Usted está aquí: lunes 28 de marzo de 2005 Mundo Brasil: se entrega latifundista acusado de asesinar a misionera

Niega que haya ordenado el homicidio; la religiosa ayudaba a campesinos de la región

Brasil: se entrega latifundista acusado de asesinar a misionera

AFP

Ampliar la imagen Vitalmiro Bastos de Moura es custodiado por polic� de Belem, capital del estado de Par�OTO Reuters

Rio de Janeiro, 27 de marzo. El latifundista Vitalmiro Bastos de Moura, acusado de haber ordenado la muerte de la misionera de origen estadunidense Dorothy Stang, se entregó este domingo a la policía brasileña y dijo que no había cometido el crimen que puso en primer plano la violencia por disputas de tierra en la Amazonia de Brasil.

Bastos de Moura, alias Bida, se entregó a las autoridades que lo fueron a buscar hasta una hacienda en las inmediaciones de Anapú, municipio del estado amazónico de Pará (norte), tras semanas de negociar su rendición.

El latifundista se encontraba en aparente buena condición, limpio y con el cabello cortado. En sus primeras declaraciones afirmó ser "inocente", informó la cadena de televisión O Globo.

Sobre él pesaba desde el 15 de febrero una orden de prisión preventiva, al haber sido señalado por otros tres detenidos como la persona que ordenó la muerte de Stang.

Como parte de su negociación, el hombre fue trasladado a Belem (capital de Pará), donde fue interrogado este domingo por el comisario a cargo del caso, explicó la Policía Federal de esa localidad.

"Se completó el ciclo de prisiones. Era una cuestión de tiempo. Creo que es un buen ejemplo de que no habrá más impunidad en el país para este tipo de crímenes", se congratuló el secretario de Derechos Humanos del gobierno, Nilmario Miranda.

El latifundista ''es quien ordenó'' el asesinato de la misionera, afirmó Miranda. Su captura "es importante para mostrar que quienes comandan muertes también serán investigados", afirmó.

La rendición de Bastos de Moura ocurrió seis semanas después del asesinato de Dorothy Stang, de 74 años, una misionera de origen estadounidense muerta de seis balazos el 12 de febrero en el municipio de Anapú.

La religiosa sabía que su nombre estaba en una lista negra en Pará, considerado por organizaciones humanitarias como el estado más violento de Brasil en materia de conflictos por la posesión de la tierra y rico en recursos madereros.

Dorothy Stang llevaba adelante en Anapú un Proyecto de Desarrollo Sostenido, mediante el cual 120 mil hectáreas de tierra iban a ser aprovechadas por familias de campesinos sin tierra para plantar árboles en vías de extinción.

Esas tierras son reivindicadas por los grileiros, como se denomina a los hacendados que ocupan tierras públicas con títulos de propiedad fraguados o en situaciones jurídicas confusas, y que imponen su ley en la región.

Según una hipótesis de la policía, habrían sido justamente estos hacendados quienes formaron una especie de "consorcio" para financiar la muerte de la religiosa, por la que fueron prometidos a los sicarios 50 mil reales (un poco más de 19 mil dólares).

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.