El terreno, de más de 4 mil m2, era ocupado por recolectores de cartón y madera
Consume incendio un asentamiento irregular en la Central de Abasto
Dos personas sufrieron quemaduras y seis resultaron intoxicadas por el humo
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Un bombero lleva a lugar seguro un tanque de gas en llamas para evitar que explote, durante el combate al incendio ocurrido ayer en la Central de Abasto FOTO Alfredo Dom�uez
Un incendio consumió ayer en la mañana un asentamiento irregular en la Central de Abasto, en la delegación Iztapalapa, con saldo de seis personas intoxicadas y dos heridas por quemaduras, entre ellas un niño de 2 años.
El siniestro se reportó poco después de las seis de la mañana, y fue controlado casi dos horas después por bomberos de dicha demarcación, con el apoyo de otras estaciones, de las delegaciones Coyoacán, Benito Juárez, Tláhuac y Xochimilco.
El predio afectado era habitado en forma irregular por más de 50 personas, que en su mayoría se dedican a la recolección de materiales de desecho en la Central de Abasto.
En el lugar había tanques de gas y tomas de luz clandestinas, aunque no se pudo determinar si ello fue la causa del incendio. Los habitantes del sitio trataron de rescatar sus pertenencias, ya que "aunque sean cajas de cartón y aparatos medio viejos, era lo único que teníamos", indicó Miguel Rodríguez, uno de los afectados
La gran cantidad de madera y cartón que se guardaba en el lugar ocasionó que los bomberos tuvieran que combatir llamas de más de 20 metros de altura, que pudieron sofocar gracias a la ausencia de viento, explicaron.
Por su parte, el director de la Central de Abasto, Francisco González Gómez, informó que desde hace varios años un predio de 4 mil 100 metros cuadrados de la zona de transferencia es ocupado irregularmente por más de 20 familias de pepenadores, quienes se dedican a reparar cajas de madera para después comercializarlas.
Hace dos meses, como resultado de otro incendio, se inició un procedimiento administrativo para exigir el retiro del asentamiento, ante el cúmulo de madera, cajas de cartón y demás material inflamable recolectado, alrededor de las viviendas, y la presencia de 15 tanques de gas, que ponían en riesgo la seguridad de los permisionarios y usuarios.
"No se les amenazó en ningún momento con el desalojo, porque carezco de las facultades para ello, aunque hubiera sido sencillo no permitirles más el ingreso.
"Sin embargo, fuimos tolerantes y les permitimos continuar ahí, con el compromiso de que no almacenarían más basura, pero no cumplieron. Ayer tuvimos suerte, pero no nos vamos a arriesgar más", dijo González Gómez.
No podrán regresar: director de la Ceda
Desde la tarde de ayer policías adscritos a la Central de Abasto (Ceda) vigilan el terreno para permitir a los pepenadores recoger sus pertenencias que se salvaron del fuego, pero les impiden quedarse en el lugar. "No hay vuelta de hoja. Ni las presiones de algunos representantes políticos nos harán cambiar de opinión, pues no voy a permitir que se expongan vidas, cuando la central no es un lugar para vivir", argumentó el directivo.
Mencionó que recibió una solicitud del secretario general del PRI, Jorge Schaffino, "abogando por esa gente, pero no se trata de colores partidistas, sino de seguridad. A unos metros de donde se consumieron las casas existe una bodega de envases vacíos, y por fortuna no llegaron las llamas".
También los representantes de los dos grupos de pepenadores que habitan en el lugar, Gustavo Huepa Morales, y el diputado por la Central Campesina Independiente Rafael Galindo solicitaron "una nueva oportunidad, pero no se las vamos a dar y desde este miércoles no tendrán posibilidad de acceder al terreno, y continuaremos por la vía jurídica para impedir su ocupación, pues la invasión no genera derechos, aunque ellos crean lo contrario", advirtió Francisco González.