Usted está aquí: miércoles 16 de febrero de 2005 Cultura El curador como artista y el artista como curador

Antonio Ortiz/ I

El curador como artista y el artista como curador

Del 2 y el 27 de febrero coinciden en la ciudad de México dos exposiciones que, aun y cuando abordan una temática similar, el resultado alcanzado en cada una de ellas refleja las posiciones opuestas y polarizadas que se encuentran en torno del quehacer artístico y la curaduría contemporáneos.

La primera de estas exposiciones es Libertad duradera (aplican restricciones) en el museo Carrillo Gil, que por estos días y hasta el 27 de febrero presenta el Laboratorio Curatorial 060, integrado por Artemio, Gabriella Gómez-Mont, Sol Henaro, Lourdes Morales, Javier Toscano y Daniela Wolf. La segunda es la impulsada por Gabriel Macotela y que con el título El triunfo de la guerra se presenta desde el 2 de febrero y hasta el 13 de marzo en el Museo Universitario del Chopo.

Libertad duradera es una exposición que muestra de manera explícita dos de los problemas fundamentales que afectan al trabajo curatorial contemporáneo: la creación de un discurso propio, el del propio curador, a partir de la utilización de las diferentes obras de los artistas (ocupando así el curador el papel correspondiente al artista) y la disociación existente entre el ''andamiaje" teórico de lo que se pretende mostrar y aquello que se muestra.

Libertad duradera exhibe diversas obras del quehacer artístico contemporáneo en torno de la política intervencionista de los últimos cuatro años de Estados Unidos y, a pesar de la combatividad expresada por el Laboratorio 060 en los diferentes documentos que preparó para esta muestra, la verdad es que la ñoñez del conjunto de obras elegidas por este colectivo conduce a ver esta guerra como algo puramente ''anecdótico", casi inexistente y como un ''fenómeno" ante el cual el individuo no puede hacer nada; más que sonreír cuando en el video de Gianni Motti aparece una maquillista peinando a Bush, poco antes de comenzar su alocución sobre el comienzo de la invasión a Irak.

En la cédula de la exposición el Laboratorio 060 señala que el discurso imperialista tiene muy extraños, intrincados y sutiles caminos para penetrar en las demás naciones y que es algo contra lo que hay que estar prevenidos, la exposición muestra exactamente lo contrario.

El ahora tan socorrido Walter Benjamin, sobre todo por su constante ambigüedad, utilizado para validar tanto el discurso ''democrático" estadunidense como el de muchos curadores para disfrazar diversas corrientes neofascistas tan en boga del arte contemporáneo (como ocurre con muchas de las obras de Santiago Sierra) con el vestido de ''arte de denuncia política", señalaba en los años 30 del siglo pasado que ''...la autoalienación de la humanidad la ha convertido en espectáculo de sí misma y le permite vivir su propia destrucción como un goce estético de primer orden, y éste es el esteticismo de la política que el fascismo propugna". ¿Son de una estética fascista las descarnadas imágenes de la guerra de Irak transmitidas por la cadena Al-Jazeera, proporcionándonos una suerte de ''visión de los vencidos", o lo son las pulcras imágenes de CNN o los ''políticamente correctos" caricaturas y reportajes del Reforma incluidos en esta exposición?

Si el propósito del colectivo 060 era que esta exposición no cayera en una estética neofascista, ¿que harán ahí las piezas de Jason Archer y Paul Beck, Richard Ross, Alfredo Matus o de Gabriella Gómez-Mont?

Es la obra del artista belga Ives Maes la única que logra corresponder con aquello que intentó ''decir" el colectivo 060; el grupo de 17 minas personales colocadas en el piso de la sala, además de remitir al espectador al horror de las imágenes de cuerpos mutilados por el estallido accidental de éstas al encontrarse ''sembradas" por doquier durante los últimos 50 años, es una crítica severa a las distintas resoluciones de la ONU en las que se hace la recomendación de que no se utilicen armas de guerra que dañen el ambiente; las minas presentadas por este artista son ''biodegradables".

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.