Usted está aquí: jueves 10 de febrero de 2005 Opinión ASTILLERO

ASTILLERO

Julio Hernández López

Tú comes, yo como

Asesores en campaña

Encarecerle el caldo a Madrazo

EL TAL TUCOM no es más que una suma de mediocridades sin expectativa real de triunfo, que trata de negociar posiciones en la nueva dirigencia nacional priísta, en la futura campaña presidencial "de unidad" y en un eventual gabinete tricolor. Valiéndose del hecho científicamente demostrado de que Roberto Madrazo es una colección de defectos y traiciones, los tales tucomes (filosofía gastronómica: si tú comes, siéntame a la mesa o te volteo los platos) tratan de colocarse ante la opinión pública como una opción sana, democrática: blancas palomitas con presupuesto público que estarían ofreciendo una alternativa heroica ante el malvado tabasqueño con apellidos de golpe que deja huella.

PERO RESULTA QUE la mayoría de los nuevos mártires de la democracia apenas son conocidos más allá de los límites de sus propios feudos, aunque ese pequeño detalle tratan de remediarlo mediante el uso criminal del erario de los estados que gobiernan para tratar de ganar presencia política nacional. ¿Qué es entonces lo que anima al combate a estos personajes que juntos suman puntos de popularidad por debajo del adelantado Madrazo? ¿En verdad Manuel Angel Núñez, Enrique Martínez y Martínez -¿who al doble?-, Natividad González Parás o Tomás Yarrington tienen probabilidades de ser presidentes de México? Y aun los mejor colocados en las encuestas de opinión, como serían Enrique Jackson y Arturo Montiel, ¿realmente tienen tamaños, circunstancia y hoja de servicios limpia como para luchar por Los Pinos? ¿El virrey Ar-TUCOM-ontiel puede erigirse en paladín del "cambio democrático" luego del golpe sucio dado a Rubén Mendoza Ayala, o en crítico a escala nacional de las mismas marrullerías que ha practicado en su estado?

LO QUE SUCEDE, en realidad, es que el señuelo del retorno a Los Pinos ha hecho a estos próceres tucomedores desplegar una estrategia que pretende encarecer al tramposo Madrazo la obtención de la candidatura presidencial. En ese plan de mercadotecnia juegan un papel destacado los asesores y promotores de las figuras concursantes. Nótese cómo detrás de estos súbitos guerreros están personajes especializados en la lucha palaciega que ahora empujan a sus circunstanciales jefes al coliseo con la esperanza de saber pactar oportunamente entre ellos, consejeros de las sombras, para beneficiarse del río revuelto. A Jackson, por ejemplo, lo empujan Emilio Gamboa y Diódoro Carrasco. Al hidalguense Nuñez, el ex gobernador de Chiapas Eduardo Robledo. Al coahuilense Martínez al doble, Liébano Sáenz y Federico Berrueto. Al mexiquense Montiel, Otto Granados y Francisco Labastida. Y al tamaulipeco Yarrington (suspiro golfístico: ¡Oh-si-él fuese!) su jefe de medios caracterizado por el toque dorado, Eduardo García Puebla.

DE ESE CONJUNTO de ambiciones desatadas lo más viable es que Jackson o Montiel lleguen hasta el final, hasta el momento de la elección interna priísta. Los demás buscarán acomodo previo o compromisos relacionados con un supuesto gabinete federal priísta. Un previsible ganador sin competir abiertamente sería el senador Gamboa que, al igual que Manlio Fabio Beltrones, empujan a otros pensando en ellos. El sonorense, por ejemplo, quiere que Madrazo sea candidato presidencial para quedarse como presidente nacional priísta, manteniéndose actualmente en un compromiso a medias con el tabasqueño, que le permite al mismo tiempo coquetear hacia los tucomes en busca de una postulación "de unidad"; algo parecido sucede con Beatriz Paredes, que ha hecho arreglos recientes con Madrazo, entre ellos para colocar a María de los Angeles Moreno en el PRI capitalino, con la vista puesta en la propia dirigencia nacional priísta o, lo más probable, la candidatura a gobernar el Distrito Federal. Tú comes, él come, todos coméis.

ASTILLAS: LA GIRA POR Europa ha confirmado que Vicente Fox ha pasado a ser una figura ceremonial, protocolaria, que no es atendida por el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y a quien le cancelan, según eso por enfermedad de Silvio Berlusconi, una cena oficial en Roma. Eso sí, la pareja real se ha divertido (y ha gastado) de lo lindo. El Rey Vicente (que no gobierna, nomás reina) aprovechó la ocasión para producir en abundancia declaraciones de toda índole. Lo mismo advirtió a los periodistas que lo van a extrañar después de 2006 que volvió al tema de los mesías y del populismo amenazante. Mientras tanto, en la ciudad de México los mandos militares no podían disfrazar la molestia por la supresión de la Marcha de la Lealtad que durante décadas había servido para reiterar la sujeción de las fuerzas armadas al Presidente de la República y que ahora, cuando según eso el narco está metido hasta la cocina en Los Pinos, hubiese sido una ceremonia necesaria, imprescindible. Pero los viajeros sólo quieren y reclaman lealtad a la diversión internacional, aunque la visita fue empañada con un acto de terrorismo que es el cobro de las cuentas del entreguismo foxista al gobierno aznarista en materia de vascos apresados en México y deportados tramposamente. Nahum Acosta, por cierto, no parece ser culpable de nada de lo que sucedió en Madrid... La victoria electoral de Guerrero tuvo como factor importante la llegada, semanas antes de los comicios, de Ricardo Monreal, quien trabajó especialmente en dos rubros: colocar mediáticamente esa elección en el plano nacional y desarrollar un plan electoral que pudo contrarrestar al priísta. Javier González Garza, quien fue director del Metro, también fue un organizador importante, al igual que delegados en diversas regiones, como Amílcar Sandoval. Una de las innovaciones fue la compra de centenares de plumas con tinta fosforescente (de esas con las que los colegiales escriben cartas de amor, en tonos alegres que no son ni azul ni negro; muchas compradas a la salida de la estación Juárez del Metro capitalino) que usaron los representantes perredistas de casilla para firmar sus actas. Con esa sorpresa estilográfica se impidió que los mapaches priístas pudieran adulterar las actas, pues carecían en lo inmediato de tinta y colores similares... Y, mientras este tecleador llena 10 planas escribiendo que Rubén Mendoza Ayala fue presidente municipal de Tlalnepantla, y no de Naucalpan, ¡hasta mañana!

* Fax: 5605-2099 * [email protected] *

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.