En el último minuto anotó Ambrosini y dio el pase a su equipo
AC Milán cae 1-3 ante el PSV, pero es finalista en la Liga de Campeones
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Massimo Ambrosini devolvi� aliento a su equipo Mil�con la anotaci�OTO Reuters
Eindhoven, Holanda, 4 de mayo. El AC Milán se clasificó a la final de la Liga de Campeones de Europa, a pesar de caer 1-3 ante el holandés PSV Eindhoven. Consiguió su boleto con un gol en los últimos instantes del partido.
El equipo italiano había ganado 2-0 en el partido de ida. Con ese resultado y la anotación en el cotejo de vuelta, de Massimo Ambrosini a los 90+1, dieron el pase a un equipo que este miércoles fue dominado por los holandeses.
El AC Milán se enfrentará al inglés Liverpool, que la víspera había derrotado 1-0 al Chelsea, luego de un opaco empate a cero tantos en el encuentro de ida.
En el estadio Philip de Eindhoven el partido fue casi un monólogo del cuadro holandés, que precisaba vencer 2-0 para llevar la decisión al tiempo extra y evitar a cualquier precio que la escuadra italiana anotara un gol.
El PSV comenzó el partido imponiendo velocidad en su mediocampo y la táctica pronto rindió frutos.
Al minuto nueve el surcoreano Ji Sung Park inició una carrera en dirección al arco italiano y tocó hacia un costado a Philip Cocu. Aún en velocidad Park ingresó al área en busca de la devolución y consiguió un fuerte disparo cruzado con pierna izquierda para abrir el marcador.
El equipo italiano mantuvo la prudencia en todas sus líneas sabiendo que el 2-0 en el partido de ida aún le daba el pase a la final, pero el PSV decidió que no había una 'misión imposible' por delante y se lanzó con todo al segundo gol.
En el segundo tiempo el PSV mantuvo la presión y nuevamente un surcoreano tuvo una participación central.
Al minuto 65 Young Pyo Lee desbordó por la izquierda y lanzó un preciso disparo cruzado. Cocu, que ingresaba en velocidad, apenas tuvo que lanzarse hacia adelante para conectar el cabezazo y poner el marcador en 2-0.
Cuando se aproximaba el final y parecía que el partido iría a la media hora extra el partido se tornó electrizante.
A los 90+1 Kaká se escapó por el flanco izquierdo y tuvo tiempo para buscar a alguno de sus compañeros en el área holandesa. El brasileño lanzó un disparo que encontró a Ambrosini en carrera, quien sin marcadores metió un cabezazo que pulverizó las esperanzas holandesas.
Los italianos en las tribunas aún festejaban el gol de Ambrosini cuando el PSV consiguió un contragolpe mortífero; Cocú recibió el balón de Jan Vennegoor of Hesselink y conectó un violento disparo de izquierda para colocar el marcador en 3-1.
Pero ya corría el minuto 90+2 y para avanzar el PSV tendría que hacer otra anotación. El tiempo fue implacable y el silbatazo del árbitro sepultó cualquier sueño del equipo holandés.