Celebración por el Día Nacional del Libro e inauguración de la FILIJ

Insiste la Caniem en que se privatice la publicación de libros

La competencia del Estado-editor frena la industria, aduce el presidente de esa cámara

Sari Bermúdez, titular del CNCA, defiende la participación estatal en esa rama

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) condenó la competencia del Estado en la publicación de libros e hizo un llamado para modificar varias leyes que permitirían un mayor desarrollo de la industria del libro en el país, durante la ceremonia en la que se celebró el Día Nacional del Libro, la entrega de los premios de la CANIEM y la inauguración de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) en el Centro Nacional de las Artes.

José Angel Quintanilla, presidente de la Caniem, hizo un recuento de los frenos al crecimiento de la industria editorial comenzando por la ''competencia del Estado-editor, el crecimiento en el número total de ejemplares publicados señala una participación cada vez mayor del Estado en la producción de libros en el país, caso único ante la condición de promotor que se presenta en todas y cada una de las demás ramas industriales".

Reducción gradual del ISR

Quintanilla reconoció que algunos títulos podrían no ser publicados sin el apoyo estatal, ''pero que con los recursos públicos se compita con los particulares no puede ser aceptado sin mencionarse".

Por ello, indicó, la Caniem propuso a la Cámara de Diputados modificaciones a los artículos 10, 12, 14 y 19 de la Ley General de Educación con el objetivo de incluir los programas del libro de texto gratuito de secundaria, bibliotecas de aula, escolares y magisteriales en esa legislación y eliminar la exclusividad que tiene el Estado en la producción de libros de texto para la educación básica.

Esto permitiría que la iniciativa privada y el sector social prepararan y publicaran esos textos ''terminando así con un monopolio de Estado sin justificación constitucional que afecta la calidad de la educación y que lesiona y limita gravemente a la industria editorial mexicana".

El presidente de la Caniem insistió en la vieja demanda de 100 por ciento en la deducción del ISR, ya que en este momento la industria cuenta con 20 por ciento de beneficio que continuará reduciéndose de manera paulatina hasta desaparecer en 2006. Por ello, también se ha solicitado modificar la Ley del Impuesto sobre la Renta.

Así, mientras el Estado produzca los libros de texto gratuito los editores deberían ser compensados con la deducción de 100 por ciento, condicionada a la reinversión todos esos recursos ''en el crecimiento y desarrollo de la industria editorial".

Otra de las demandas es modificar la Ley del IVA ''para que la cadena del libro no sea afectada por dicho gravamen que representa una carga que no tienen los libros y su cadena en muchos países".

Asimismo, solicitan cambios en el Código Penal para frenar la piratería y que esta acción sea considerada delito grave, que se persiga de oficio, así como el fotocopiado, se castigue a los responsables y hacer más fácil la defensa de los titulares de los derechos de autor.

Otra ley que, a decir de la cámara editorial debe ser modificada, es la Federal de Derechos de Autor para que los dueños de máquinas de fotocopiado realicen un pago compensatorio que serviría para remunerar a los titulares de los derechos de autor, similar a lo que ocurre en España, donde cada año se recuperan millones de euros de la reprografía que son repartidos y devueltos a los autores.

Una de las demandas, que data de varios años, es crear una ley de precio fijo como la de España, Francia y Alemania, además de modificar la Ley Aduanera para impedir la entrada a México ''de libros y revistas a precios de remate".

Pese a estas demandas, Quintanilla indicó que la situación de la rama editorial mexicana tiene algunas buenas noticias como el apoyo a los programas de fomento a la lectura y la publicación de estudios sobre esa industria.

Primero el interés público

En su turno, la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sari Bermúdez, reiteró como uno de los logros del gobierno foxista la construcción de la megabiblioteca José Vasconcelos y el programa Hacia un país de lectores.

Al finalizar la ceremonia, en la que se entregaron los premios de la Caniem a la publicación de periódicos y revistas y la medalla Juan Pablos al editor Antonio Ruano, Bermúdez defendió la participación del Estado en la edición de libros.

''Nosotros publicamos una cantidad pequeña en comparación con la industria privada, pero creo que tienen razón de que sería excelente que ellos no tuvieran ese tipo de competencia. Pero como se encuentran las cosas en el país, sí hay ciertos libros que son importantes que publiquemos, porque muchas veces otras editoriales no tienen interés de publicar".

Asimismo, confió en que se logre obtener beneficios fiscales como los que ayer aprobó el Senado de la República para la industria cinematográfica. Desde 2001, dijo ya molesta por las preguntas de la prensa, se buscan incentivos para la industria editorial ''no se quedó en palabras lo que se acaba de hacer con el cine, tenemos casi cuatro años haciéndolo, lo hicimos con el cine, ahora lo tendremos que lograr con el libro, lucharemos por hacerlo".