Millón y medio de mexicanas mayores
de 60 años la padecen -- Otros 3 millones están en
riesgo Nora Sandoval Tiene 65 años y es osteoporótica. Se cayó de las escaleras de su casa y tuvo una fractura de cadera que le trajo una cascada de secuelas negativas en su salud. Ahora está postrada, con severas escoriaciones ya infectadas en la región glútea, no se puede desplazar de su cama al baño y le es imposible bañarse o vestirse sola. Lidia entra en una estadística. Es una de las aproximadamente millón y medio de mujeres mayores de 60 años que padecen osteoporosis en México. Y aunque esta enfermedad es menos frecuente que en otras naciones debido a la alimentación, que incluye calcio en las tortillas, hay también otros 3 millones con osteopenia, paso previo a la osteoporosis si no se atiende, afirma la endocrinóloga Lourdes Basurto, de la Unidad de Investigación en Enfermedades Endocrinas del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, quien agrega que por cada 25 hombres con ese padecimiento, hay 75 mujeres que lo sufren y sólo el 10 por ciento de las mayores de 65 años tiene huesos sanos después de esa edad. La osteoporosis puede llevar a la muerte. Una rotura de cadera 舑que junto con la columna y la muñeca son los sitios más frecuentes de fractura- es un grave problema de salud pública y, según las estadísticas, una de cada cinco personas que la han padecido están muertas después de un año, no tanto por la fractura sino por la situación que la rodea: una persona de edad avanzada tiene una serie de complicaciones, ya que se requiere tratarla quirúrgicamente o está inmovilizada, se infecta, le salen úlceras por no moverse y tiene mayor riesgo de sufrir un trombo en las venas, que se desprenda el coágulo, viaje a los pulmones y derive en embolia pulmonar, dice Alfredo Reza, médico adscrito al Departamento de Endocrinología y Metabolismo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INN), de la Secretaría de Salud. La osteoporosis 舠es una enfermedad que afecta al tejido óseo y disminuye la densidad del hueso, lo que aumenta la propensión a fracturarse, aunque también puede ser asintomática y se puede diagnosticar sin fracturas, o puede haberlas y no doler. Las vertebrales pueden manifestarse sin dolor, solamente con disminución de la estatura, por ejemplo舡, añade el endocrinólogo. Menopausia y huesos frágiles Un factor muy importante que determina la presentación de dicha enfermedad es la disminución en la producción de estrógenos, por eso es más frecuente en la mujer. 舠Nosotras estamos protegidas de la osteoporosis antes de la menopausia gracias a los estrógenos, que se encargan de fortificar al hueso. Cuando llega esta etapa, los estrógenos se van reduciendo y se van perdiendo, y el hueso se vuelve más frágil舡, advierte por su parte la investigadora del Centro Médico Siglo XXI. 舠La etapa en la que más hueso se pierde es en los dos primeros años después de la menopausia, cuando no se han dado estrógenos. Por ello, en esa etapa es conveniente hacer acciones preventivas como una alimentación adecuada que incluya calcio y vitamina D, con estrógenos 舑si se pueden dar, dependiendo de cada caso- y con la realización de ejercicio o con suplementos del calcio舡, subraya Basurto, quien lleva cinco años investigando la osteoporosis en mujeres. Una buena ingesta de lácteos 舑explica por su parte el doctor Reza- incluye leche, queso, crema, yogurt y helados de leche. 舠En una persona con función ovárica normal se recomienda el equivalente a un gramo de calcio elemental por día ¿Cómo calcularlo? Si una persona toma dos vasos de leche al día de un cuarto de litro cada uno, consume 600 miligramos, ya que cada ración tiene 300 miligramos; si además ingiere una rebanada y medio de queso, ya van otros 300; más la dieta sin lácteos, que son 200 miligramos, suma mil cien miligramos. En una persona con función ovárica normal ya es suficiente舡, advierte. Cuando la mujer está en la menopausia 舑continúa el también jefe de la Clínica de Paratiroides y Hueso del INN- los requerimientos aumentan a mil 500 miligramos, y con la dieta frecuentemente no se puede lograr esta cifra, a menos que la mujer tome una buena cantidad de lácteos, pero existen los suplementos de calcio. Para prevenir la osteoporosis lo ideal es un adecuado consumo de calcio en la alimentación; sin embargo, si de acuerdo con la valoración médica esto no es suficiente, hay que suministrar fijadores de calcio como los estrógenos o bien derivados de éstos, bifosfonatos u otras hormonas, explica la doctora Basurto. En los casos en los que la mujer no puede ingerir estrógenos debido a algún fibroadenoma mamario, miomatosis uterina, cáncer cérvico uterino o de mama o carga genética para cualquiera de estos dos cánceres, el médico indica sustitutos como el Raloxifeno, sustancia que es un primo de los estrógenos que no actúa en sitios como la glándula mamaria, pero sí en los huesos, subraya la investigadora del Centro Médico Siglo XXI. Agrega que en la edad adulta hay quienes desarrollan intolerancia a la lactosa y presentan diarrea, gases o malestar al consumir leche, por lo que hay que sustituirla con otros lácteos舡. Los factores de riesgo para la osteoporosis son la disminución de la función ovárica después de la menopausia o por quimioterapia; una dieta con poco consumo de calcio; la nula actividad física; la ingesta de algunos medicamentos esteroides como la Prednisona, el Meticorten o la Dexametasona; y la genética, ya que hijas de padre o madre osteoporótica tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad, expresa Alfredo Reza. 舠La genética explica de 60 a 70 por ciento de la variación en la masa ósea y eso no se puede modificar. Sin embargo, una mujer puede influir en el 30 o 40 por ciento restante, asegurándose de que tiene una función ovárica adecuada, con el consumo adecuado de calcio y vitamina D, con actividad física y evitando la ingesta de medicamentos con esteroides, aunque en el tratamiento de algunas enfermedades como el lupus es indispensable舡, menciona. Las mujeres de estatura pequeña y delgadas tienen más riesgo de fractura, asegura Basurto, quien agrega que la osteoporosis es más frecuente alrededor de los 60 años, debido a que el hueso es más frágil por la suma de muchos años en la pérdida de calcio, 舠aunque la menopausia venga después de los 45 o 50. Por ello, es muy importante cuidarse de la enfermedad desde niñas y jóvenes con la alimentación, para que en la etapa en que existe el riesgo de osteoporosis el sistema sea más fuerte y resista más los cambios que llevan a ese padecimiento舡. Diagnóstico mediante densitometría El diagnóstico se establece a través de análisis de sangre y radiografías, pero particularmente uno de los pilares es la densitometría ósea, un estudio parecido a los rayos X, que permite medir el contenido de calcio en el hueso y determinar qué tan fuerte o frágil es y cuál es el riesgo de que se fracture con golpes o caídas, precisa la especialista, quien añade que en el Centro Médico Siglo XXI se practican anualmente un promedio de 12 mil 500 densitometrías. Basurto coincide con Reza en que en ninguna institución pública de salud del país y en ninguna nación del mundo, aun en las más avanzadas, la densitometría es un estudio de rutina. Sólo se hace 舑coinciden ambos- cuando hay factores de riesgo, no sólo por ser menopáusica. El tratamiento para la osteoporosis es largo, a veces dura toda la vida y los medicamentos generalmente son caros, asevera Basurto, quien agrega que el costo puede ir de los 90 a los 6 mil pesos por mes. 舠Hay que impedir llegar a la osteoporosis, porque una mujer que se fractura tiene una alta mortalidad que puede ser hasta del 20 por ciento después de una fractura de cadera y columna por las implicaciones en el resto del organismo舡, concluye Basurto. |