Usted está aquí: miércoles 2 de febrero de 2005 Opinión NAVEGACIONES

NAVEGACIONES

Pedro Miguel

Extrapolaciones y burros

Tres Caperucitas en Internet

¿Cómo se llamaba el asno de Sancho Panza?

Buridan, Dumas y jumentos sin nombre

EN EL BLOG de Satan® se propone que, en aras del realismo, el cuento de Perrault se abrevie y termine así:

¡Abuelita, qué dientes más grandes tienes!

-Son para comerte.

-Y diciendo estas palabras, el malvado del lobo se arrojó sobre Caperucita y se la comió.

Otra versión notable de la Caperucita es la de James Finn Garner (Politically Correct Bedtime Stories, Macmillan, 1994): Erase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representa un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era. Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana.

Angela Escrivá, profesora de Culturas y Lenguas Modernas de la Universidad de Clarion, Pensilvania, es autora de una versión (pos)moderna de un cuento clásico de Charles Perrault. Transcribo aquí el principio:

Había una vez una usuaria de Internet llamada K-perucita que estaba con sus amigos chateando en el IRC, canal #bosque. De pronto le llegó un e-mail de su mamá, que le decía "Hija, por attachment te mando unos archivos para el documento HTML de tu abuelita. Por favor, FTPéate a su cuenta y se los pasas para que ella pueda montar su página WWW". Y así, la usuaria se dispuso a abrir una ventana, y a FTPearle a su abuelita los archivos que le habían mandado. Estaba haciendo un download del attachment desde su cuenta webmail, cuando de pronto le llegó un ICQ message de un usuario, de dirección e-[email protected]. K-perucita le contestó el ICQ message, E-lobo la saludó y le preguntó dónde iba. K-perucita le contestó: Voy a la cuenta de mi abuelita, a FTPearle un software para que monte su página web.

Consigno aquí los hipervínculos para quienes deseen enterarse de los finales de las dos últimas narraciones (en su versión original y en traducción al español, para la de Garner), y el de la primera ya está transcrito, pero igual pongo la fuente.

http://el_satan.blogspot.com/2004/08/la-verdadera-historia-de-caperucita.html

http://philip.greenspun.com/zoo/red-riding-hood

http://www.geocities.com/dlsvil/caperucita.html

http://lists.albura.net/efe.es/apuntes-kpn/2000-06/0243.html

ME ENCONTRE ESTOS ejemplos de extrapolaciones cuando buscaba algunos relatos metacervantinos de las andanzas del Quijote en tierras de América y otras curiosidades de la obra cervantina. Por ejemplo, si el burro de Sancho Panza poseía, o no, un apelativo. Consulté El Quijote, lo hojeé, lo releí "y no hubo nada", como termina el celebérrimo soneto con estrambote, a no ser porque en algunos pasajes Cervantes denomina despectivamente "el rucio" al pobre cuadrúpedo. El Buscón aclara que, dicho de una bestia, rucio significa de color pardo claro, blanquecino o canoso, y que se usa también como sustantivo, en tanto que, dicho de una persona quiere decir entrecano. Esa condición de innominado del jumento permite que la expresión "el burro de Sancho" sea empleada como ejemplo de ambigüedad por los teóricos de la semántica generativa: ¿se refiere al cuadrúpedo propiedad del escudero o a éste, a quien de pasada se califica de burro?

http://www.geocities.com/sergiozamorab/semantic.htm

http://www.poesi.as/mc001.htm

LA DUDA SOBRE el apelativo del pollino fue expresada recientemente por el cibernauta Oscar García en el foro de elquijote.com y, hace cuatro años, por Angela Escrivá, en un foro de la agencia Efe. La pregunta de Angela mereció dos respuestas a cual más aguda. Una es la de Pedro García Domínguez, quien recurre a la ambigüedad señalada arriba para proponer que "el asno de Sancho Panza se llama Sancho Panza"; otra, de Santiago Maspoch, comenta que "en el Quijote hay toda una tensión a partir de cómo se llaman las cosas. Te lo digo porque, por no tener, ni el rocín de don Quijote tiene nombre; y lo que quiero decir es que quien le da nombre a Rocinante no es el narrador sino el personaje; y de la misma manera, un montón de nombres que pone el narrador son negados por el protagonista: el narrador viene a decir: tú te llamas Alonso Quijano, aquella se llama Aldonza Lorenzo y tu caballo no tiene nombre, pero el protagonista se rebela y dice: yo me llamo don Quijote o el caballero de la Triste Figura o de los Espejos o el pastor Quijótiz, ésa se llama Dulcinea y mi caballo, Rocinante. Etc., que eso da pa'mucho rollo porque Dios y Adán en la Biblia hacen algo parecido."

http://elquijote.com/blogDetail.php/blog/1/id/93/PHPSESSID/9e4fa8961950cd8338c691dc427db542

http://lists.albura.net/efe.es/apuntes-kpn/2000-06/0128.html

LA EMPRESA DE animación cinematográfica Filmax Animation anunció recientemente que prepara una adaptación infantil del Quijote. No es posible realizar una cinta animada en la que un personaje carezca de nombre y los productores del filme, que se denominará Donkey Xote (título que da idea del protagonismo que tendrá el burro en la historia) y se estrenará el año entrante, se quitan de problemas con el asno y lo bautizan "Rucio", con mayúscula.

http://es.movies.yahoo.com/040622/184/3hmp8.html

PARECE QUE, A diferencia de los caballos (Janto, Bucéfalo, Incitatus, Lazlos, Babieca, Rocinante, Clavileño, Strategos, Bayardo, Molinero, Palomo, Eclipse, Marengo, Siete Leguas, As de Oros, Plata...), pocos pollinos de la historia y de la literatura tienen nombre propio. El Platero de Juan Ramón Jiménez es, en este sentido, una excepción.

http://www.gerenciaenlinea.com/caballos.htm

http://yegua.tripod.com/famosos.htm

http://www.galeon.com/cabrera2/caballos_famosos.htm

OTRO BURRO QUE tiene nombre, pero que jamás tuvo existencia, es el de Buridan, seguidor de las ideas de Guillermo de Occam y filósofo destacado del siglo XIV, quien, en su Compendium Logicæ, postuló la dificultad de la razón para resolver los más profundos problemas del pensamiento y la incapacidad de la voluntad para resolver alternativas entre situaciones igualmente deseables. Para hacerla más comprensible, alguien caricaturizó tal postura con la parábola de un asno hambriento que, situado entre dos pacas idénticas de heno, muere de inanición porque no es capaz de decidirse por una de ellas. Aparte de escribir sobre las (im)potencias del alma, Buridan fue hombre de rompe y rasga. En disputa por los amores de la mujer de un zapatero alemán, el filósofo se agarró a golpes con Pierre Roger de Beaufort, a quien le propinó un zapatazo en el cráneo. Se dice que la lesión potenció la memoria del agredido, el cual llegó a tenerla prodigiosa y pasó a la historia por haber ocupado el trono de Pedro con el nombre de Clemente VI. Buridan prosiguió sus andanzas y sedujo (y algo más) a Margarita de Borgoña, esposa de Luis X, amorío que derivó en una turbia intriga y que terminó de esta manera: para ocultar su infidelidad, la reina ordenó que metieran al filósofo en un saco de arpillera y que lo arrojaran al inmundo Sena, en cuyas aguas pereció ahogado el pensador.

Algunos historiadores sensatos y aburridos han querido desmentir ese trágico fin de Buridan y sustituirlo por una sosa expulsión de París, debida a las enseñanzas nominalistas del filósofo, que no gustaban en la ciudad. Pero mi memoria, sin ser tan buena como la de Clemente VI, da por buena la versión del atroz homicidio y se basa, para ello, en dos datos. Uno es la Balada de las Damas de Antaño, compuesta un siglo más tarde por el no menos truhán François Villon (1431-1489?), el más grande poeta francés de todos los tiempos: Semblablement, où est la reine / Qui commanda que Buridan / Fut jeté en un sac en Seine? / Mais où sont les neiges d'antan? Otro es el recuerdo de un día remoto que me escapé de la secundaria. Yo vagaba sin rumbo y la mañana en la ciudad era demasiado larga, así que terminé metido en una matiné en el extinto Cine Prado, que estaba frente a la Alameda Central, viendo La Torre de Nesle, cinta basada en un texto cuya paternidad provocó un duelo entre los escritores Frédéric Gaillardet de Tonnerre y Alejandro Dumas padre. Por suerte, el enfrentamiento no causó lesiones a ninguno de ese par de burros con nombre. En cuanto a la película, se trata de una filmación precachonda y antediluviana en la que Pierre Brasseur (este año se cumplen 50 de la filmación y 100 del nacimiento del actor) interpretaba a Buridan. Por una de esas razones de la nostalgia que la razón no entiende, me gustaría volver a ver esa película que acrecentó mi cultura general más de lo que habría podido hacerlo un día regular de clases. Jóvenes: coman frutas y verduras, y váyanse de pinta.

http://indie.imdb.com/title/tt0047597/

http://www.cadytech.com/dumas/work.php?key=336

http://plato.stanford.edu/entries/buridan/

http://www.chez.com/damienbe/testamen.htm#r1

http://www.insecula.com/article/F0010121.html

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