Las urbes estructuradas "a la medida" de los hombres

El diseño de las ciudades debe tomar en cuenta opiniones y necesidades de las mujeres: Massolo

Aleyda Aguirre

Las ciudades están estructuradas y pensadas "a la medida" de los hombres, aseguran diversas investigaciones realizadas por especialistas, mismas que fueron incluidas en el libro: Una mirada de género en la ciudad de México, coordinado por la feminista Alejandra Massolo.

El diseño urbano, materializado en los estacionamientos, túneles, pasadizos o callejones, provoca inseguridad a las mujeres. Asimismo, la escasa iluminación de las calles y la constante amenaza de violación tanto en taxis y microbuses, las colocan en constante riesgo, afirman.

Son ellas quienes se desplazan mayoritariamente a pie por las ciudades, o utilizan más que los hombres el transporte público para trasladarse a sus trabajos, ir a los centros comerciales o acudir por los hijos/as a sus escuelas; van a los hospitales y a las oficinas gubernamentales, entre otros espacios, por tanto, explica la también consultora en temas de equidad, conocen bien el funcionamiento de la urbe y por esa razón, sus opiniones deberían ser consideradas para la toma de decisiones, las políticas públicas y el diagnóstico citadino.

Por otro lado, manifestó que el ingreso masivo del sexo femenino al campo laboral no "ha supuesto cambios profundos" ni en el trabajo, en el hogar y mucho menos en la organización y arquitectura de las regiones que habitan y tampoco quiere decir que un mayor número de ellas acceda a los espacios públicos. Ellas continúan con triples cargas de trabajo pues en un día laboral tienen la mitad del tiempo libre en relación con los hombres y en días de descanso, trabajan el doble que ellos.

Esta investigación, señala, pugna por el derecho que tienen las mujeres a la ciudad, "porque las calles todavía no son nuestras y la inseguridad genera feminicidios como los de Ciudad Juárez, frontera norte con más de un millón de habitantes, donde las agresiones en contra de las mujeres en espacios públicos han alcanzado su máxima expresión de perversidad e impunidad".

Esa apreciación de la realidad no hubiera podido lograrse, dice Massolo, sin la perspectiva de género que ha ayudado a entender que las ciudades han sido organizadas para que los hombres se desenvuelvan en ellas, pero también busca cambios que generen vidas mejores para las mujeres.

La perspectiva de género, agregó durante la presentación del libro, "significa mucho más que tomar en cuenta a las mujeres, es más bien detenerse a analizar las diferencias sociales y culturales que generan desigualdad y subordinación".

La investigación -editada por la Red Nacional de Investigación Urbana y la Universidad Autónoma Metropolitana- ofrece puntos de vista diferentes a los "clásicos" en temas como la vivienda, las política públicas con equidad de género, la violencia familiar y los hogares encabezados por mujeres, comentó la compiladora.

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