Usted está aquí: viernes 11 de marzo de 2005 Opinión La diva es sueño

Leonardo García Tsao

La diva es sueño

Ampliar la imagen Annette Bening en una escena de la cinta

El colapso del viejo sistema socialista en los países europeos del este hacía suponer, a principios de los años 90, que una de sus consecuencias sería una renovación del cine, ya libre de las restricciones de la censura. Lo que no calculamos fue que el aparato estatal, a pesar de sus limitaciones, era fundamental para la producción cinematográfica en países como Hungría, Polonia y la ex Unión Soviética. Sin la necesidad de recuperar la inversión en la taquilla, ese aparato financiaba películas de expresión personal, temática y formalmente arriesgadas, mientras no se cuestionara el sistema.

Nada vino a remplazar esa forma de producción. Y ante el vasallaje mundial hacia el producto hollywoodense -que era una atractiva novedad en esos países, para colmo- esas cinematografías cayeron en la inanición. Son pocos los autores de prestigio que han logrado mantenerse activos desde entonces y, para ello, han debido recurrir a las coproducciones internacionales. Así lo ha hecho el prestigiado veterano István Szabó, autor de algunos de los títulos más distintivos del cine húngaro de los años 70 y 80, susceptibles de enfocar la historia de su país desde una perspectiva intimista y al mismo tiempo cuestionadora. En fechas recientes, Szabó se ha visto orillado a hacer un cine de época vistoso, de temas ambiciosos, pero sujeto a las exigencias comerciales de la coproducción: es decir, hablado en inglés por un reparto de actores conocidos.

Todo ese prolegómeno explica por qué su más reciente realización, Being Julia (no se vale llamarla Julia-Una mujer seductora), debe contarse como lo más frívolo de su filmografía. Emparentada con su anterior Encuentro con Venus (1991), la película se basa en una novela de Somerset Maugham para narrar la reivindicación profesional y amorosa de Julia Lambert (Annette Bening) una diva cuarentona del teatro londinense de fines de los años 30, que se siente insatisfecha como mujer y actriz. Su matrimonio con su productor Michael Gosselyn (Jeremy Irons) se ha instalado hace mucho en la desapasionada rutina y, a pesar de las apariciones alentadoras de su fallecido mentor (Michael Gambon), su trabajo sobre el escenario ha perdido la chispa. Un giro dramático se da cuando Julia toma por amante a un joven admirador gringo (Shaun Evans), quien en realidad la utiliza para promover a su novia (Lucy Punch), una aspirante a actriz.

Si Szabó estuvo conciente de que Encuentro con Venus no se comparaba a Mefisto (1981), digamos, por lo menos mostró que se había divertido encontrando una metáfora política en los conflictivos entretelones de la puesta en escena de una ópera. Con Being Julia el director parece haber sido el primero en aburrirse. No conozco el original de Maugham pero el guionista Ronald Harwood evidencia otras fuentes de inspiración. La reminiscencia de La malvada (All about Eve, 1950), el clásico de Mankiewicz, sirve de endeble andamiaje apuntalado por préstamos a Sueños de seductor (la presencia fantasmal del maestro, como la de Bogart) e incluso a El vestidor, una obra del propio Harwood (la relación entre la actriz y su sirvienta Evie, quien la conoce mejor que nadie).

Sin embargo, Harwood no consigue construir nada relevante con esos elementos fuera de un vehículo de lucimiento para la protagonista. Cosa que aprovecha Bening para hacer una de esas enfáticas interpretaciones que muchos confunden con un tour-de-force. Contagiado por esa licencia concedida por el director, el resto del reparto también se siente a sus anchas para sobreactuarse (salvo Irons, curiosamente, por una vez no involucrado en una relación prohibida).

Being Julia es una producción de Canadá con aportaciones del Reino Unido, Hungría y Estados Unidos. La actriz principal es gringa, secundada por colegas ingleses y canadienses. Y el equipo técnico fue húngaro, sobre todo, empezando por el fotógrafo Lajos Koltai, trabajando también a medio gas. Cuando hay tantas nacionalidades involucradas generalmente se habla de un pudín o un pozole; en este caso, el resultado podría compararse a un insípido goulash de jamón bañado en miel de maple.

JULIA - UNA MUJER SEDUCTORA

(Being Julia)

D: István Szabó/ G: Ronald Harwood, basado en la novela Theatre, de W. Somerset Maugham/ F. en C: Lajos Koltai/ M: Mychael Danna/ Ed: Susan Shipton/ I: Annette Bening, Jeremy Irons, Bruce Greenwood, Miriam Margoyles, Juliet Stevenson/ P: Serendipity Point Films, First Choice Films, Astral Media, Telefilm Canada, Corus Entertainment, Myriad Pictures, ISL Films, Hogarth Prods., Sony Pictures Classics. Canadá -Reino Unido- Hungría, 2004.

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