Usted está aquí: sábado 16 de abril de 2005 Ciencias Combaten el estrés oxidativo y sus males derivados con ozonoterapia

El gas tiene un efecto similar a las vacunas: fortalece el sistema inmunológico

Combaten el estrés oxidativo y sus males derivados con ozonoterapia

También es utilizada en el tratamiento de artritis, Parkinson, esclerosis, depresión, trastornos el sueño y memoria

El Centro de Investigaciones del Ozono en Cuba desarrolla la técnica

AISSA GARCIA GARCIA

Ampliar la imagen La doctora Irina Wilkins, representante en M�co del Centro de Investigaciones del Ozono, con sede en Cuba FOTO Jos�ntonio L�

Introducido al organismo en pequeñas cantidades, el ozono tiene la capacidad de mejorar la calidad de vida de los humanos debido a sus propiedades moduladoras del sistema inmunológico, anti-infecciosas, estimulantes del metabolismo de los glóbulos rojos y del oxígeno, y reguladoras del estrés oxidativo, este último asociado a unas 250 enfermedades o trastornos.

Para aprovechar su capacidad curativa no es necesario desprender el ozono de la atmósfera terrestre -donde es elemento vital como filtro de los rayos solares- pues puede producirse de manera artifical mediante descargas eléctricas provocadas por el alto voltaje.

El ozono (O3), denominación que proviene de la palabra griega ozein (oloroso), es una presentación enriquecida del oxígeno y posee un olor fuerte y peculiar. Su existencia se conoce desde 1840, pero tiene su auge durante la Primera Guerra Mundial del siglo pasado, al ser usado para desinfectar heridas y evitar amputaciones de piernas.

Alemania, Italia y Cuba marchan a la cabeza de las investigaciones científicas sobre el ozono, altamente eficaz contra virus, bacterias y hongos, en la purificación de aguas para consumo humano o de desecho de la industria biotecnológica y biofarmacéutica, y en la práctica médica para tratar diversas enfermedades.

Desde 1985 existe en Cuba el Centro de Investigaciones del Ozono (CIO), el cual se ha dedicado a desarrollar estudios científicos y tecnologías para la aplicación del ozono en la salud, como son los equipos generadores del gas incoloro (ozomed) que permiten administrar al ser humano cantidades controladas de entre 30 y 80 mcg/ml y provocar así un efecto similar al de las vacunas: el de estimular los sistemas antioxidantes de defensa encargados de regular el estrés oxidativo.

Util contra complicaciones por diabetes

La doctora en ciencias Maritza Díaz, investigadora del CIO de Cuba, asegura que este gas es muy útil en el tratamiento del pie diabético infeccioso debido a que la persona con ese padecimiento libera gran cantidad de radicales libres (especies reactivas del oxígeno), lo que trae aparejado complicaciones secundarias, como heridas y úlceras en la piel.

Con la aplicación de la ozonoterapia, dice, se reducen las posibilidades de que el paciente sufra de amputaciones, arteroesclerosis, infartos del miocardio o afecciones cerebrovasculares, resultantes de los trastornos que esta enfermedad del metabolismo provoca.

Y es que se ha comprobado que el uso sistemático y local del ozono mediante bolsas especiales puestas alrededor de la zona afectada logra eliminar las bacterias, al tiempo que el tejido se regenera.

A su vez, expresa la especialista, el CIO ha trabajado en la obtención de aceites vegetales ozonizados que son los indicados para curar hongos, particularmente en los pies, con una acción que va más allá de neutralizar cualquier tipo de afección cutánea al poder mejorar la oxigenación de la piel, así como su aspecto y grado de hidratación.

Este producto, junto con el ozono gaseoso, también es eficaz en el saneamiento de úlceras, regeneración de tejidos y en el tratamiento de infecciones de conductos radiculares (en estomatología), estomacales y de la giardiasis, pues se ha demostrado que por vía oral es muy útil contra determinadas afecciones digestivas.

Retrasa el envejecimiento

Por otro lado, la doctora Irina Wilkins, representante del CIO en México, afirma que uno de los más recientes campos favorecidos por el ozono en la medicina se relaciona con la capacidad antioxidante, pues, introducido en pequeñas cantidades al organismo, estimula los sistemas del cuerpo humano para reducir el llamado estrés oxidativo que aparece al romperse el equilibrio entre las enzimas oxidantes y las que defienden el organismo. De esta forma, el ozono juega un papel clave al hacer que el envejecimiento en las personas se dé programadamente y no aceleradamente, porque actúa como factor equilibrante.

La especialista subraya que la aplicación del ozono no es monoterapia, pero es fundamental en el tratamiento de patologías, como la artritis reumatoidea, cerebro-vasculares, degenerativas del sistema nervioso como la esclerosis múltiple y el Parkinson, parálisis cerebral infantil, esclerosis lateral amiotrófica, demencia senil, insuficiencias venosas y arteriales, osteoporosis, lesiones ostiomiarticulares, asma bronquial, síndromes de mala absorción intestinal, inmunodeficiencia celular y trastornos inmunológicos, del sueño, y la ansiedad, entre otros.

Muchas de esas enfermedades están relacionadas con la presencia del estrés oxidativo, entre cuyos síntomas figuran los dolores articulares y de cabeza, el cansancio, la fatiga, problemas en la alimentacion, emocionales, depresión, pérdida de sueño y de memoria.

La vía más utilizada en Cuba para administrar el ozono (ozonoterapia) es la rectal, porque no es invasiva, es indolora y utiliza sondas muy finas que el paciente tolera muy bien. De acuerdo con la doctora Wilkins, este gas, compuesto por tres átomos de oxígeno, es benéfico tanto para personas sanas que deseen mejorar su calidad de vida como enfermas, pero en todos los casos, su dosis debe ser decidida por un médico en función de la condición de salud del paciente. Por lo general, se puede recibir terapia cada dos, tres o seis meses, en sesiones que varían desde 10 hasta 30 minutos.

Se trata de una terapia muy noble y factible en 90 por ciento de todas las enfermedades, pero hay que saberla aplicar, advierte la doctora Wilkins, al recalcar que debe ser practicada únicamente por médicos debidamente capacitados que conozcan sus bases científicas, pues de lo contrario, se corre el riesgo de aplicar muy altas dosis, lo cual puede ser tóxico y perjudicial para el paciente.

Para mayores informes sobre esta técnica puede llamar a la representación del CIO en México, a los teléfonos: 5682 9100 o 56827872 o acudir a sus oficinas en Luz Saviñón 13, colonia Del Valle.

 
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