Usted está aquí: domingo 10 de abril de 2005 Capital De haberse aprobado la reforma política del DF, no habría desafuero: Jesús Ortega

Capricho de priístas mandó a la congeladora la minuta en 2002

De haberse aprobado la reforma política del DF, no habría desafuero: Jesús Ortega

ANDREA BECERRIL

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) detuvo en el Senado de la República la reforma política del Distrito Federal hace tres años, con la intención "de frenar también a Andrés Manuel López Obrador", y con ello se han violentado los derechos del jefe de Gobierno capitalino y la totalidad de los habitantes de la ciudad, advirtió el coordinador de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega.

Sin esa reforma se hace posible "la aberración" de que sea la Cámara de Diputados y no la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la que decida sobre el desafuero del Ejecutivo local, además de otras determinaciones fundamentales en torno a la conducción de la capital del país.

Ortega recordó que fue "el capricho" del senador del PRI, David Jiménez, secundado después por la mayoría de su bancada, el que mandó a la congeladora esa reforma política del Distrito Federal, que se había aprobado por mayoría en la Cámara de Diputados en 2002.

"Ahora es más claro que se pretendía con ello mantener al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y sus habitantes bajo el chantaje permanente de los partidos opositores y del presidente Fox."

En ese sentido, dijo, es claro que el Congreso federal ha impulsado diversas iniciativas para obstaculizar a López Obrador. Un repaso rápido, detalló, muestra cómo PRI y PAN se aliaron en la Cámara de Diputados para reducir el techo de endeudamiento del GDF, a fin de impedirle seguir con su programa de obras, lo que no consiguieron porque pese a todo realizó los segundos pisos.

Vino después la reforma al artículo 122 constitucional para obligar al gobierno capitalino a asumir el costo de la educación básica, sin llevar a cabo el proceso de descentralización respectivo, como se hizo con las demás entidades de la República, agregó Ortega. Precisó que en este caso, afortunadamente el Senado no se prestó a aprobar vía fast track la minuta respectiva.

Sin embargo, agregó, la realidad es que ni el gobierno federal, ni el PRI quieren que los habitantes del Distrito Federal ejerzan derechos políticos como los ciudadanos de los otros estados del país.

"Además de hacerlo para presionar, hay también un afán revanchista del PRI y el PAN, por las derrotas electorales que han sufrido en la ciudad."

Reconoció que no hay ninguna posibilidad de que pueda aprobarse la reforma política del Distrito Federal durante la actual legislatura, que concluye en agosto de 2006, ya que, dijo, el PRI cuenta ahora con el PAN para impedirlo.

Por otra parte, Ortega precisó que al ayuno que llevarán cabo frente a Los Pinos los senadores del PRD el martes próximo se sumará el doctor Miguel Angel Navarro Quintero, quién dejó recientemente la fracción del PRI y habrá de contender por el gobierno de Nayarit bajo las siglas perredistas.

 
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