Usted está aquí: domingo 3 de abril de 2005 Opinión Petróleo y presupuesto

Antonio Gershenson

Petróleo y presupuesto

Lo que sucede en estos días muestra cómo el asunto del desafuero no es sino una medida política con la cual la derecha quiere aferrarse al poder, a pesar de sus fracasos y fallas que la realidad pone en evidencia.

Por un lado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se prepara para dictar el fallo sobre la controversia que el gobierno federal presentó contra la osadía de la Cámara de Diputados de "subir" la "previsión" de la Secretaría de Hacienda de precio promedio del petróleo mexicano de exportación, de 23 a 27 dólares por barril. Lo peor para los tecnócratas fue que la Cámara osó aumentar los presupuestos de áreas educativas, sociales en general y de inversión, con esta diferencia.

Los precios petroleros no sólo no se desplomaron, como implicaba el supuesto tecnócrata, sino que están muy altos. En marzo, el precio promedio de los crudos internacionales de referencia West Texas International y Brent fue de 53.69 dólares por barril, más de dos dólares arriba del hasta entonces más alto precio mensual de la historia, el de octubre de 2004.

El precio promedio del recién concluido primer trimestre de 2005, para las mismas variedades de petróleo crudo, fue 45 por ciento superior al del mismo periodo de 2004. En cuanto a la llamada mezcla mexicana de exportación, su precio fue de más de 34 dólares en el trimestre reciente, y de más de 38 dólares en marzo. Como dijimos en su momento, las dos previsiones, la oficial y la de la Cámara de Diputados, se estaban quedando cortas.

Pero los tecnócratas así son, y no porque la realidad les corrija sus previsiones, hasta dejarlas en el ridículo, van a desistirse y a decir que no procede su recorte contra los gastos adicionales aprobados por la Cámara. Hay que recortar, ya que para ellos la inversión pública y el gasto social son pecado mortal, no porque no alcance el dinero. De ahí que no se desistan ante la Suprema Corte, como harían si actuaran por convicción.

Entre las causas del petróleo caro se han mencionado desde el frío hasta los incidentes políticos. Pero marzo no fue el mes más frío de la historia, ni los incidentes fueron peores que los de, digamos, octubre pasado. Lo fundamental de los altos precios son las causas que operan en plazos más largos.

Desde agosto de 2004 los precios de referencia han estado por arriba de 40 dólares por barril porque la capacidad productiva mundial de crudo apenas alcanza para cubrir la demanda, y cuando queda alguna reserva, ésta es mínima y la absorbe cualquier incidente, sea meteorológico, político u otro. Pero, además, no se ve que, en lo fundamental, esta causa pueda desaparecer. Una de las principales razones es que las nuevas reservas que se van comprobando son mucho menores que lo que se consume de las ya existentes, como se ve en la siguiente gráfica:

Los descubrimientos de crudo, indicados por las barras de la gráfica, son resultado de obtener el promedio móvil de tres años de los datos oficialmente reportados. La línea continua representa la producción anual de petróleo crudo, en ambos casos en todo el mundo.

A partir de 1985, las nuevas reservas son menores que las cantidades de crudo producidas, extraídas, en el mismo año. El efecto acumulado hace cada vez más difícil que nuevos descubrimientos puedan permitir aumentos de la producción tales que vayan más allá del crecimiento de la demanda.

Durante el anterior auge petrolero, los países exportadores dejaron subir libremente los precios, y eso pesó mucho en el cambio en las fuentes primarias para generar energía y en el uso más eficiente de ésta. Con todo, pasaron años antes de que los precios del crudo se volvieran a desplomar. Ahora, la Organización de Países Exportadores de Petróleo actúa sobre la base de una "banda" de precios, de 40 a 50 dólares por barril, aplicada al promedio de la canasta de precios de la propia OPEP, que es menor que los precios de los crudos de referencia mencionados. Esto hará que el efecto de los precios altos sea más lento, además de que ya los procesos anteriores hicieron que el petróleo caro afecte menos a la economía en su conjunto. La renovación de fuentes de energía se va a acelerar, pero no al punto de generar un desplome de precios del crudo en poco tiempo. Las medidas de la OPEP serán efectivas para que los precios se mantengan dentro de la "banda" por un buen rato.

 
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