El 70%, dispuesto a acogerse a ese programa, si prospera, revela sondeo
La mayoría de mexicanos en EU apoya un plan de empleo temporal
Los consultados se inclinan por legalizar su estatus migratorio sin importar el mecanismo
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El puente internacional Paso del Norte, en Ciudad Ju�z, la tarde del mi�oles FOTO J. Guadalupe P�z
Nueva York, 2 de marzo. La mayoría de los inmigrantes mexicanos desea permanecer en este país, y más de dos tercios expresaron su voluntad de participar en programas de trabajadores temporales, aun si éstos los obligan a regresar a México concluido el empleo, reportó hoy el Centro Hispánico Pew al presentar los resultados de su sondeo sobre la migración mexicana en Estados Unidos.
El sondeo, con casi 5 mil entrevistas, registró que 59 por ciento desea permanecer indefinidamente en este país, y que poco más de 70 por ciento señaló su deseo de ingresar a un programa temporal o permanente (incluyendo al 68 por ciento que desea permanecer indefinidamente en Estados Unidos) para legalizar su calidad migratoria.
Estas mayorías están dispuestas a participar en algún programa de trabajo temporal, como el delineado por el presidente George W. Bush, o en planes que podrían derivar en una eventual residencia legal.
Roberto Suro, director del Centro Hispánico Pew, dijo que era difícil especular por qué no había una clara preferencia hacia la opción de legalización permanente sobre la temporal.
En conferencia telefónica, dijo que el sondeo muestra que particularmente entre los migrantes jóvenes recién llegados, sobre todo hombres, había una mayor disposición de ingresar a un programa temporal, mientras que quienes han residido aquí durante mayor tiempo y son más viejos manifestaron su preferencia por una solución permanente.
''Hay deseos encontrados: unos desean permanecer indefinidamente, pero a la vez hay ansiedad, por lo que están dispuestos a participar en un programa que les otorgue una calidad legal'' y, por tanto, se conformarían con una opción temporal, aun cuando ésta les obligue regresar a México.
Sin embargo, Suro señaló que el resultado más claro del sondeo ''es que hay una población que está muy dispuesta a participar en algún programa temporal para resolver su estatus legal, y que no sorprende que los que carecen de cualquier forma de credencial oficial estén dispuestos a participar en esa posibilidad, aunque sea temporal''.
Es decir, una conclusión es que los migrantes desean salir de la "ilegalidad" sin importar de qué forma.
Proclividad al sueño americano
El sondeo también registró que por un margen de seis a uno los encuestados señalaron que sus amigos y familiares en México estarían dispuestos a participar en un programa de trabajadores temporales en Estados Unidos aunque eventualmente se les obligara a regresar a su país.
Aunque no se registró cuántos de los encuestados eran indocumentados, 53 por ciento de los consultados no contaba con ningún tipo de identificación oficial estadunidense y 80 por ciento de ese universo había residido en el país menos de dos años.
Según Suro, esto confirmó la tendencia migratoria registrada durante la década anterior, en la que ''80 por ciento del flujo migratorio ha ampliado la población indocumentada en Estados Unidos''.
El sondeo también registró las redes familiares que se han extendido cada vez más. Según el sondeo, 82 por ciento de los inmigrantes consultados tiene familiares (más allá de sus esposas o hijos) viviendo en Estados Unidos. Un 45 por ciento tiene seis o más parientes en este país, y de los que han estado aquí menos de cinco años, 78 por ciento tiene familiares viviendo aquí.
''Estamos observando el desarrollo de las familias transnacionales", apuntó Suro.
El sondeo sobre migrantes mexicanos se conformó de 4 mil 836 entrevistas a ciudadanos mexicanos en consulados de siete ciudades estadunidenses (Los Angeles, Nueva York, Chicago, Atlanta, Dallas Raleigh y Fresno), los cuales estaban en proceso de obtener sus matrículas consulares.
La Secretaría de Relaciones Exteriores cooperó con esta iniciativa al permitir el trabajo de campo en las instalaciones de sus consulados, aunque se enfatizó que no participó en el propio trabajo ni en la elaboración del cuestionario o en la selección de entrevistados.
En la conferencia, Gerónimo Gutiérrez, subsecretario de Relaciones Exteriores para Asuntos de América del Norte, comentó que esta herramienta aportará ''información objetiva'' a la necesaria discusión sobre el tema en ambos países.
Dijo que los resultados de que los inmigrantes desean ingresar a un programa para legalizar su situación no es sorpresa, aunque "nunca se había documentado".
Señaló que "no hay suficiente información en Estados Unidos o México" para un debate más sustantivo sobre estos temas, y que esfuerzos como éste son necesarios para "educar ese debate" en ambos lados de la frontera.
Cuando este corresponsal preguntó a Gutiérrez por la ausencia de propuestas concretas sobre el tema de migración (en Estados Unidos circulan por lo menos tres), y hasta de posiciones específicas sobre, por ejemplo, si su gobierno está en favor o no de un mecanismo para otorgar green cards a indocumentados que residen aquí, su respuesta fue reiterar que la posición del gobierno de Vicente Fox es, desde un inicio, promover una agenda migratoria para lograr el manejo "legal, ordenado y seguro" del flujo migratorio, y que el año pasado se habían presentado "principios" sobre este tema, en una lista de 10 puntos.
Subrayó que se ha planteado el asunto como uno de "responsabilidad compartida" con Estados Unidos. Pero la falta de una propuesta mexicana o de posiciones específicas sobre algunos de estos temas no fue abordado.
El sondeo ofrece indicadores sobre nuevas tendencias y características de la migración mexicana y, por primera vez, brinda algunas perspectivas de las opiniones propias de los indocumentados en torno al gran debate político sobre su futuro, que se lleva a cabo casi sin su participación.