La renovación del Congreso y 113 alcaldías en disputa

Permea la desconfianza los comicios en Michoacán

La autoridad electoral no instalará urnas en partes de Paracho

LA JORNADA MICHOACAN

Morelia, Mich., 13 de noviembre. Los partidos políticos en la entidad se han encargado de generar un ambiente de desconfianza y de sospechas en la víspera de los comicios que se celebrarán este domingo para la renovación del Congreso y las 113 presidencias municipales.

Incluso el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) ha contribuido a este ambiente con el retraso en su decisión sobre el caso del municipio de Paracho, donde militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) inconformes con su organización han organizado a indígenas de las comunidades de Nurío, Ahuirán, Cheranástico y Urapicho para impedir la instalación de casillas este domingo. Casi a la medianoche la autoridad electoral informó que decidió no instalar casillas en los lugares del municipio donde existe oposición, y agregó que ello no afectará el resultado de los comicios.

Esto, a pesar de que el jueves pasado, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel expresó su confianza en que sí se instalarían las casillas en Paracho, descartando las amenazas de violencia que surgieron a raíz de que el PRD reconoció como su candidato a la alcaldía local a Alejandro Querea Zalpa, lo que desató el descontento de la militancia en las mencionadas comunidades indígenas. El optimismo del gobernador fue respaldado por el secretario general de Gobierno, Enrique Bautista Villegas, quien aseguró que, salvo en Nurío, en las otras comunidades las negociaciones se encontraban "prácticamente concluidas" de manera satisfactoria para la organización de los comicios.

En municipios como Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Sahuayo, Parácuaro y en la capital, Morelia, las acusaciones entre los partidos subieron de tono, con descalificaciones hacia la autoridad electoral.

De las descalificaciones se paó a episodios de violencia, como el producido en la localidad de Parácuaro, donde fue asesinado el candidato perredista a regidor, Adolfo de la Cruz Corona. Si bien la Procuraduría General de Justicia del Estado descartó móviles políticos, este crimen enturbió el ambiente prelectoral. En Sahuayo, priístas y panistas protagonizaron hace tres días un enfrentamiento callejero luego de que sus candidatos a la alcaldía se liaron a golpes durante un debate radiofónico.

En ese municipio, el abanderado del Partido Acción Nacional, Ricardo Sánchez Gálvez, acusó a su contrincante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rafael Ramírez Sánchez, de alcohólico y drogadicto.

En Zitácuaro, los ánimos se encendieron luego de que el PRD descubrió al ex presidente del PRI estatal, Ascensión Orihuela Bárcenas, El Chon, ofreciendo despensas a cambio de votos para los candidatos del tricolor. Orihuela Bárcenas es delegado de su partido en el estado de México, lo que llevó al PRD a denunciar la intromisión del gobernador mexiquense, Arturo Montiel, en los comicios michoacanos. Los perredistas detuvieron los camiones en los que presuntamente los seguidores de El Chon transportaban las despensas.

En el municipio se prevé alto abstencionismo, ante los amagos de perredistas y priístas de detener "a toda costa" las intentonas de fraude que uno y otro se achacan.

Finalmente, en Lázaro Cárdenas, PRD y PRI protagonizan fuerte disputa por la alcaldía. Dos días antes de la elección, el priísmo de la costa se apuntó un buen punto al lograr que el IEM destituyera al representante tricolor en el municipio, Faustino Sánchez Zúñiga, acusado de mantener vínculos y favorecer al candidato perredista a la alcaldía, Abel Salazar Gómez. El cambio ordenado por el instituto se dio en la madrugada de este sábado.

En medio de todo esto, la fundación Movimiento para la Certidumbre, que envió a la entidad más de 500 observadores, advirtió en la víspera que las directivas y candidatos de los partidos se han encargado de enrarecer el clima electoral en Michoacán, lanzando acusaciones sin sustento y olvidándose de las propuestas. La Secretaría de Gobierno reconoció, que la actitud de todos los actores políticos en la entidad se ha encargado de "desalentar al electorado".