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CHINA SE ACERCA A LATINOAMERICA

3 de enero de 2005
El gobierno de Pekín quiere ser miembro del Banco Interamericano de Desarrollo, lo que posibilitará que empresas de ese país participen en las licitaciones de proyectos de obras públicas en la región. Ya ha logrado que se le vaya concediendo el estatus de "economía de mercado", lo que permitirá el ingreso más libre de sus productos.

Carlos Uscanga

Los países del este de Asia han visualizado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como estrategia para apuntalarse en América Latina.

Japón fue el primero en ingresar en 1976 tras el incremento, durante las décadas de 1980 y 1990, de los flujos de inversión extranjera directa (IED) y de los proyectos de cooperación. La reciente aceptación de Corea del Sur, como miembro no prestatario, en ese organismo financiero y en el Fondo Multilateral de Inversiones refuerza su importancia dentro de la agenda política y de negocios de las economías asiáticas.

China manifestó su interés por participar en el BID desde 1989. Sin embargo, no se dieron las condiciones para ello. En particular, el gobierno de Estados Unidos se mostró por mucho tiempo reticente para respaldar esa solicitud, hasta que en la reunión del pasado octubre del Comité Económico Conjunto China-Estados Unidos, dio el beneplácito de Washington. En la próxima asamblea anual del BID en Okinawa, Japón, en abril próximo se espera que se discuta la entrada de China.

La iniciativa china no es aislada. Se inserta en las acciones de acercamiento con América Latina, que se expresaron de manera nítida en la gira de Hun Jintao por Argentina, Brasil y Chile, previa a su participación en la cumbre informal de líderes del mecanismo de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) celebrada en noviembre pasado. La última etapa culminó en Cuba, en la que se buscó refrendar los nexos políticos y de cooperación con la isla.

Para Pekín, el acercamiento con los países del Cono Sur tuvo como resultado el exitoso reforzamiento de sus nexos comerciales y el incremento de su presencia diplomática en la región. Se cabildeó para la aceptación del estatus de China como "economía de mercado", lo que implica el reconocimiento de la adopción, de manera transparente, de las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) bajo los principios de la libre competencia y baja intervención estatal.

TAC062-082914-pihLo anterior era necesario para que sus socios comerciales atenuaran las políticas antidumping a los productos chinos. Los gobiernos de Brasil y Chile ofrecieron el reconocimiento, mientras Néstor Kirchner se reservó ese derecho ante las presiones de los empresarios argentinos. En términos generales, se cumplió el objetivo que contribuirá, de acuerdo con Pekín, a generar "un ambiente de negocios justo para sus bienes de exportación".

Los flujos de comercio entre China y América Latina van en aumento. De acuerdo con datos del gobierno chino correspondientes a 2003, el volumen total fue de 26.8 mil millones de dólares, significando un incremento de 50.4 por ciento en relación con el año anterior. En particular, el comercio con Argentina tuvo un aumento de 122.9 por ciento para alcanzar 3.17 mil millones de dólares.

La demanda de alimentos e insumos de China presenta, de manera sostenida, una tendencia ascendente. De acuerdo con estimaciones de la ONU será el principal mercado consumidor en el mundo para 2025, superando a todos los países industrializados. En 2003, las importaciones globales se incrementaron 40 por ciento, siendo América Latina la región del mundo que superó el promedio con 79 por ciento. La soya, el acero y el cobre fueron los principales bienes demandados por la economía china. Esto generó un saldo favorable, de acuerdo con las estadísticas chinas, en la balanza comercial de Brasil y de Argentina de 3.7 mil millones de dólares y 2.3 mil millones cada uno. Mientras, México en ese año tuvo, de acuerdo con cifras nacionales, un déficit de 9 mil millones de dólares.

La diplomacia económica de Hu Jintao en su viaje por América Latina incluyó el establecimiento de acciones de cooperación. Es importante destacar el acuerdo con el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva para el lanzamiento conjunto de satélites. En el rubro de inversión, entre los más importantes proyectos anunciados estuvieron los sectores de agricultura, infraestructura e industrias estratégicas, así como en siderurgia y minería.

China, a parte de ser el principal receptor de IED en el mundo en los últimos años, ha emprendido un programa intenso de exportación de capitales. En 2003 América Latina recibió poco más de mil millones de dólares, cifra que se incrementará, de acuerdo con Hu, en la próxima década hasta alcanzar 100 mil millones. En efecto, se acordaron con Chile coinversiones en el sector minero para la extracción de cobre, en Brasil en el sector agrícola y de cárnicos y, en Argentina se anunciaron inversiones por 20 mil millones de dólares en la construcción de viviendas, ferrocarriles, telecomunicaciones, exploración y explotación de hidrocarburos y tecnología espacial.

El trabajo diplomático logró fortalecer la asociación estratégica de China con sus principales socios de Sudamérica. Además, ha manifestado su interés en reforzar nexos con Venezuela por el petróleo y con Bolivia por el estaño, productos altamente demandados por su acelerado desarrollo industrial. Sin embargo, uno de los resultados más importantes de la gira de Hu fue el anuncio del inicio de las negociaciones con Chile para la celebración de un tratado de libre comercio que, de ser acordado, sería el segundo con una economía asiática signado por la administración de Ricardo Lagos; el primero fue con Corea del Sur.

La presencia china en latinoamerica ha alertado a otras naciones del este de Asia para incrementar sus contactos con esa región. En septiembre, el primer ministro nipón, Junichiro Koizumi, visitó Brasil y luego México para la firma del Acuerdo de Asociación Económica, que ya fue ratificado por las instancias legislativas por ambos países, esperando que entre en vigor en abril próximo. De igual forma, el presidente sudcoreano, Rho Moo-Hyun, viajó a Argentina, Chile y Brasil con la idea de alentar su presencia comercial y financiera.

El acercamiento de China con América Latina está generando modificaciones sustanciales en las estrategias de los países de la región, con ello no sólo será considerado como "amenaza", sino también un socio económico que abrirá grandes oportunidades para incrementar los flujos económicos y financieros transpacíficos.

En este contexto, el posible ingreso de China al BID elevará su participación en los más importantes programas de inversión para el desarrollo en la región y también su presencia comercial. Es un hecho que la agenda global del gobierno chino hacia América Latina está siendo cuidadosamente estructurada para satisfacer sus requerimientos estratégicos a mediano y largo plazos. El desafío para los latinoamericanos será aprovechar la oportunidad y capitalizar ese renovado interés de China §

*Profesor-investigador del Centro de Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.

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