Usted está aquí: sábado 26 de marzo de 2005 Espectáculos Rinden homenaje al pintor Rodolfo Morales en el Festival de Primavera

Se desarrolla en Oaxaca y concluye el 30 de marzo

Rinden homenaje al pintor Rodolfo Morales en el Festival de Primavera

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 25 de marzo. Con la presentación de El empresario teatral, de Wolfgang Amadeus Mozart, y La Serva Padrona, de Giovanni Battista Pergolessi, con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca bajo la dirección del maestro Javier García Vigil, se inició la noche del lunes pasado en esta ciudad el Festival de Primavera Rodolfo Morales, que concluirá el próximo 30 de este mes.

Asimismo, en el vestíbulo de la sede del Congreso local, se inauguró la exposición Juárez, un niño parado junto a la madrugada, del pintor García Agustín, con motivo del 199 aniversario del natalicio del Benemérito de las Américas, con textos del poeta oaxaqueño César Rito Salinas.

Entre las actividades de apertura del Festival de Primavera se le rindió un homenaje en el Museo de los Pintores al desaparecido artista plástico oaxaqueño Rodolfo Morales, nativo del poblado de Ocotlán de Morelos, en la región de los Valles Centrales.

En este centro cultural -ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca- se encuentran, en forma permanente y temporal, diversas muestras de la obra pictórica de Morales.

En ese mismo recinto se encuentra la serie de collage La estrella del ángel, creada por el artista para el rescate cultural de su pueblo natal.

En dichos trabajos, Rodolfo Morales incluyó lo que tenía a su alcance, desde retazos de tela, hebras de estambre, porciones de amate, fieltro, trozos de encaje, diminutas figuras adheribles, recortes de papel china, con lo cual fue ensamblando universos multicolores cuyos puntos de referencia son el Sol, la Luna, la iglesia, los portales y las farolas de los parques.

Rodolfo Morales emprendió una amplia labor para rescatar, conservar y difundir su tierra, tal y como se aprecia en la muestra gráfica La tradición, 35 obras del maestro Rodolfo Morales, que se exhibe en la galería Arte de Oaxaca, dentro de las actividades del festival que lleva su nombre.

Según Dora Luz Martínez Vasconcelos, directora de la galería que alberga esta exposición, la obra de Morales tiene un hilo conductor, que es la vida de un pueblo pequeño en donde él capta lo cotidiano y lo convierte en heroico, "lo importante es esa parte de Rodolfo que no se conoce, que es la gráfica, el colorido tan grande que ocupa en sus serigrafías y grabados, además de tener una serie de blancos y negros".

Exposición pictórica sobre Juárez

Mientras tanto, en la sede del Poder Legislativo local se inauguró la exposición Juárez, un niño parado junto a la madrugada, del pintor García Agustín, que reúne 25 obras pictóricas sobre la vida y obra del Benemérito de las Américas, que son acompañadas con textos del poeta César Rito Salinas.

"Existe una cosa que no puede alcanzar ni la falsedad ni la perfidia, y que es la tremenda sentencia de la historia, ella nos juzgará", se lee en uno de los cuadros. Esta exposición tendrá una duración de 30 días.

García Agustín, nacido en la capital oaxaqueña hace 28 años, ha participado en diversas exposiciones colectivas en la entidad y su inquietud por conocer el arte de los grandes autores europeos lo motivó a viajar recientemente a París.

En esta muestra, su obra alude a las gestas más importantes del indio zapoteca, quien vio la luz primera en San Pablo Guelatao hace 199 años. Su propósito es resaltar los acontecimientos más sobresalientes en la vida política, social y cultural del oaxaqueño más universal de todos los tiempos, dijo el también pintor Luis Zárate al inaugurar la exposición.

García Agustín dijo que una de sus intenciones es acercar al público a Benito Juárez en estos tiempos convulsionados políticamente y que tanto se asemejan a la época que le toco vivir al Coloso de Guelatao. "Hoy, Benito Juárez esta más vigente que nunca, de ahí la necesidad imperiosa de recordarlo".

La serie pictórica fue descrita por el maestro Luis Zárate -personaje importante en la vida artística de García Agustín- como una obra que describe desde una visión estética y sin ironía, pero sí con referencias más conceptuales, la vida y obra del Benemérito de las Américas.

 
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