México D.F. Domingo 17 de octubre de 2004
Anuncia Generación dos actos más
en su memoria
Recuerdan a Melquiades Herrera con antihomenaje en
Guanajuato
ANGEL VARGAS ENVIADO
Guanajuato, Gto., 16 de octubre. Fue una reunión
informal, entre broders sin poses solemnes ni discursos pomposos
ni aburridos. Un antihomenaje, con todas las de la ley, desde comenzar
con una hora de retraso hasta devenir sabroso jolgorio en el que no pocos
terminaron con media estocada etílica en su ser y haciendo gala
de sus mejores pasos de baile con los ritmos afroantillanos.
La Dama de las Camelias, mítico edén para
los bohemios y los trasnochados guanajuatenses, se llenó hasta el
tope, en lo que se decía era el cierre del ciclo de mesas para recordar
la memoria de Melquiades Herrera, icono de la transformación semántica
de los objetos cotidianos en arte, maestro de lo irredento, quien este
18 de octubre cumplirá un año de partir a mejor vida.
Y
resultó que no era cierto, que ésta reunión efectuada
la noche del jueves en el contexto del programa Cervantino no es el último
acto en antihomenaje al maese Melquiades que le realiza la revista
Generación, pues el director de la misma, Carlos Martínez
Rentería, sacose de la chistera, de último minuto, el anuncio
de que cuando menos habrá dos celebraciones más.
En ese par de citas se continuará profundizando
en las diversos ángulos que sobre la vida y el quehacer del fallecido
artista plástico y docente se abordan en el número especial
que dicha publicación le dedicó, del que se espera pueda
desprenderse un trabajo más formal, de corte académico.
Incidente performancero
Coloquial, desparpajadamente cálido y amistoso,
irreverente e incluso extremo fue el desarrollo de la velada, en la que
participaron el performancero Guillermo Gómez-Peña, el crítico
de arte Carlos Blas Galindo, el propio Martínez Rentería
y Martín González, coordinador este último de dicha
edición especial de Generación.
Lo extremo estuvo a cargo del artista visual Miguel Angel
Corona, quien cerró el acto con un performance en cuyo desarrollo
entabló emotivo diálogo con el espíritu de Melquiades
al tiempo que ingirió alrededor de un litro de tequila.
Los efectos de la bebida fueron casi inmediatos y contundentes,
fulminantes: 10 o 15 minutos después de terminar su acción,
el artista se desvaneció y perdió la conciencia.
Al principio, nadie advertía el estado crítico
en que se encontraba Corona, pero después la preocupación
comenzó a extenderse entre panelistas y público. Gomez-Peña,
auxiliado por integrantes de la Pocha Nostra, trató de auxiliarlo,
pero el artista no reaccionaba.
Finalmente, llegaron los servicios médicos de emergencia
y se hicieron cargo de la situación, dando indicaciones de lo que
procedía hacer en esas circunstancias. Todo quedó, a la postre,
como un sustote y futura anécdota. No hubo tragedia y la fiesta,
como todo buen show, continuó.
Antes del incidente, durante la mesa redonda, los participantes
destacaron el imprescindible papel que Melquiades Herrera tiene para el
arte visual mexicano contemporáneo y, entre otros aspectos, subrayaron
su gran capacidad e inteligencia para apropiarse de todo tipo de objetos,
sobre todo de chácharas, y cambiarles su significado.
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