Calificó de "aceptables a secas" los resultados en China
Falta más trabajo y disciplina en la marcha, admite Miguel Angel Sánchez
Aunque el titular de la comisión de marcha, Miguel Angel Sánchez, esperaba que por lo menos se obtuviera un octavo lugar en el Grand Prix de Cixi City, China, calificó de "aceptable a secas'', los resultados logrados por los andarines mexicanos.
La prueba de 20 kilómetros fue ganada por el australiano Nathan Deakes, con tiempo de 1:17.33 horas, 12 segundos distantes de la marca mundial, y en la que el nacional mejor ubicado fue Noé Hernández, en el décimo peldaño, con registro de 1:18.51 y el medallista mundial juvenil Eder Sánchez, undécimo, con 1:19.02.
De acuerdo con estos resultados que se suman a la puntuación obtenida en la primera competencia del serial realizada hace un mes en Tijuana, explicó el comisionado Sánchez, Eder acumula siete unidades, Omar Segura seis, Cristian Berdeja y Noé cinco, y su pupilo Daniel García, uno, tras terminar en la posición 35, con 1:22.35.
Si bien varios de los andarines tienen ya la marca para competir en el Mundial, se llegó al acuerdo de que acudirán a esta competencia los tres que acumulen la mayor cantidad de puntos en las pruebas de 20 y 50 kilómetros, aunque en esta última solamente Zepeda está clasificado y las otras dos plazas las ocuparán aquéllos que caminen por debajo de cuatro horas.
Por lo que respecta a las mujeres, el panorama es desalentador, luego de que Sandra Evaristo concluyó la prueba asiática en 1:41.28 horas, para ocupar el lugar 38, de 44 competidoras. "Seguimos con problemas por los tiempos, la marca B de la IAFF es de 1:38 y ojalá no perdamos la esperanza de enviar por lo menos a una representante al Mundial'', opinó el entrenador.
Miguel Angel Sánchez reconocío que hace falta "trabajo y disciplina'' para que la marcha nacional recupere el prestigio internacional de hace años, porque otras naciones avanzan más rápido en la preparación de sus andarines, como el medallista de Atenas, el australiano Deakes, además de los chinos, quienes desde hace años se han encumbrado como los rivales a vencer, más ahora que los Juegos Olímpicos serán en su casa.