Usted está aquí: martes 1 de febrero de 2005 Cultura Crece el auge de la novela histórica ''por el desconcierto en que vivimos''

El escritor catalán Jorge Molist habla de su nuevo libro El anillo

Crece el auge de la novela histórica ''por el desconcierto en que vivimos''

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La novela histórica no es un fenómeno nuevo, pero sí se ha puesto de moda, reconoce el escritor catalán Jorge Molist, autor de El anillo. La herencia del último templario.

Ese auge de los años recientes ocurre no sólo por los éxitos de escritores como Dan Brown (El Código Da Vinci, Angeles y demonios), sino porque ''viviendo en el siglo XXI como vivimos y con cierto desconcierto sobre las cosas que nos ocurren cada día, el lector vuelve al pasado para comprender, de alguna forma, lo que sucede en el presente. Por ello la novela histórica va subiendo de manera impresionante", sobre todo la vinculada con la Edad Media y grupos como el de los templarios, orden religioso-militar que llegó a convertirse en una de las más poderosas y ricas del mundo medieval y que perdió su poder en el reinado de Felipe IV.

Su desaparición, en pleno auge, se ha convertido en el tema preferido de escritores e investigadores por todas las leyendas tejidas a su alrededor: un gran tesoro, el Grial, la maldición de Jacques de Molay, el gran maestre, cuando fue quemado en Francia y un largo etcétera.

La Edad Media tiene gran atractivo para los escritores, ''porque es el momento en el que la historia se hace leyenda y la leyenda pasa a ser historia, es la época de los barones, las damas, los trovadores y eso crea una fascinación tremenda", añade el autor de Presagios y Los muros de Jericó.

La literatura es de personajes

Molist reconoce el riesgo que enfrenta la novela histórica por libros como El Código Da Vinci, en el que la historia se adecua al relato y no al contrario, aunque su éxito ha permitido que más lectores se acerquen a ese género.

''Tengo que felicitar a Dan Brown porque ha hecho leer a gente que no acostumbra leer y lo mismo ocurre con Harry Potter, que ha hecho leer a niños que no leían. A partir de ahí bienvenido. Es un fenómeno, pero abre puertas para leer otras cosas. Se puede pensar que degrada la novela histórica seria; me he mesado los cabellos al leer algunas de las cosas que Brown escribió en El Código..., pero creo que debemos ser amplios porque cuando alguien se decide a leer un libro en lugar de ver televisión, jugar un videojuego o ver un partido de futbol hemos ganado mucho."

Para Molist (Barcelona, 1951) el futuro de la novela histórica es brillante y aquí lo que importa -dice- es que sean buenos textos, que tengan cierto rigor y el lector pueda profundizar más en la historia y disfrutar de los personajes, ''porque la literatura es de personajes, y no que el único factor de personalidad de un personaje sea que tiene un reloj con Mickey Mouse".

En su nueva obra, finalista del premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio, Molist retoma el tema de los templarios y los trae al presente por medio del personaje central, Cristina, una abogada española que vive en Estados Unidos y con una carrera en ascenso, quien después de recibir un misterioso anillo tiene que enfrentarse no sólo con la historia de los templarios sino con su forma de vivir y pensar.

El contacto de la caída del último bastión cristiano con el presente, según Molist, es el atentado de las Torres Gemelas: ''Se da un paralelismo entre el choque de oriente y occidente en dos tiempos diferentes. La gran diferencia está en que el atentado de las Torres Gemelas fue obra de fanáticos musulmanes, mientras que las Cruzadas fueron obra de fanáticos cristianos".

En el siglo XIII el diálogo entre ambas culturas fue imposible, concluye.

 
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