Usted está aquí: miércoles 2 de febrero de 2005 Espectáculos La música da equilibrio en un mundo confuso e intolerante: John Patitucci

Nativo de Brooklyn, tocará en el Festival de Jazz de la Ciudad de México el sábado

La música da equilibrio en un mundo confuso e intolerante: John Patitucci

Promueve el compromiso espiritual para ser mejores personas

Acompañaran al contrabajista Wayne Shorteral al sax, Danilo Pérez en el piano y Brian Blade en la batería

JOSE GALAN

Ampliar la imagen Songs, stories and spirituals es el t�lo de su m�reciente disco FOTO Antonello Contini

La música es un mensaje de paz, tolerancia, optimismo y entendimiento ante los graves problemas que afligen al mundo: las guerras y los políticos que sólo buscan más poder y dinero, y a quienes no les importa nada lo que pasa con la gente. Es un estado espiritual que sana a quienes -preocupados- están a merced de esas fuerzas oscuras, afirma John Patitucci.

Con más de 30 años en la escena mundial del jazz, este nativo de Brooklyn, Nueva York, sostiene que la gente debe contraer un compromiso espiritual que le permita crecer como persona. Y este es el mensaje que traerá al Festival de Jazz de la Ciudad de México el sábado 5 de febrero, en el Auditorio Nacional, cuando se presente junto con el legendario saxofonista Wayne Shorter, el pianista panameño Danilo Pérez y el estupendo bataquista de Nueva Orleáns Brian Blade. Pura galleta.

Experto en el contrabajo y en el bajo eléctrico, particularmente de seis cuerdas, y con más de 20 discos propios o colaboraciones en su haber, Patitucci sostiene, en conversación vía telefónica con La Jornada, que la música no puede escapar de su ingrediente espiritual -de su raíz soul-, porque tiene la responsabilidad de otorgar equilibrio en un mundo tan confuso e intolerante. Es, dice, "un elemento curativo para la gente, la alienta y le da esperanza; además sirve de transmisor del amor, y borra así las diferencias y las dificultades".

Patitucci atrajo la atención del público especializado cuando formó parte de las Elektric Band y Akoustic Band encabezadas por Chick Corea, y ha colaborado, aparte de Wayne Shorter, con Stan Getz, Freedie Hubbard y Mick Brecker, entre otros. Influenciado no sólo por las corrientes del jazz en Estados Unidos, sino también por las propuestas africana, afrocubana y brasileña, presenta en su más reciente disco, Songs, stories and spirituals, un compendio de su carrera, que por primera vez presenta vocalizaciones. Allí comparten créditos Edward Simon, pianista venezolano, así como Brian Blade.

Patitucci confesó que le gusta viajar a la ciudad de México, donde tiene algunos amigos como el músico local Eugenio Toussaint, con quien "me gusta comer mole (risas)". Además, confiesa que siempre ha tenido aquí "grandiosas experiencias musicales, porque hay allí un gran entusiasmo por el jazz, quizá porque no siempre lo pueden escuchar. Lo que sé es que cada vez hay más fanáticos del jazz, y nosotros iremos a entregarles nuestro mejor esfuerzo para que disfruten".

Reveló que, entre otros músicos mexicanos, mantiene amistad con el baterista Antonio Sánchez, con quien planea realizar una gira por Europa a la que se sumaría Edward Simon. Con Toussaint "existen algunos proyectos. Vamos a ver si se concretan".

"La ciudad de México es tan grande, enorme, que sería raro no escuchar jazz", dice e invita a un concierto en el que pondrán rojas las orejas de todos los asistentes. Vamos a ver si como ronca duerme.

 
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