Usted está aquí: miércoles 4 de mayo de 2005 Cultura Quince volcanes de Vicente Rojo emergen en el Centro Histórico

Inauguran exposición del artista en el remozado atrio de la iglesia de San Francisco

Quince volcanes de Vicente Rojo emergen en el Centro Histórico

Fundidos en bronce, se han visto en ciudades como Morelia, Guadalajara y Amsterdam

MERRY MAC MASTERS

Ampliar la imagen El maestro Vicente Rojo en su taller de Coyoac�FOTO Roberto Garc�Ortiz

Quince volcanes han hecho su aparición en el atrio de la iglesia de San Francisco. Dicho movimiento telúrico se debe al artista Vicente Rojo, porque estos volcanes no son de piedras y fuego, sino fueron fundidos en bronce.

Inaugurada hace tres años en la Casa-Museo Luis Barragán, con motivo del centenario del nacimiento del arquitecto jalisciense, después de intensa itinerancia, la exposición 15 volcanes llega al Centro Histórico, donde hoy será inaugurada a las 13 horas en el remozado atrio de la iglesia de San Francisco, en Madero 5.

Se trata de una iniciativa conjunta de la Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México e Impronta Editores. Cabe recordar que Rojo realizó la fuente de la nueva y cercana Plaza Juárez.

Cuando el artista mostró sus volcanes por primera vez, el tema no le era nuevo: sus dibujos al respecto se remontan a 1988. Sin embargo, en una entrevista con La Jornada (24-1-02), Vicente Rojo expresó que las 15 esculturas en bronce realizadas para un proyecto de Impronta Editores, estaban construidas posiblemente a la manera arquitectónica, pues las había trabajado en capas que iban creciendo, con un punto de partida mínimo.

Los volcances de Rojo no surgen de la realidad, sino de su imaginación. Después los arma poco a poco al modo de una construcción, además de ciertas referencias a los juegos de infancia, algo en lo que viene trabajando desde hace muchos años. Por eso, cuando se le recuerda que Gerardo Murillo, el Dr. Atl, fue un amante del volcán, apunta: ''El sí se interesaba por los volcanes reales. Mi visión es totalmente opuesta a la del Dr. Atl, cuyo trabajo obviamente respeto. Prefiero hacer volcanes falsos. Los míos son irreales e inventados''.

Inclusive, el artista había dicho que no viajaría para observar un volcán: ''Lo haría por el simple gusto de verlo, pero no como inspiración. No sé trabajar sobre formas reales más allá del triángulo, el círculo, el cuadrado. Me interesa contemplar la naturaleza pero a distancia, no metido dentro de ella''.

Para Rojo sus volcanes son una derivación de su serie Escenarios, en torno al triángulo que, luego, se convirtió en pirámide que a su vez se transformó en volcán. Al pasar a la escultura, ''básicamente es como un cono con mucha movilidad''.

Los 15 bronces se tornan primitivos, apagados y encendidos. Dice Rojo:

''Es una forma de acentuar el juego. A mí me gusta complicarme el trabajo. Podía haber hecho 15 volcanes independientes, pero quise agruparlos en esos tres aspectos. Me interesa un tema con el que también he trabajado que es lo primitivo. Me interesan formas muy elementales, inclusive antes de que la geometría existiera, de pueblos anteriores a lo que ahora conocemos, creo equivocadamente, como civilización.''

Los volcanes de Rojo se han visto en Colima, Guadalajara, Mérida, Morelia, Querétaro, Toluca, San Luis Potosí, el Instituto Politécnico Nacional y la galería Binnen, en Amsterdam, Holanda.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.