Usted está aquí: miércoles 4 de mayo de 2005 Sociedad y Justicia El FARAC desplazó a Capufe como administrador de autopistas de peaje

El costo del rescate carretero aumentó a casi 158 mil millones de pesos en marzo

El FARAC desplazó a Capufe como administrador de autopistas de peaje

Este año ejercerá un presupuesto equivalente a 7% del destinado al fideicomiso

VICTOR CARDOSO

Desplazado como administrador de carreteras, Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe) invertirá este año 132.7 millones de pesos para la reconstrucción y conservación de la infraestructura a su cargo.

Esos recursos representan escasamente 7 por ciento del presupuesto asignado por el Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (FARAC) para el mismo concepto, el cual ejercerá mil 904.3 millones de pesos.

El año pasado, el FARAC, administrado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, recibió 12 autopistas de cuota, cuyas concesiones estaban asignadas a Capufe, con la finalidad de fortalecer sus ingresos y dejarlas en condiciones de pagar amortizaciones e intereses derivados de la deuda generada por el rescate carretero de 1997, que al 31 de marzo llegó a 157 mil 892 millones de pesos.

El débito por el rescate de 23 tramos carreteros en 1997 implicó que el gobierno federal asumiera deuda por 59 mil 600 millones de pesos. Este monto, de acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda, se elevó a 102 mil 682.9 millones en 2000, es decir, que en tres años registró un incremento de 72 por ciento respecto del monto original.

La deuda pública generada por el rescate carretero siguió creciendo; a partir de 2000 se elevó 54 por ciento más para ubicarse, al primer trimestre de 2005, en 157 mil 892 millones de pesos. Así, el crecimiento del adeudo ha sido de 165 por ciento.

Frente a los requerimientos financieros necesarios para cubrir el boquete que representa la deuda derivada del rescate carretero, el gobierno federal echó mano de los activos de Capufe, es decir, las concesiones de las autopistas más rentables del país, y las transfirió al FARAC, con el argumento de establecer una única política de infraestructura carretera.

Con esa infraestructura bajo su control, el FARAC ha podido colocar deuda en el mercado de valores nacional para cubrir los compromisos financieros heredados por los anteriores concesionarios de las autopistas de peaje, que equivale ya a 2 por ciento del producto interno bruto del país.

Mediante el mecanismo de colocación de deuda el FARAC obtuvo 3 mil 751 millones de pesos en el primer trimestre del año, los cuales, de acuerdo con las propias autoridades, servirán "para atender las obligaciones financieras del fideicomiso, así como para refinanciar sus pasivos en mejores condiciones de costo y plazo".

En la danza de cifras derivadas del rescate carretero se adicionan los mil 904.3 millones de pesos que este año tiene previsto ejercer el FARAC para corregir los problemas estructurales que desde su inauguración presentaron autopistas como la Cuernavaca-Acapulco.

Durante los ocho años recientes esa autopista ha sido objeto de recurrentes trabajos de mejoramiento y ahora, bajo el concepto de "mantenimiento mayor", será una de las que mayores recursos absorban del presupuesto disponible. Otras carreteras que también recibirán rehabilitación son la México-Querétaro-Irapuato, México-Veracruz, Monterrey-Nuevo Laredo, León-Lagos de Moreno-Aguascalientes, La Tinaja-Cosoleacaque, Estación Don-Nogales y Las Choapas-Ocozocuautla.

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por esas vialidades se desplaza 80 por ciento de los productos que se comercializan en el país.

 
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