Usted está aquí: domingo 6 de febrero de 2005 Estados El PRI, favorito; conservaría hegemonía en QR

El gobernador Joaquín Hendricks apuesta por mantener su proyecto transexenal

El PRI, favorito; conservaría hegemonía en QR

JAVIER CHAVEZ ATAXCA CORRESPONSAL

Chetumal, QR, 5 de febrero. Gobernado sin excepción por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con cinco mandatarios electos desde 1975, Quintana Roo pondrá este domingo a prueba su categoría de reducto del tricolor, cuando dos coaliciones intenten arrebatarle la gubernatura, ocho alcaldías y 15 diputaciones de mayoría relativa.

En esta contienda, el gobernador Joaquín Hendricks Díaz pone en juego su proyecto transexenal, ya que diseñó por completo la lista de candidatos, comenzando por el cozumeleño Félix González Canto -candidato de la coalición PRI-Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a la gubernatura- y por su esposa, María Rubio de Hendricks, a quien ubicó como candidata a diputada por un distrito de Cancún.

El isleño, de 37 años de edad, enfrentará a una ex compañera de filas en el PRI, la senadora Addy Joaquín Coldwell (candidata de la coalición Partido Acción Nacional (PAN)-Convergencia), y a un político incómodo para su administración: Juan Ignacio García Zalvidea, alcalde de Benito Juárez (Cancún) con licencia, que fue postulado por la coalición formada por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT).

La alianza PRI-PVEM parte como favorita para conservar la gubernatura; se prevé su victoria en al menos seis de los ocho municipios -Cancún y Cozumel son focos rojos para el PRI-, y mantendría el control del Poder Legislativo, que ha sido suyo a lo largo de la historia.

El antecedente inmediato de una gran elección se remonta al 21 de febrero de 1999, cuando Hendricks Díaz triunfó con 44 por ciento de votos; superó por ocho puntos al empresario radiofónico Gastón Alegre López, quien fue postulado por el PRD y ahora es candidato a diputado plurinominal, pero por el PRI.

La cúpula tricolor, apoyada por el ex gobernador sonorense Carlos Armando Biebrich, apuesta a un triunfo con una ventaja similar para evitar que tenga sustento una complicada batalla en tribunales, plan que el equipo de García Zalvidea no vería mal.

La incógnita la representa el municipio de Benito Juárez (Cancún), que concentra 50 por ciento de los 621 mil electores de toda la entidad, que también aporta mayores niveles de abstencionismo, además de ser el único que no está en manos del PRI.

En horas previas a la elección se intensificó la guerra sucia contra Félix González Canto, ya que en un libelo se le acusa de ser autor intelectual del homicidio de la joven cozumeleña Mayra Ayuso Rodríguez, ocurrido a finales de 1999, durante su gestión como alcalde de la isla más grande de México.

En respuesta, Marisol Balado Esquiliano, representante de la coalición que encabeza el PRI ante el Instituto Estatal Electoral, acudió por la tarde ante la Procuraduría General de Justicia del estado a interponer una denuncia por difamación contra la coalición PAN-Convergencia.

Gobernador de corte madracista, como su antecesor Mario Villanueva Madrid, en la recta final de su gobierno Joaquín Hendricks diseñó hasta en los mínimos detalles la lista de candidatos del PRI. Y además de provocar la salida de la senadora Addy Joaquín Coldwell de las filas del tricolor -fue su rival en la contienda interna de septiembre de 1998-, aplastó en el proceso interno de selección de candidato a la gubernatura a su compadre, el senador Eduardo Ovando Martínez.

González Canto es señalado como hijo político de Hendricks, quien le entregó las riendas del PRI y lo hizo diputado federal en poco menos de un año. De paso, el gobernador demostró su poderío al repartir las otras candidaturas.

En esa lista destacan su compadre Francisco Alor Quesada -candidato a alcalde de Cancún- y ex integrantes de su gabinete, como Cecilia Loría Marín (Educación), Artemio Santos Santos (Turismo), Efraín Villanueva Arcos (Gobierno) y su amigo Moisés Pacheco Briceño (Deporte), quienes son candidatos al Congreso.

Por su parte, Addy Joaquín Coldwell rompió con el PRI el 7 de octubre de 2004, aunque su carrera la inició en 1997, cuando su compadre Mario Villanueva la postuló como candidata del PRI a diputada federal. Un año después estaría en la antesala de la gubernatura, ya que era la precandidata más sólida, apoyada por la mayor parte de la clase política, una vez que fueron eliminados los candidatos favoritos de Villanueva, incluido en primer término Jorge Polanco Zapata, operador de la campaña de la hermana del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell.

Pero la candidatura de Addy Joaquín fue demolida por Mario Villanueva, quien decidió apoyar a Hendricks, cuyo control sobre el proceso de selección de candidato a la gubernatura generó la salida de Addy, hija del influyente empresario Nassim Joaquín Ibarra.

La coalición PRD-PT postuló a Juan Ignacio García Zalvidea como candidato a la gubernatura. El alcalde de Benito Juárez con licencia ha sido un opositor incómodo para el gobierno de Hendricks, ya que eludió un juicio político y salió de la cárcel municipal de Cancún para ser reinstalado como alcalde por decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.