El amigo flamante de Fox o el ex priísta popular Jesús Ramírez Cuevas / Tlalnepantla Hoy será elegido el candidato
del PAN a la gubernatura mexiquense. Sin la magia de "la ola azul" del
2000, dos precandidatos pelean la nominación blanquiazul: el ex
alcalde de Tlalnepantla y diputado federal, Rubén Mendoza Ayala,
protagonista de un escándalo por millonarias compensaciones a su
mamá y a sus colaboradores durante su gestión municipal.
Y el ex subsecretario de Gobernación, José Luis Durán
Reveles, que es apoyado por la nomenclatura nacional de su partido. Detrás
de la contienda interna parece ocultarse una lucha entre la aristocracia
albiazul, que ha dominado el partido en la entidad y el panismo emergente,
que viene del priísmo y es más popular. ¿Acaso es
una lucha de clases en el PAN?
"No sé cómo se dan ese dinero los funcionarios, habiendo gente tan pobre, eso ofende a cualquiera", resume Roberto. No es el único caso por el que el comerciante evoca al actual diputado federal y precandidato panista a la gubernatura del estado: "Los comerciantes recordamos que en su administración se invirtieron 94 millones en el proyecto Millenium", una plaza comercial que después fue concesionada a particulares. "Denunciamos el fraude. Fue un negocio redondo. Pero nadie hace nada", se queja. Por si fuera poco, al frente del ayuntamiento Mendoza Ayala mandó construir la Plaza José Martí, donde erigió un busto del poeta cubano. El año pasado viajó a Cuba para invitar a representantes del gobierno de la isla a la inauguración; entre ellos a Orlando Silva, consejero político de la embajada cubana, expulsado meses después por el gobierno de Vicente Fox por el affair Ahumada. De Rubén Mendoza hay muchas más anécdotas que contar, pero no así de su adversario de partido con el que disputa la candidatura al gobierno mexiquense, José Luis Durán Reveles, quien fue un gris subsecretario de Gobernación, que fracasó como operador en las negociaciones de la Ley de Acceso a la Información y quedó en ridículo frente a grupos civiles al ignorar el "decretazo" de Fox (en octubre de 2002), que benefició a las grandes televisoras al reducir drásticamente los tiempos oficiales. Dos candidatos, dos partidos Los militantes activos del PAN en el estado de México elegirán hoy entre Mendoza Ayala y Durán Reveles. José Luis Durán va por segunda ocasión (ya perdió frente a Montiel en 1999). Su principal mérito es provenir de una de las familias que ha dominado por muchos años al panismo en la zona metropolitana del Valle de México, el bastión blanquiazul en el estado de México. Tan es así que su hermano Alfredo es presidente municipal de Cuautitlán Izcalli y su hermana Patricia, diputada federal. A Durán Reveles lo apoyan el secretario de Gobernación, Santiago Creel (participó en su primer acto proselitista), el presidente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, Carlos Medina Plascencia y el sector más conservador del partido. Aunque la familia Durán controla el partido desde hace años, la alianza de Mendoza Ayala con el grupo de Francisco Gárate (actual presidente estatal del partido) le arrebató la dirección estatal. Por su parte, Rubén Mendoza es un ex priísta que se afilió al PAN hace ocho años y que ha sumado sectores populares al tradicional apoyo de las clases medias que dominaban el PAN mexiquense. Mendoza tiene fuertes vínculos con las estructuras de base del PRI y ha tejido alianzas con muchos sectores en el estado. A este personaje lo distingue su capacidad de organización y sus relaciones públicas, al grado de tener amigos en todos los partidos. A escala nacional, Mendoza tiene el apoyo de Felipe Calderón. Es por ello que la elección de este 14 de noviembre también se ve como una medición de fuerzas de los principales precandidatos presidenciales del PAN. Como no son pocos los rumores de que se ha reunido con dirigentes de todos los partidos, Mendoza Ayala respondió el 27 de agosto pasado: "Tengo amigos en el PRI, en el PAN y en el PRD y con todos convivo", declaró a manera de explicación al ser "descubierto" por la prensa en una comida con Carlos Hank Rhon, precandidato del PRI al gobierno del estado y su posible rival. La fama de Mendoza contrasta con la imagen opaca de Durán, pero no con su carrera. El ex subsecretario ganó la diputación federal de mayoría a los 30 años, después la presidencia municipal de Naucalpan, pero perdió la gubernatura. Por su parte, Mendoza obtuvo en 1996 la candidatura panista a la alcaldía de Tlalnepantla, pero declinó a favor de Ruth Olvera debido a la oposición de grupos internos; en 1997 ganó la candidatura a la diputación federal en el distrito 15 y en 1999 ganó la alcaldía de Tlalnepantla. *** Hoy, en las 45 cabeceras distritales se colocarán urnas en las que los 11 mil 200 militantes activos del PAN podrán elegir a su abanderado a la gubernatura. Aunque Rubén Mendoza Ayala parece aventajar a Durán por su mayor presencia entre los ciudadanos (como hizo patente durante una elección preliminar en abril pasado), los militantes podrían favorecer al ex subsecretario de Gobernación, quien cuenta con el apoyo del aparato del gobierno federal y del Comité Ejecutivo Nacional panista. Esto quedó claro la semana pasada durante los respectivos cierres de campaña de ambos candidatos, realizados simultáneamente en Naucalpan. También quedó claro el origen social del apoyo a cada uno. José Luis Durán reunió a 10 mil panistas en el Toreo de Cuatro Caminos. Movilizó 300 autobuses, repartió barbacoa y abundantes alimentos, además de banderines y propaganda a su favor. Entre globos azules y naranjas muy parecidos a los republicanos, entre los asistentes destacaban las grandes familias panistas, muchas de ellas de colonias clasemedieras de Naucalpan, funcionarios de segundo nivel del gobierno federal, integrantes de la dirección nacional del partido y diputados federales. Durán Reveles habló de su segunda oportunidad: "Quiero recordar a ese gran hombre que fue Manuel de Jesús Clouthier; decía Maquío que sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar, y yo, con ustedes y por ustedes, estoy en pie de lucha y por eso he decidido contender una vez más por el gobierno del estado". Sobre los rumores de que tiene apoyos en el gobierno federal y en el partido, declaró: "Aquí la influencia que pueda tener un dirigente o un líder en especial no es determinante". Por su parte, en un acto más modesto que se llevó a cabo en la explanada municipal, Rubén Mendoza reunió a unos 5 mil simpatizantes, a los que se repartieron tortas y refrescos. La mayoría de los asistentes provenía de colonias populares de la zona conurbada, particularmente de Ecatepec, Coacalco y Tlalnepantla y de municipios del norte del estado. La mayoría de los entrevistados declaró que aunque han votado por el PAN desde hace años, se volvieron panistas activos apenas en el 2000. Entre ellos, destacó la presencia de don Astolfo Vicencio Tovar, panista del ala tradicional y uno de los fundadores del partido en el estado, quien fue desplazado por los neopanistas en los ochenta. Ese panismo tradicional, para no ser marginado, se alió al nuevo panismo que proviene del priísmo. Quizá por eso don Astolfo declaró hace unos meses que "lo que se necesita es votar con la razón, no con el corazón o con el sentimiento, mucho menos con el interés" (Diario de México, 03/04/04). En el acto se anunció que Mendoza ha recibido apoyo de al menos 12 alcaldes, entre ellos los de Tlalnepantla, Nicolás Romero, Valle de Bravo, Toluca, Coacalco y Tepotzotlán, además de la senadora Micaela Aguilar. En su discurso, Mendoza recordó que ha recorrido el estado ocho veces y que cuenta con el apoyo de la mayoría de la militancia panista. "Si me atacan, dijo, es porque saben que transformé Tlalnepantla". La tensión dentro del panismo mexiquense afloró en el acto. Uno de los editores de la revista Acción Informativa, órgano interno del PAN, fue agredido. Y es que la contraportada de esa publicación mostraba la foto del candidato rival. Los números panistas
A pesar de ello, el panismo mexiquense apenas cuenta con 59 comités municipales (de 124 ayuntamientos), 44 delegaciones y 22 estructuras en formación. En la pasada elección de gobernador, en 1999, Arturo Montiel ganó con 41.07% de los votos. Entonces el PAN, aliado al Verde, obtuvo 34.29%. Un año después, el PAN montado en la ola foxista ganó con 38.08% (el PRI se quedó en 33.07%). El año pasado, los resultados se revirtieron: PRI-Verde, 35.83%; PAN, 28.66% y el PRD, 23.74%. El PAN hace cálculos optimistas para la próxima elección a gobernador, pues el PRI ha caído de 41.07% a 34.83% en cinco años (aunque son elecciones distintas, sí marcan una tendencia desfavorable al tricolor). El proceso interno El PAN se adelantó a los otros partidos bajo la idea de que el que hace campaña primero es el que gana. El año pasado, la dirección nacional del partido contra la opinión de las huestes de Durán decidió elegir a su candidato en una elección abierta, lo que analistas locales describieron como "una oportunidad para romper el monopolio que tienen algunas familias en la entidad". Una vez que Luis Felipe Bravo Mena declinó el año pasado a contender por la gubernatura, Raúl Durán, padre del precandidato, fue uno de sus principales operadores para hacer amarres internos y reunió a alcaldes y diputados para afinar los apoyos a su vástago. En marzo de este año se inició el proceso interno con tres precandidatos, Mendoza Ayala, Durán Reveles y el senador Carlos Madrazo (quien declinó hace unos meses en favor de Durán). Por adelantar su proselitismo interno, el PAN fue denunciado por el PRI ante el Instituto Electoral del Edomex (IEEM), que después de un largo proceso le impuso una multa de 6 millones 179 mil pesos, pese a que desde marzo había ordenado suspenderla. La dirección panista acusó de parcialidad al IEEM. Con el objetivo de "posicionar al partido" y "medir la simpatía de los tres aspirantes", el PAN acordó realizar cuatro consultas públicas en el estado, en el entendido de que los perdedores apoyarían al ganador. Sin embargo, sólo se pudo realizar la elección del 4 de abril en 48 municipios del sur del estado, donde participaron 67 mil personas. Esa consulta regional fue ganada por Rubén Mendoza con 37 mil 270 votos. Durán obtuvo 24 mil 803 y Carlos Madrazo apenas 2 mil 953. Tras conocerse los resultados, hubo denuncias de que tanto el grupo de Durán como el de Mendoza incurrieron en irregularidades, como acarreo, compra de votos y repartos de despensas. Debido a las resoluciones del IEEM, los precandidatos suspendieron sus precampañas, pero se reanudaron en septiembre pasado con una nueva convocatoria a una elección interna restringida. En tanto, la elección de la dirección estatal del partido fue un segundo pulso entre precandidatos. El triunfo de Francisco Gárate en julio fue un revés para el CEN dirigido por Bravo Mena y para el grupo de Creel. El resultado fue favorable a los grupos que apoyan a Rubén Mendoza. *** Este 14 de noviembre José Luis Durán podría resultar beneficiado por las denuncias contra Rubén Mendoza que las ha calificado de "guerra sucia", a raíz de las gratificaciones por más de 11 millones de pesos a su madre, a su hermana y a algunos de sus colaboradores cuando fue alcalde (aunque fue exonerado por el Congreso local). Esto, y el apoyo del gobierno federal y la nomenclatura panista al hijo pródigo del neopanismo, quizá influyan en el ánimo panista. Sin embargo, Mendoza tiene a su favor que la membresía panista es más numerosa en los municipios de Ecatepec, Cocacalco, Tlalnepantla y Naucalpan (casi la mitad de los que tienen derecho a votar), donde está su principal fuerza. Así, la apuesta blanquiazul está entre el flamante amigo del presidente Fox o el ex priísta amigo de todos los políticos (y del obispo Onésimo Cepeda) y líder de los panistas pobres. El que resulte ganador de esta contienda
buscará la gubernatura en las elecciones del 3 de julio de 2005.
|