Las corrientes marinas y su efecto sobre los arrecifes coralinos del Golfo de México
José de Jesús Salas Pérez y Juan Manuel Vargas Hernández
Universidad Veracruzana. Centro de Ecología y Pesquerías. Boca del Río, Veracruz
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![]() Trayectorias de masas de agua en el sistema arrecifal veracruzano |
Esos movimientos de masas de agua son inducidos por la fluctuación estacional de los vientos sobre la superficie del mar, que generan sobre la plataforma continental occidental una corriente de Norte a Sur en Otoño e Invierno, y en sentido opuesto en Primavera y Verano. Superpuesto a ese flujo, se observa un movimiento asociado a la presencia de giros (estructuras que se pueden visualizar sobre la superficie del mar con una forma geométrica semicircular o elíptica) los cuales se generan de la Corriente del Lazo cuando ésta penetra por el estrecho de Yucatán hasta la plataforma continental del Golfo norte.
Esos giros generalmente rotan en el sentido de las manecillas del reloj (sentido anticiclónico), posteriormente se desplazan hacia el oeste del Golfo hasta chocar con la plataforma continental del estado de Tamaulipas, donde por conservación de masa y continuidad, se divide en dos giros: uno que se desplaza hacia el norte (sobre la plataforma continental de los Estados Unidos) y otro hacia el sur, sobre la plataforma continental de Veracruz.
A menor escala, ese sistema de circulación general puede interaccionar con las características topográficas de la zona costera e inducir una circulación local, abundante en giros de menor escala. Sin embargo, la estructura de las corrientes locales aún es desconocida.
Pero, Ƒcuál es el objetivo de narrar superficialmente el movimiento de las masas de agua en sus escalas de movimiento más energéticas dentro del Golfo de México? La respuesta es sencilla: esos movimientos tienen gran influencia en la distribución de otras variables marinas tales como: temperatura, salinidad, concentración de nutrientes (silicatos, fosfatos, nitratos, entre otros). Se trata de parámetros reguladores de la evolución de los sistemas ecológicos marinos, como por ejemplo los coralinos, comunidades que precisamente se ubican no uniformemente a lo largo de la plataforma continental del Golfo de México.
![]() Diseño de boya lagrangiana
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A priori, lo anterior permite suponer una relación de causa-efecto entre los movimientos de las masas de agua y esas comunidades. Aunque también debemos considerar que los aportes de ríos situados a lo largo de las costas del Golfo de México y las aguas residuales generadas por el consumo humano, pueden hacer fluctuar los valores de los parámetros anteriormente mencionados y por lo tanto influir sobre las comunidades marinas, pues generalmente sus aguas suelen ser muy ricas en sedimentos suspendidos y contaminantes.
Los tiempos de residencia de las masas de agua inducen una fluctuación en la concentración de oxígeno y nutrientes en las comunidades coralinas, favoreciendo una fluctuación de los procesos fotosintéticos y por lo tanto el incremento/decremento de la disponibilidad de alimentos al sistema ecológico conformado por corales (que se alimentan de zooplancton) y organismos asociados (peces, esponjas, equinodermos, moluscos, etc.).
La preservación natural de los sistemas coralinos puede estar determinada por el transporte de larvas de una localidad a otra, vía las corrientes marinas, lo cual puede inducir una colonización en una zona donde existan condiciones óptimas para el crecimiento de un nuevo arrecife (interconectividad).
Por otra parte, en condiciones meteorológicas extremas (huracanes o nortes) las corrientes marinas pueden ocasionar la fragmentación de colonias de corales y/o su erosión. Sigue en debate si la interacción entre eventos de la atmósfera y el océano son negativos a la comunidad coralina. Se podría pensar que ese efecto resultaría benéfico, en similitud al efecto del fuego que favorece la regeneración de los bosques en el sistema terrestre.
![]() Sensor de variables ambientales
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Por lo tanto, el presente de los investigadores del mar debe enfocarse a estudios multidisciplinarios donde se midan corrientes marinas y parámetros marinos de forma sinóptica y específicamente en las zonas donde se localizan esas comunidades de corales. En México, ese tipo de estudios multidisciplinarios del medio marino son escasos, por lo que muchas hipótesis planteadas sobre la vida de los corales, y la interconectividad entre áreas arrecifales aún no se aprueban o rechazan. Y los estudios que están propuestos aún están en proceso de planeación y/o búsqueda de financiamiento.
Esta visión de entender el comportamiento marino multidisciplinariamente, asegura un uso y conservación razonable de esos sistemas arrecifales por parte del hombre.