la guerra hasta la liberación.

La aviación alemana bombardeó masivamente Inglaterra entre agosto y noviembre, pero Gran Bretaña aguantó y comenzó poco a poco a ganar la batalla bajo la dirección del primer ministro Wiston Churchill.

A comienzos de 1941, Alemania ocupó Grecia y Yugoslavia. Gobiernos fascistas fueron instalados en Europa central.

El 22 de junio de 1941, Hitler lanzó la operación Barbarroja de invasión de la URSS. Las tropas alemanas infligieron importantes derrotas al Ejército Rojo, y consiguieron llegar hasta las puertas de Moscú, donde fueron detenidas por una importante contraofensiva soviética.

El avance alemán fulminante había dejado, sin embargo, líneas de abastecimiento demasiado largas y vulnerables, a lo que se agregó el rigor del invierno. El Ejército Rojo recuperó la iniciativa y comenzó a asestar duros golpes a la Wehrmacht.

El 7 de diciembre, Japón atacó por sorpresa la base aeronaval estadunidense de Pearl Harbour, en el Pacífico. El conflicto se hizo mundial. Alemania declaró la guerra a Estados Unidos, del presidente Franklin Delano Roosevelt.

En junio de 1942, los estadunidense detuvieron el avance japonés en el Pacífico, en Midway. Estadunidenses y británicos consiguieron importantes victorias en Africa del norte, también en 1942. En el frente oriental, en Stalingrado, los soviéticos obtuvieron una victoria decisiva sobre los ejércitos alemanes.

En 1942 el Tercer Reich marcó también un hito en la política de eliminación de los "enemigos raciales", con la puesta en marcha de los campos de exterminación dotados de cámaras de gases.

Unos 6 millones de judíos y medio millón de gitanos fueron asesinados en los campos de la muerte. Unos 5 millones de deportados políticos sufrieron igual suerte en los campos de concentración.

En 1943, las tropas angloestadunidenses desembarcaron en Italia, país que capituló en septiembre.

Desembarcaron posteriormente, el 6 de junio de 1944, en Normandía y liberaron París el 25 de agosto, antes de lanzar la gran ofensiva en dirección de Alemania.

En el este, el Ejército Rojo recuperó Ucrania en 1943, avanzó en Europa oriental y luego en territorio alemán, donde se reunió con el ejército estadunidense en Torgau, junto al río Elba, el 25 de abril de 1945.

El 30 de abril, Hitler se suicidó en su búnker de Berlín, dos días después que Mussolini fue ejecutado por los guerrilleros italianos en la ciudad de Milán. Alemania se rindió el 9 de mayo.

En el Pacífico, la decisión de Japón de combatir hasta el final y la de Estados Unidos de utilizar la nueva arma nuclear para impresionar en la competencia creciente con la URSS, hicieron que Washington lanzara dos bombas atómicas contra Hiroshima y Nagasaki, el 6 y el 9 de agosto de 1945. Japón capituló el 2 de septiembre.

Según los historiadores, la Segunda Guerra Mundial dejó entre 40 millones y 60 millones de muertos, mas de la mitad de los cuales eran civiles.

Los soviéticos tuvieron entre 17 millones y 26 millones de muertos y los chinos entre 8 millones y 13 millones. Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión soviética organizaron la posguerra.

Se creó la Organización de Naciones Unidas y se instaló en Nuremberg un tribunal internacional para juzgar a los criminales de guerra nazis: 12 altos dignatarios del Tercer Reich fueron condenados a muerte y ejecutados en octubre de 1946.

Los aliados organizaron la ocupación militar de Alemania y la modificación de las fronteras. La Unión Soviética se anexó los países bálticos y ganó territorios de Alemania y Polonia, cuyas fronteras fueron desplazadas 300 kilómetros hacia el oeste. En Asia, ocupó Machuria, frente a Estados Unidos que hizo lo propio en Japón.

La ruptura este-oeste se produjo cuando José Stalin impidió elecciones libres en Europa oriental y dejó que las tropas de Mao Zedong penetraran en Manchuria, favoreciendo la reanudación de la guerra civil china entre comunistas y nacionalistas.

Europa quedó dividida por una "cortina de hierro" entre el oeste, aliado de los estadunideses, y el este bajo dominio soviético.

Comenzaba entonces la guerra fría.