Usted está aquí: viernes 22 de abril de 2005 Opinión CIUDAD PERDIDA

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ramírez Acuña exhibió otra vez su lado represor

La gente muestra su hartazgo

Ahora quieren ocultar torpezas

GUADALAJARA ES, con toda certeza, una de las plazas o la plaza más difícil de conquistar para Andrés Manuel López Obrador, y pese al gobernador panista, el represor más grande de México, el jefe de Gobierno recibió el apoyo y la solidaridad de la gente de la segunda ciudad más importante del país, donde gran parte de la población está harta del gobierno actual.

FRANCISCO RAMIREZ Acuña, el gobernador, mandó quitar las mantas que daban la bienvenida a López Obrador, y en su lugar mandó poner otras con insultos. En la televisión estatal se miraron espots que pretendían ridiculizar al tabasqueño y también lo insultaban.

POR SI fuera poco, en las calles se montaron operativos de disuasión para impedir que la gente llegara a la Plaza Liberación, donde ocurrió uno de los mítines más exitosos del mandatario de la capital.

PERO LA gente desafió al represor, no hizo caso de la televisión, burló los escollos que impuso la "autoridad" y se fue al centro de Guadalajara a gritar su hartazgo y la necesidad de un cambio que les ofrezca mejores expectativas de vida.

TODA LA farsa panista se vino al suelo. El fracaso del gobierno de Fox, su alianza con Salinas y la represión del gobierno estatal fueron enfrentados a gritos en la capital de Jalisco, es decir, no quitaron ni una pluma al gallo de López Obrador.

Y ES que una y otra vez el panismo, que tal vez por las encuestas recientes siente que el papel de canalla se lo ha ganado el PRI, quiere reivindicar su sitio en la historia y hace cuanto puede para no pasar inadvertido.

COMO QUIEN camina entre arenas movedizas, los panistas se han ido hundiendo, mientras más se mueven, en sus propias mentiras y patrañas.

IGUAL QUE aquel patiño que sirvió para el show de un bufón de cierta fama, ahora un par de azules, de la misma especie que aquel patiño, montaron su propia carpa para exhibir, a los ojos de todos, que el asunto de El Encino, con el que pretenden arrebatar su derecho a contender en las elecciones de 2006 a Andrés Manuel López Obrador, es, a todas luces, un asunto político.

ESE PAR de azules, que aún no confiesa que duermen juntos, se despertaron la mañana del martes 20 perfectamente coordinados pero sin acuerdo previo, y salieron de sus casas para dirigirse, por inspiración divina, hacia el número 9 de la calle Río Rhin, en la colonia Cuauhtémoc.

EL PAR azul tuvo que despertar por ahí de las siete de la mañana para encontrarse, a eso de las ocho, a las puertas de la dependencia de la PGR que se localiza en esa dirección, no sin antes sorprenderse, uno y otro, por su extraordinaria coordinación horaria.

LUEGO DE superar la imprevista reunión, los telépatas hallaron, pegado en algún lugar, que según ellos buscaron y encontraron, guiados siempre por gracia divina, el documento que indicaba la fianza que impuso un agente del Ministerio Público Federal a López Obrador, y pagaron.

HASTA AHI todo quedaba en el soplo inspirador de los telépatas azules, pero llegó Feli-pillo, que también quiere ser presidente, y reclamó que la inspiración era de él, misma que seencargó de comentar por todas partes, inclusive con uno de los telépatas, y los hizo quedar como mentirosos. Feli-pillo les había arrebatado la máscara.

ASI SE entendió también entre la gente, por ejemplo la de Guadalajara, que repudió al panismo, a sus patiños y a sus gobernantes, a los que, claramente se ve, ya nadie les cree.

LOS PANISTAS no quieren que López Obrador vaya a la cárcel para no exhibir el tamaño de su torpeza por la injusticia que están cometiendo, no quieren que el descontento aumente porque tienen miedo, como siempre, a la gente.

TAL VEZ por eso los obispos de la Comisión de Pastoral Social calificaron la acción contra el jefe de Gobierno de "concertada y desaseada", y esa opinión pesa, está sobre la farsa y la mentira panistas.

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