El país carece de un sistema financiero ágil y competitivo, dice
IMEF: pequeñas empresas mueren asfixiadas por falta de crédito barato
Monterrey, 11 de abril. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) destacó que México carece de un sistema financiero ágil, moderno y competitivo que promueva la inversión productiva y el empleo.
En un análisis, el organismo privado sostiene que muchas micro, pequeñas y medianas empresas ''mueren asfixiadas'' en el país cada año por la falta de financiamiento barato.
''Tras el rescate bancario y el alto costo que todos pagamos por éste, México sigue careciendo de un sistema financiero ágil, moderno y competitivo que promueva la inversión productiva.
''Las empresas siguen recurriendo a otras fuentes de financiamiento para salir adelante y no quedarse fuera de la competencia cada vez más fuerte de este mundo globalizado'', indica.
Destaca que ''muchas micro, pequeñas y medianas empresas mueren en el intento de competir ante la falta de financiamiento barato y en condiciones menos estrictas''. Subraya que esto trae como resultado cada vez menos fuentes de empleo y más desempleo.
Los bancos, continúa, hacen alarde del fuerte incremento del crédito e insisten en que ese mismo camino tomarán el crédito hipotecario, a empresas y al campo. ''Lo que no dicen es cuándo sucederá, sobre todo ante la inminencia de que seguirán altas las tasas de interés y por lo mismo, las comisiones que los bancos cobran'', expresa.
Al analizar el crédito en México, señala, surgen dos posturas encontradas, opuestas, y parece que se habla de dos países distintos.
Por un lado, menciona, los pequeños y medianos empresarios sienten la asfixia por falta de préstamos de la banca para impulsar sus proyectos productivos, crear más empleos, ser más competitivos y reactivar el crecimiento económico del país.
Por otro lado, agrega, para los banqueros el crédito está creciendo y seguirá así, a pesar de las altas tasas de interés que según se prevé, no sufrirán cambios.
El IMEF afirma que ''lo único cierto es que, después de las crisis financieras de 1994 y 1995, la recuperación ha sido muy lenta y el crédito fluye a cuentagotas para todos los sectores, incluyendo el empresarial''.