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Dar voz a las mujeres VIH positivas
Por Rocío Sánchez
Las
estrategias de prevención del VIH/sida dirigidas a las mujeres han estado
hasta ahora enfocadas a aquellas que son trabajadoras del sexo comercial
o a quienes acuden al control médico del embarazo. Este enfoque podría estar
relacionado con los estereotipos culturales que colocan a la mujer como un
"ser para otros", especialmente en la maternidad y en la condición de objeto
sexual. Sumado a esto, la investigación sobre la situación del género femenino
relacionada con el VIH es casi inexistente en nuestro país, razón por la
cual las investigadoras Hilda Pérez, del Colectivo Sol, y Tamil Kendall,
del Instituto Nacional de Salud Pública, se dieron a la tarea de conocer
y definir las necesidades que las mujeres tienen una vez que se saben portadoras
del virus. El libro Hablan las mujeres mexicanas VIH positivas. Necesidades
y apoyos en el ámbito médico, familiar y comunitario deriva de un estudio
en el que participaron 30 mujeres seropositivas de todo el país, quienes
expresaron sus miedos, sus necesidades y la forma como enfrentaron su diagnóstico
y su vida con esta condición de salud.
El texto
recopila numerosas citas que expresan cómo la discriminación por género se
agudiza cuando la mujer vive con el VIH. En uno de los ejemplos más ilustrativos,
pero también más polémicos, cuando una embarazada resulta portadora se le
suministra sólo monoterapia de AZT con el fin de que no transmita el virus
al producto, su salud pasa a segundo término, cuando lo mejor (sugieren las
autoras) sería proporcionarle triterapia dependiendo de su condición de salud.
Otro de los puntos álgidos y claves para la propagación del VIH entre mujeres
es la bisexualidad u homosexualidad reprimida de sus parejas, pues la mayoría
lo adquirió de sus maridos o parejas estables y no por alguna de las prácticas
señaladas como de alto riesgo: tener múltiples parejas o usar drogas inyectables.
Una
vez que la mujer recibe su diagnóstico enfrenta grandes dificultades para
compartirlo y para encontrar apoyos en su familia o en su comunidad. Por
esto, dicen las investigadoras, es importante reforzar los liderazgos femeninos
en las organizaciones de personas que viven con el VIH/sida, pues esto les
brinda mayor seguridad y confianza.
Además de
ser una completa recopilación del contexto social de las mujeres portadoras
del VIH, la investigación dio pie a una serie de recomendaciones sobre acciones
que pueden adoptar las instituciones gubernamentales y civiles para brindar
soluciones a esta población. Además, se confeccionó el taller "Respondiendo
a nuestras propias necesidades", enfocado a incrementar la capacidad de respuesta
de las mujeres mexicanas VIH positivas.
Hablan las mujeres mexicanas VIH positivas.
Necesidades y apoyos en el ámbito médico, familiar y comunitario.
Tamil Kendall e Hilda Pérez Vázquez
Colectivo Sol, A.C.
México, 2004. |