México D.F. Domingo 17 de octubre de 2004
Guillermo Alvarez informó que Tena no
se irá y admitió que sufren la peor crisis
Toluca hunde más al Cruz Azul; ganó 3-1
con dos tantos de Cardozo
El equipo se mantendrá unido en la adversidad,
expresó el timonel de La Máquina
José Saturnino se dijo contento con luchar otra
vez por el título de goleo
MARLENE SANTOS
El diablo remitió al infierno las escasas esperanzas
del agónico Cruz Azul, tras imponerse ayer a domicilio 3-1. El presidente
del equipo, Guillermo Alvarez Cuevas, fue tan escueto como contundente
al admitir que vive "el momento más crítico desde que asumí
la dirección del equipo". Desechó cualquier opción
de calificar a la liguilla, pues "yo miro hacia abajo, estoy más
preocupado por el porcentaje", confesó.
Añadió que el técnico Luis Fernando
Tena no se va, ya que "no es momento para hacer cambios y todos estamos
en el mismo barco. Aunque confesó su tristeza, dijo que no bajarán
los brazos. Fue enfático al criticar la falla de Adrián Cortés,
"esa falta (manos en el área) no es de primera división",
sostuvo.
Tena,
con gesto de molestia y desesperación, manifestó que el equipo
se va "a mantener unido en la adversidad". De nueva cuenta defendió
a sus pupilos: "A nadie le faltó entrega", sostuvo. En cambio, culpó
a "las circunstancias" por la debacle.
Las anotaciones del Toluca fueron obra de José
Cardozo, por la vía penal, a los minutos 28 y 55, y sumó
ocho en el torneo; Sinha al 74, y John Restrepo, al 75. Cruz Azul
es último de la tabla general, con siete puntos, y agravó
su problema de porcentaje. Diablos tiene 17, en el grupo dos.
La Máquina tuvo al arranque dos opciones de gol,
las cuales desperdició en forma infame, una al minuto seis, por
conducto de César Delgado, quien a lo largo del partido se engolosinó
con el balón hasta indigestarse. Y otra, cuyo centro del propio
Chelito, no pudieron rematar Luciano Figueroa ni Alejandro Corona.
Diablos Rojos tomó el timón, Paulo César
Chávez estrelló un disparo en la horquilla superior izquierda
de la meta local, y al minuto 23 el apodado Tilón fue expulsado
en forma rigorista por falta sobre Restrepo. Un par de minutos después,
en la clásica decisión para compensar y nivelar, el silbante
Germán Arredondo mostró cartón rojo y decretó
la pena máxima por falta de Federico Lussenhoff sobre Cardozo.
El paraguayo fue certero desde los 11 metros y clavó
el esférico a la derecha de Emmanuel González, para el 1-0.
El ritmo decayó, se tornó semilento, justo a la conveniencia
del visitante, que siempre generó las mejores llegadas.
En el complemento, Tena ingresó a Emilio Mora y
Adrián Cortés, este último para cubrir el hueco en
la defensa dejado por Lussenhoff, pero el zaguero estuvo muy nervioso y
al minuto 55 se lanzó con los brazos en alto ante un centro proveniente
del costado derecho, y Arredondo marcó otro penal, el cual concretó
Cardozo, esta vez a la izquierda del portero.
En el estadio Azul la afición estaba dividida,
las tribunas pintaban en rojo y azul casi a partes iguales, pero mientras
los seguidores de La Máquina lucían deprimidos, los choriceros
festejaban al ver que su equipo no prestaba el balón a los anfitriones.
Tena metió a Marcelo Delgado, quien pareció contagiarse de
la baja moral del grupo.
Arredondo perdonó la tarjeta roja a Aarón
Galindo por trabar a Vicente Sánchez cuando el uruguayo ya se escapaba;
pese a ello, no tardó en caer el tercer tanto tras una gran jugada
de Sinha, quien eludió defensas y disparó con gran
colocación. Aún duraba el éxtasis por la belleza del
tanto, cuando Restrepo marcó con igual calidad e inspiración
el gol que resultó del honor para los cementeros.
Tena aseguró que con Alvarez sólo habló
"de lo que fue el partido", añadió que su plantel "puso muchas
ganas, pero estuvo precipitado. Moralmente no nos vamos a caer, lucharemos
hasta el final con las mismas ganas que se jugó hoy", insistió.
En tanto, Cardozo se alegró de estar en la lucha por el título
de goleo.
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