Apresan a líder de Al Qaeda
Reitera Bush su pésame a Italia por muerte de Calipari
Ampliar la imagen
Abu Faraj Farj Liby, detenido en Pakist�FOTO Afp
Roma, 4 de mayo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llamó por teléfono este miércoles al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para reiterarle su pésame por la muerte del agente secreto italiano Nicola Calipari, asesinado en Irak por soldados estadunidenses.
Bush manifestó su "pésame personal" por el incidente ocurrido el 4 de marzo en Bagdad y definió a Calipari como "un estimado amigo de Estados Unidos" y un "servidor heroico de Italia", informó un comunicado del gobierno italiano.
La llamada fue efectuada un día antes de que el primer ministro comparezca ante la Cámara de Representantes para aclarar la postura del gobierno ante el caso.
Italia acusó a los soldados estadunidenses de graves errores que causaron la muerte de Calipari, en un informe publicado el lunes anterior por el gobierno y cuyas conclusiones difieren radicalmente de la versión estadunidense de los hechos.
Las discrepancias sobre el caso han provocado tensiones en las relaciones de ambos países, aliados en la guerra contra Irak.
Calipari, de 51 años de edad, murió mientras intentaba proteger con su cuerpo a la reportera Giuliana Sgrena, del diario de izquierda Il Manifesto, recién liberada tras un mes de secuestro en Irak.
En otro orden, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Igor Ivanov, en entrevista publicada hoy por la revista Estrategia de Rusia, acusó a Estados Unidos de haber creado una coalición militar internacional durante su intervención en Irak para "legitimar su presencia" allí.
"El intento de Estados Unidos de crear una coalición pretende legitimar su presencia en ese país, darle la apariencia de un proceso internacional y tratar de reducir los daños de su liderazgo absoluto", estimó el también ex canciller Ivanov, en entrevista publicada a pocos días de la llegada del presidente estadunidense a Moscú.
Por último, fuerzas de seguridad paquistaníes detuvieron al presunto número tres de la red Al Qaeda, Abu Faraj Farj Liby, quien habría planeado los fallidos intentos de asesinato del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, en diciembre de 2003.
En Washington, Bush celebró la captura al afirmar que ésta "representa una victoria esencial en la guerra contra el terrorismo".