Usted está aquí: jueves 3 de marzo de 2005 Sociedad y Justicia Apremia McKinley a la cooperación internacional

Los países no pueden enfrentar solos el problema migratorio

Apremia McKinley a la cooperación internacional

Las políticas del ramo, desplazadas por la seguridad interior desde el 11-S, refiere el director de la OIM

ALONSO URRUTIA

Ampliar la imagen Brunson McKinley, director general de la Organizaci�nternacional para las Migraciones, ofreci�a charla en el Instituto Nacional de Migraci�OTO Jos�ntonio L�

El director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Brunson McKinley, señaló que, a escala mundial, el problema de la trata de personas con fines de abusos sexuales o de explotación laboral es serio. Al ofrecer una conferencia en el Instituto Nacional de Migración, el funcionario aseveró que el desafío, en este caso, es elaborar entre los países legislaciones que permita enfrentar el problema.

Por otro lado reconoció que a partir del 11 de septiembre de 2001, la seguridad interior ha logrado desplazar a las políticas migratorias en las prioridades de los países más desarrollados. Al respecto, McKinley destacó que el caso del acuerdo migratorio que impulsaban los gobiernos de Estados Unidos y México, así como su postergación, es claro ejemplo de esa situación.

Sin embargo, McKinley consideró que las ideas que motivaban el acuerdo migratorio pueden ser retomadas, ahora que ya transcurrió tiempo desde el ataque. Sin duda, dijo, en estos momentos es posible explorar la vía del acuerdo sin menoscabo de la seguridad interior.

Durante su presentación, el funcionario destacó que el fenómeno migratorio alcanza a prácticamente todos los países del mundo, contrariamente a lo que sucedía hasta hace muy pocos años, cuando estos flujos migratorios involucraban a un grupo de naciones bien focalizadas.

Para McKinley, buena parte de los desafíos actuales de la migración es la adecuación de políticas y legislaciones a una nueva realidad. Es claro que los flujos migratorios representan un problema político de importancia creciente a escala mundial. En este contexto, la necesidad de alcanzar acuerdos complementarios que permitan equilibrar los intereses de los países en el contexto internacional son el sustento mismo de la existencia de la OIM.

Las dimensiones del fenómeno a escala mundial han provocado que en la actualidad ''ningún país pueda lidiar o controlar la migración por sí solo''. Ello abre la posibilidad a nuevos enfoques con base en esquemas de cooperación entre los estados, pues debemos tener muy clara la naturaleza del problema, sus causas y consecuencias, así como sus beneficios y los retos.

McKinley destacó la necesidad de consensos internacionales y regionales. En ese sentido, dijo que el consenso de Puebla (mecanismo de intercambio de información y cooperación en materia migratoria para Centroamérica) representa "un ejemplo excelente de cómo los estados se pueden unir por circunstancias migratorias comunes y pueden llegar incluso hasta operaciones conjuntas".

Destacó que este mecanismo tiene ya nueve años de vigencia y en su origen fue novedoso, porque entonces se carecía de mecanismos multilaterales para enfrentar el fenómeno. Actualmente, este modelo se ha extendido a Suramérica, Africa del sur, el Mediterráneo y el sureste de Asia.

El director general de la OIM hizo un recuento de las diversas acciones multilaterales que se han instrumentado para lograr que el problema de la migración sea atendido desde una perspectiva humanitaria y con respeto a los derechos de los migrantes.

McKinley destacó la importancia de ver todos los aspectos de la migración. Esto implica la migración circular y la transferencia de recursos a los países expulsores de migrantes; en este aspecto destacó que existen naciones como India donde el gobierno ha dado facilidades para que los migrantes que residen en el exterior puedan invertir su dinero para detonar la economía interna.

Por otro lado, destacó la importancia de que los países cuenten con instancias propias para atender el problema de la migración. Destacó que en algunas naciones son las secretarías del Trabajo o de Gobernación las encargadas de establecer y aplicar las políticas migratorias. En tal sentido, consideró importante que México cuente con un organismo específico -el Instituto Nacional de Migración- para atender este fenómeno.

 
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