Usted está aquí: sábado 26 de febrero de 2005 Espectáculos En general, el mexicano le tiene miedo al triunfo: Ausencio Cruz

Presenta junto a Manuel El Loco Valdés la obra La hora feliz, en el Teatro Polyfórum

En general, el mexicano le tiene miedo al triunfo: Ausencio Cruz

En la puesta represento a Hego Sánchez, que es la antítesis del perdedor Margarito, dice

El orate realiza una rutina de improvisación basada en sus personajes clásicos, como Colofox

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen El comediantes Ausencio Cruz conforma el elenco de la puesta La hora feliz, dirigida por V�or Weinstock FOTO Carlos Cisneros

Millones de mexicanos acuden a las cantinas, bares y demás centros de esparcimiento sobre todo durante la mundialmente famosa hora feliz-2x1, en la que las ilusiones de ahorro pasan volando y los 60 minutos se hacen agua. Igual, al 2 x 1, la obra de teatro La hora feliz presenta a dos comediantes por el mismo boleto: Manuel El Loco Valdés y Ausencio Cruz, bajo la dirección de Víctor Weinstock.

Un loco anda suelto por las calles de la Nápoles y otro ser se ha convertido en Hego Sánchez. Uno improvisa, el otro presenta una historia de crítica social del mexicano.

Ausencio lleva años desempeñando el personaje del paupérrimo Margarito, quien es buena gente, pero a quien siempre le va mal. Es un fracasado, pero ahora el actor ha decidido representar a la antítesis de Márgaro: Hego Sánchez, un triunfador.

Sobre la hora feliz, Ausencio dijo: "en la tradición de la cultura mexicana es un momento de esparcimiento, en el que después de trabajar se convive con los compañeros de trabajo o con los quereres, tanto legales como ilegales. Es una pequeña pausa en la vida en la que te desprendes de todo.

''En este caso, esta obra de teatro es una pausa de regocijo, pausa en el tráfico, de trabajo, para quitarle un rato lo abrumador. Igual, hay quien se toma un café".

El Loco hace a El Loco, "pero yo escribí Casino México, una revista, un género muy cercano a las tandas, al teatro bar, al teatro-cabaret. Son dos tandas por un boleto. Yo digo que para qué legalizar los casinos si vivimos en la apuesta diaria. Los casinos funcionan perfectamente.

"En este casino todo lo que estamos a punto de ganar lo echamos a perder. Hasta la casa pierde; el chiste es perder. Es una crítica a los exitosos. Aparece un triunfador exitoso por convicción, por trabajo: Hego Sánchez, quien representa lo que no somos: un triunfador.

"Es alguien de carne y hueso que nos demuestra que a través del trabajo se puede ganar. La victoria está de su lado. El dice: ahí están los resultados. Después de hacer a Margarito Pérez, quien es un perdedor permanente, ahora hago a alguien totalmente diferente.

"El mexicano, en general, tiene miedo al triunfo y a quien va triunfando le meten la pata. Hugo es un personaje a quien se le puede querer".

-Trabajaste con Víctor Trujillo, quien ha triunfado, ¿cómo ves esto?

-No compito como actor con nadie. Si fuera una competencia, él tendría éxito y yo estaría signado por el fracaso; sin embargo, en otros términos habría que ver qué significa su éxito y qué significa mi fracaso. No necesariamente se está a gusto en el éxito; a veces éste es la tumba del fracaso.

Soy El Loco

Por su parte, Manuel El Loco Valdés señaló: "Ausencio Cruz y yo nos hemos entendido a la perfección en esta obra, aunque cada uno hace lo que sabe hacer. Yo hago a mi Colofox (un marciano imaginario), mi Pato Pascual.

-¿Qué opina de este Teatro Polyfórum?

-Le han puesto muchas cosas novedosas, como luces cerradas, reflectores, un sonido bestial, para que la gente tenga confianza y venga.

Sobre el horario de las seis de la tarde en cada función, el orate dijo que el público puede asistir y evitar meterse en el tráfico. "Aquí podrán tomarse una copita, se les paga el estacionamiento; es decir, pagan su boleto y el estacionamiento les sale gratis''.

Partido de Teatreros Mexicanos

El director Víctor Weinstock explicó que la pieza consta de dos tandas. Primero sale El Loco, con sus típicos personajes, y Ausencio Cruz desarrolla la historia de un casino. "La hora feliz se va a renovar cada vez. Trabajo con El Loco desde hace años. Siempre es más divertido oír lo que se le ocurre. Es divertido verlo improvisar. Este teatro tiene 390 butacas y todas están cerca del escenario. La temporada es abierta, hasta que la gente venga y vuelva.

Ante la falta de apoyo al teatro, Weinstock y un grupo de colegas han planteado en sus alegres reuniones de hora feliz la necesidad de conformar el Partido de Teatreros Mexicanos. "Sabemos que no ganaríamos la presidencia de la República, pero somos tantos en el teatro que al obtener el registro el IFE nos daría una lanota, con la cual podríamos producir muchas obras de teatro."

La hora feliz. Funciones: jueves y viernes, 19 horas; sábados, 21:30 horas, y domingos, 19:30 horas. Teatro Polyfórum, Insurgentes Sur 701, esquina Filadelfia.

 
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